Amanecía nuestro primer día en Amsterdam y lo hizo lloviendo, para variar. No obstante la lluvia no impidió que saliéramos a disfrutar de la ciudad, a pasear por los canales y aunque hubiéramos podido ir a uno de sus múltiples museos (como el de Van Gogh al que le tenía muchas ganas) no hicimos otra cosa que pasear.
Sábado, 14 de Septiembre de 2013
Nuestro apartamento se encontraba situado muy cerca de «Experiencia Heinneken», un lugar recomendable si te gusta la cerveza. Es una especie de museo en el que te enseñan como se elabora la famosa cerveza y de paso la degustas (precio, 16 euros). Desde aquí partimos en dirección a la zona de los museos, otro sitio que nos quedaba muy cerca de nuestra casa en Amsterdam y por el camino pasamos por un Coffee Company a desayunar. Un par de cruasanes y un par de cafés: 8.55 euros.
Después de este atraco decidimos que ya que estábamos en un apartamento lo mejor sería desayunar en casa y así ahorrar algo.
Continuamos nuestro recorrido y llegamos a la zona de los museos. Como punto de entrada encontramos el Rijksmuseum donde se encuentra la colección de arte holandés más importante del mundo. Justo por detrás otros museos de importancia como el museo Van Gogh, que alberga la colección de pinturas, dibujos y cartas más importantes del artista. La visita al museo puede hacerse siguiendo la cronología de su vida.
Así llegamos a la zona de los canales y si por algo es conocida Amsterdam como la «Venecia del Norte» es sin duda por la multitud de canales que la recorren, sobre los cuales cruzan más de 1000 puentes. La zona de canales más conocida, más paseada y sin duda la más bonita es la de Grachtengordel, un anillo compuesto por tres canales que fueron creados durante el S.XVII para soportar el aumento de población sufrida en la ciudad. El más bonito es el interior, el Herengracht.
Paseamos tranquilamente bajo la fina lluvia, deteniéndonos a cada paso para contemplar los canales, los edificios, la llamativa forma en la que todo estaba colocado y lo bonito que parecía todo tan coloreado, todo tan florido (menos mal que no estábamos en primavera, porque entonces suponemos que Amsterdam tiene que ser toda una explosión de color).
Pasamos por Leidsplain, una de las plazas más animadas de Amsterdam, por no decir la más animada. En ella tienen lugar todas las celebraciones importantes de la ciudad, como la llegada del año nuevo o las victorias del Ajax. Desde esta plaza nace Leidstraat, una calle comercial donde encontramos tiendas de todo tipo.
Nos fuimos hacia la plaza Rembrandt pero llovía bastante así que solo nos asomamos y dimos la vuelta.
Nos refugiamos en las tiendas de flores y souvenirs del Mercado de las Flores. Tiene que ser impresionante ver estas barcazas situadas sobre el canal repletas de tulipanes y flores naturales en plena primavera. Ahora, fuera de esta época y pese a que se siguen viendo flores naturales, prima mucho más los bulbos de flores y los souvenirs de todo tipo. Eso si, en esta zona encontramos los souvenirs más baratos que en ninguna otra.
En uno de los extremos del mercado de las flores, encontramos la Munttoren, situada en la confluencia del río Amstel y el canal Singel. que originariamente fue parte de una de las principales puertas de entrada de la antigua muralla medieval de la ciudad. Ese encanto medieval aún lo conserva. Su nombre significa la puerta de la Moneda y se le llama así debido a una de las funciones que tuvo durante el S. XVII, en cuyo interior se acuñaban las monedas.
Nuestro paseo continuó entre canales y bicicleta y bicicletas y canales hasta llegar a la plaza Spui.
En el siglo S.XIX esta zona era un gran remanso de agua que marcaba el final de la ciudad de Amsterdam. En 1882 toda esta zona se rellenó y generó lo que hoy conocemos como plaza Spui. Actualmente se trata de una agradable plaza llena de cafés, restaurantes y tiendas, y todas las semanas tiene lugar un mercadillo donde se pueden adquirir obras de arte.
