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Día 9
Diario Hong Kong y Filipinas en 23 días

Situadas a unos 17 km al sur de Moalboal, las Kawasan Falls son una maravilla de la naturaleza a la que quise ir desde el primer momento en el que supimos que íbamos a Filipinas. Buscando información sobre el país, siempre llegaba a estas cascadas, y fue el único motivo por el que venir a Moalboal (ya que no buceamos).

vista de kawasan falls desde el segundo nivel moalboal

Noche en el gallinero.

 

La noche anterior se hizo larga. Nos habíamos acostado temprano. Eso es lo que tiene levantarse todos los días entre las 5 y las 6 de la mañana para aprovechar las máximas horas de sol posibles. Estaba sumida en un profundo sueño cuando el canto de un gallo me despierta en medio de la noche. Abro un ojo, veo que no hay luz en el exterior. Me pregunto si ya serán las 5 de la mañana. Busco en la oscuridad el móvil y miro la hora. Pasaban 10 minutos de las doce de la noche. Que tortura. ¿qué hace un gallo cantando a estas horas de la noche? Algo ya sabíamos sobre los gallos en Filipinas. En Bantayán ya habíamos sufrido algún canto nocturno pero lo que vivimos aquí fue otro cantar. Y nunca mejor dicho. Cantaba el gallo y contestaba el otro y así, se tiraron toda la noche. Parecía que tuviésemos a los gallos en la misma mesita de la habitación. Así trascurrió la noche. Un gallo cantaba, el otro contestaba, me quedaba dormida 10 minutos, volvía a cantar el gallo, volvía a contestar el otro… y así, hasta el amanecer que decidí levantarme.

El cansancio al levantarme era mortal, pero mejor que seguir con la tortura de los gallos era mejor ponerse en marcha y aprovechar todo el tiempo posible.
Nos levantamos, nos duchamos, desayunamos en la habitación y salimos a buscar trasporte hasta Moalboal.
 
 

Visita a las Kawasan Falls (Badian)

Un triciclo hasta la parada de bus de Moalboal nos costó 70 pesos (1.53 euros). Allí esperamos hasta que llegó el primer bus de la compañía Ceres Liner con destino a Bato. Realmente nos valdría cualquier autobús que fuese al sur, y el primero que pasó no tenía aire acondicionado, pero nos daba igual, nos habíamos dado cuenta que los autobuses con aire acondicionado eran más un incordio que un beneficio (en ocasiones te podrías morir de frío y era mejor no llevarlo conectado).
Precio hasta Kawasan Falls, 20 pesos por persona (0.44 euros).
Al llegar nos empiezan a ofrecer guías y acompañantes pero con un «no» les es suficiente para desistir. También intentan subirte en moto pero a nosotros nos gusta demasiado pasear y sacar fotos como para subir en moto.
Entrada en Kawasan Falls: 40 pesos (0.88 euros)

El camino es fácil de hacer, nada empinado y más llevadero por el entorno en el que se encuentra. Menos mal que el camino se hace en sombra, claro, al madrugar.

camino de acceso a Kawasan falls Moalboal

 

Llegamos a las cascadas cuando casi no había nadie más que la gente que intenta venderte de todo. Disfrutamos de las cascadas solo acompañados de vendedores que, se comportaron y no molestaron. Sacamos todas las fotos que quisimos y a Rubén se le apeteció meterse dentro de las cascadas. En un principio no estaba seguro de hacerlo pero le dije, que al fin y al cabo no íbamos a volver, que si le apetecía  hacerlo lo hacíamos porque solo eran 300 pesos (6.56 euros).

 

kawasan falls Moalboal Cebu Filipinas

La actividad consiste en navegar hasta las cascadas en un balsa de bambú y una vez en sus proximidades meterte bajo ella, mojarte, dejar que la cascada te de un masaje en el cuerpo… en fin, lo que te apetezca hacer. En mal momento decidí meterme en este lío. Lo pasé mal, muy mal, al meterme bajo la cascada, tumbada boca abajo sobre la balsa, mientras la cascada cae sobre tus piernas, tus partes traseras en general. Imaginad la presión con la que cae el agua que aún tumbada me quedé sin la parte de abajo del bikini. Además me dolían tanto las piernas que no paraba de gritar. Quería que me sacasen de allí, pero nadie me sacó. No lo pasé bien, lo reconozco, pero al final acabe riéndome, pensando en la cara que habría puesto el barquero situado justo detrás de mi cuando me quedé sin el bikini. En fin…
 
bajo las kawasan falls moalboal cebu

 

balsa de bambu Kawasan falls moalboal

 
bajo las kawasan falls en balsa de bambu filipinas

Después de este momento de estrés, decidimos continuar el paseo por las cascadas, buscando otros sitios donde sacar fotos, donde estar sin gente y donde disfrutar del entorno. Seguimos río arriba.
El entorno era espectacular. Tanta vegetación, tanto verde, y contrastando con ellos el intenso color azul turquesa del agua. Inolvidable.
callejeando por el mundo en kawasan falls filipinas

Lo peor de este lugar y lo único que rompe con su paz y su sintonía, es el restaurante que han colocado a los pies de las cascadas. Un edificio de hormigón que desluce y que hace que toda la magia del lugar se disipe en un momento.
Tuvimos suerte al llegar tan temprano a las cascadas y las vimos prácticamente sin gente, pero al salir aquello se estaba llenando y además, todavía quedaba por llegar toda la gente que subía cuando nosotros ya íbamos de regreso. Esta vez tuvimos suerte.
Cogimos el bus de vuelta a Moalboal. Esta vez el primer bus que pasó era con aire acondicionado así que nos salió un poco más caro (30 pesos – 0.65 euros)
calles de moalboal filipinas
Tras cambiar nuevamente dinero, esta vez a 46.45 pesos el euro, nos fuimos a comer a un McDonals. Dos menús por 368 pesos (7.92 euros).

 

 

Visita a White Beach, Moalboal.

 
Negociamos con un triciclo el llegar a White Beach. La verdad es que no creímos que el trayecto fuese tan duro ni tan largo. Nuestra dura negociación llegó a los 70 pesos por el trayecto (1.50 euros) pero nos dio tanta pena que al final le dimos 20 pesos más. El trayecto era duro, con subidas y bajadas y es que esta vez el triciclo no era motorizado, si no que era con bicicleta. En las subidas un poco pronunciadas Rubén se tenía que bajar y empujar un poco.
triciclo desde Moalboal a White Beach
 

El sol era muy fuerte en esos momentos y el hombre sudaba la gota gorda. Creí que le iba a dar mal. Me dio mucha pena, la verdad, porque para encima habíamos estado negociando un buen rato y eso que al final, para nosotros, no suponía nada.

white beach moalboal cebu filipinas 2

white beach moalboal cebu filipinas

 
Después de unos 7 km y habiendo dejado mucho sudor en el camino llegamos a White Beach, la mejor playa de Moalboal. Sin embargo a mi no me gustó excesivamente. Había demasiada gente, era demasiado turística, su agua no era tan clara como yo esperaba, ni su arena tan blanca. Además cobran tasa de entrada, 5 pesos por persona. Realmente el sitio no me inspiró. Estuvimos un rato en la playa, tomando el sol, dando un paseo… y cuando la luz del día empezaba a bajar decidimos dar por concluida nuestra visita y regresar al hotel.
 
Precio del triciclo (esta vez motorizado) al hotel y vuelta a Moalboal: 100 pesos (2.15 euros).

De Moalboal a Oslob. 

En Moalboal cogimos un bus. Abandonábamos Moalboal para dirigirnos a Oslob. Quedaba todavía un largo trayecto, pero se nos hizo corto. Por el camino íbamos pensando en cuantos recuerdos de nuestra tierra nos traía aquel lugar y cuantos nombres de pueblos indicaban una clara presencia español en la zona. Si días atrás habíamos pasado cerca de Asturias, o de Toledo, hoy tocaba visualizar la isla de Zaragosa, o pasar por San Sebastián para llegar a Santander. Esto era como estar en casa.

Nuestro primer trayecto terminó en Bato, donde nos bajamos del bus y ya estaba el siguiente esperando. Próximo destino: Oslob. El precio total de los dos trayectos fue de 100 pesos por persona (70 pesos el primero y 30 pesos el segundo).
Al llegar a Oslob sufrimos un poco de desconcierto. No sabíamos hacia donde ir y no se veían muchos alojamientos, sin embargo enseguida un lugareño nos indicó donde había un hostal. Allí nos quedamos aunque después, y visto lo visto, nos pareció caro (1000 pesos, 21.56 euros). Estaba bien, porque no queríamos andar buscando más sitios, además de que los dueños nos parecieron un encanto y la habitación estaba limpia y con aire acondicionado. El hostal se llama «Salome».
Si queréis leer más sobre nuestros alojamientos en Filipinas podéis hacerlo aquí: Alojamiento en Filipinas.
salome hotel oslob filipinas
Tras dejar las mochilas en la habitación y darnos una buena ducha salimos a buscar un sitio donde cenar. Lo hicimos en Café Bora: Un arroz frito, un arroz con pollo, cerveza y cocacola. Todo por 175 pesos (3.76 euros).
 
Tras la cena intentamos volver a encontrar conexión 3G. Había pasado ya una semana y seguíamos sin encontrar tarjeta de datos y sin que ni siquiera nos entendiesen. Entramos en un ciber café y allí, por fin, encontramos a una familia de filipinos pero que habían vivido mucho tiempo en California y por fin, allí, conseguimos conexión. Es cierto que nos costó más que lo que nos hubiesen ofrecido en el aeropuerto pero por 500 pesos estaríamos conectados con el mundo durante 15 días.
 
Allí conocimos a Adriana, con la que no sería la última vez que entablaríamos conversación y que nos llevaría a conocer un poco más la esencia filipina.
Nos acostamos porque al día siguiente el despertador sonaría a las 5 de la mañana y después de la noche anterior el cuerpo no estaba para más verbenas.
Gastos del día:Triciclo del hotel a Moalboal: 35 pesos (0.76 euros)  
Bus de Moalboal a Kawasan Falls: 20 pesos (0.44 euros)
Entrada a Kawasan Falls: 40 pesos (0.88 euros)
Actividad en las cascadas:  150 pesos (3.28 euros)
Bus de Kawasan Falls a Moalboal: 30 pesos (0.65 euros)
Comida en McDonals: 184 pesos (3.96 euros)
Triciclo hasta White Beach: 35 pesos (0.75 euros)
Entrada a White Beach: 5 pesos (0.11 euros)
Regreso al hotel y del hotel a Moalboal: 50 pesos (1.07 euros)
Bus de Moalboal a Oslob: 100 pesos (2.15 euros)
Alojamiento en Oslob: 500 pesos (10.76 euros)
Conexión 3G: 250 pesos (5.38 euros)
Cena en Oslob: 87.5 pesos (1.88 euros)

Gastos totales del día: 29.07 euros.
 
Si quieres leer el diario completo:
Si quieres leer el diario completo: Hong Kong y Filipinas en 23 días.
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Callejeando por el Mundo es un blog de viajes propiedad de Viajes Callejeando por el Mundo, agencia con licencia AV-240-AS.

10 Comentarios

  1. Maria,

    Qué risa con lo del bikini!! Creia que esta tipo de cosas sólo me pasaban a mi! jajaja Qué geniales las cascadas mira que nosotros no quisimos ir!! Me lo guardo para nuestra próxima vez.

    Un beso! 😀

    • jaja, si, la verdad es que es para reírse ¿y si te cuento que además tenía justo detrás de mi al señor barquero al que le debí de enseñar todo mi culete y que pare encima nos pidió propina y le dije que ya se la había cobrado por adelantado? 😉 En fin, cosas que pasan.

  2. Hola María:
    Con lo curtida que tú estás en viajes, me sorprende que no lleves en tu maleta unos tapones para los oídos. Algo habría paliado el canto de los gallos. Así que anótalo para el próximo…
    Preciosas las fotos, especialmente donde estáis cerca y bajo la cascada. Espectacular.
    Un saludo.
    Alberto (Málaga)
    Hola María:
    Con lo curtida que tú estás en viajes, me sorprende que no lleves en tu maleta unos tapones para los oídos. Algo habría paliado el canto de los gallos. Así que anótalo para el próximo…
    Preciosas las fotos, especialmente donde estáis cerca y bajo la cascada. Espectacular.
    Un saludo.
    Alberto (Málaga)

    https://picasaweb.google.com/alberana2

    • Hola Alberto, efectivamente llevamos tapones para los oidos, bueno más bien los lleva Rubén. A Rubén le cuesta dormir, le molestan mucho los ruidos y ya en casa duerme con tapones así que imagina, no se concibe viajar sin ellos. El tema es que el gallo estaba situado en la ventana. Son ventanas sin cristal, solo con rejilla así que imagina el volumen del gallo. Lo mio era normal, no tenía los tapones, pero Rubén tampoco pegó ojo con ellos puestos. En fin…

    • Efectivamente, es similar y similar al nacedero del Urederra en Navarra (España). La verdad es que hay sitios espectaculares en el mundo.

      Filipinas no solo ha cumplido mis expectativas sino que las ha superado con creces. Estamos deseando volver porque nos hemos dejado muchas cosas por ver.

      Un saludo.

  3. Me encuentro en Filipinas, en Moalboal para ser más concreto, y al leer sobre la «dura negociación» llevada a cabo con el conductor del triciclo arañando medio euro no he podido evitar este comentario in memoriam de todos aquellos que contribuyen a la pésima imagen por no decir muy poco ética que en las poblaciones locales deja este tipo de turismo cutre salchichero, ojo no estoy diciendo que se pague el triple del.precio habitual por sistema pero en un blog de «trotamundos» no me lo esperaba,menos mal que el bikini al menos fue de finalmente recuperado

    • Maria Garcia Contestar

      Buenos días Alvaro,

      Tienes toda la razón del mundo. A veces, te metes en la vorágine del día a día de un pais y no te das cuenta de que lo que para ti no es nada para ellos es un mundo. No se si lo he contado en el blog, pero este día, al señor del Tuk tuk, le dimos lo que nos pedía en un principio, porque nos parecía que se lo había merecido. De todas maneras, según fueron pasando los días dejamos de negociar tanto, primero porque nos dimos cuenta que Filipinas no es un país como cualquier otro de Asia, donde el regateo no se da tanto y que, una cosa es negociar para que no te tomen el pelo, que eso también ocurre y otras veces no merece la pena, como en este caso, en el que al final, no mereció la pena regatear porque le pagamos lo que en un principio nos pedía.
      Según avanzó el viaje, hubo cosas que dejamos de hacer, como negociar determinadas cosas, porque te das cuenta de lo que vale el dinero allí. Al principio llegas sin saber mucho, y casi que lo negocias todo, luego te das cuenta que, en algunos casos, eso no merece tanto la pena. Son cosas que vas aprendiendo según va avanzando el viaje por el país.

      Muchas gracias por tu comentario y disfruta de un país que a nosotros nos robó el corazón.

  4. Hola Maria. Justamente estoy en moalboal , en un albergue sin ventanas con lo que escucho todo el ruido de la gente ( cosa que no me molesta en absoluto , hay que decir). Me parece exageradisima la manera de expresarte en cuanto a todo lo que explicas.. Si que te preguntan si quieres que te lleven, pero tu lo expones casi como un secuestro, entiendes que es su manera de subsistir? Y para nada es duro el camino a la playa blanca.. he ido andando y és un paseo muy agradable, con el que te cruzas con sus gentes y ellos te saludan muy amigables. Creo que ir de mochilera es acercarte mas a la manera de vivir de allà donde vayas.. y bueno, no lo veo reflejado aquí. Espero que lo veas como una crítica constructiva y no como una ofensa. Un saludo.

    • Maria Garcia Contestar

      Hola Judit,
      Encantada de verte por aquí. Ante todo pedirte disculpas si no has entendido algo de mi relato, que entiendo que no es así, porque me has dejado tan desconcertada con el comentario que he tenido que volver a leer esta entrada (hace ya unos años que la escribí) para saber de qué exactamente estás hablando y sigo sin entenderte.
      No creo que haya en todo el relato ningún comentario sobre el acoso que sentimos por parte de los conductores de motos porque no fue así y el único comentario al respecto que hay en todo el post es esta frase: «Al llegar nos empiezan a ofrecer guías y acompañantes pero con un “no” les es suficiente para desistir», que viene a decir todo lo contrario a que según tu estamos dando a entender que nos secuestraban. Sinceramente no se de donde sacas esa percepción.
      Por otro lado comentas que el camino a White Beach no es duro. Efectivamente no lo es si vas caminando. Pero puedo asegurarte que para el conductor de nuestro triciclo (triciclo con bicicleta y no con moto) fue una auténtica tortura. De echo estuvimos varias veces tentados a bajarnos y a pagarle y a que se volviese mientras nosotros continuábamos el camino a la playa, pero la única vez que lo intentamos no le pareció bien, era como una ofensa para él, así que lo único que pudimos hacer es bajarnos cuando había un pequeño repecho en el camino para que pudiese subirlo bien. No he dicho que el camino fuese duro para nosotros, fue duro para él, a más de 40 grados y con aquella humedad. No te puedes ni imaginar lo mal que lo pasó. Por tanto sigo sin entender tambien esta parte de tu comentario.

      Muchas gracias y espero habertelo aclaro.

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