Desde plaza se tiene acceso al Begijnhof y solo con traspasar la puerta de entrada parece que hemos dado para atrás en el tiempo. Llegamos a este remanso de paz donde antiguamente albergaba a las beguinas, una hermandad católica laica. Dentro de este recinto encontramos la casa más antigua de Amsterdam, una de las dos únicas casas que se conservan con la fachada en madera (número 34). Aquí dentro también se encuentra la Engelse Kerk, una iglesia que fue confiscada a las beguinas y tras esto tuvieron que unir dos casas y hacer lo que fue una iglesia clandestina hoy conocida como la Capilla de Begijnhof que se encuentra justo enfrente de la anterior.
Aquí llovía bastante y la visita se hizo complicada por lo que aprovechamos para ir a comer y más tarde volveríamos a pasar con un poco más de tranquilidad por este sitio.
Como llovía bastante entramos en el primer sitio que vimos que tenía una mesa vacía y en este local comimos una especie de pizza con masa gruesa. Pagamos unos 18 euros. El postre lo tomamos en un McDonalds para aprovechar la red Wifi. (4.8 euros dos batidos de fresa).
Después de la comida y casi corriendo por lo que llovía llegamos a la plaza Dam, la plaza principal de Amsterdam y centro alrededor de la cual se creo la ciudad. En esta plaza que a mi no me llamó mucho la atención encontramos una serie de edificios históricos como el Palacio Real y el monumento Nacional, un obelisco situado en el medio de la plaza que se construyó en honor a los soldados holandeses caídos durante la Segunda Guerra Mundial.
Antes de visitar la plaza y con lo que llovía nos tuvimos que resguardar en este centro comercial que resultó ser más pequeño de lo que parece por fuera y nos dio el espacio para poco.
De la plaza os hablaré más adelante porque pasamos por aquí varias veces y en alguna ocasión no llovía tanto como ahora lo estaba haciendo así que parar paramos poco.
En nuestra vuelta hacia el apartamento volvimos a pasar por varios puntos en los que ya habíamos estado, recorrimos el canal Herengracht y volvimos a la plaza Spui, entramos de nuevo en Begijnhof. Vamos, que más o menos recorrimos el camino andado intentando pasar por canales distintos.
Tras descansar un rato en el Apartamento y cambiarnos de ropa que el día había sido más que lluvioso, salimos a buscar un sitio donde cenar con tranquilidad. Escogimos un restaurante situado en la misma plaza Spui y allí, con dos copas de gin tonic y una suculenta cena, despedimos el primer día en Amsterdam, todavía con luz sobre la ciudad, algo que para nosotros era un lujo ya que en viajes anteriores por Europa nos oscurecía a las 3 o 4 de la tarde.
Cena: 42.10 euros, lo que no es tanto si tenemos en cuenta que los gin tonics ya fueron casi 20.
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Gastos del día:
Desayuno: 8.55 euros
Comida: Unos 18 euros.
Postre: 4.80 euros.
Cena: 42.10 euros.
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16 Comentarios
Un bue blog se merece un voto en bitacoras.Aquí tienes el mio
Suerte
Muchísimas gracias por tu comentario y por tu voto 🙂
A ver cuándo podemos hacer nosotros ese viajecito. Qué pena la lluvia, pero aún así aprovechasteis más que bien el primer día en la ciudad.
Pues enseguida, Vero, ya verás. La verdad que la lluvia es un fastidio pero no queda otra hay que seguir pateando igual.
Un saludo.
Ya veo que la lluvia os persiguió durante todo el viaje! Amsterdam es una asignatura pendiente que me he planteado en varias ocasiones pero al final siempre ha acabado anteponiendo otros destinos, a ver si llega el día. Por lo que dices intentaré ir en primavera para ver todo florido, que tiene que ser muy chulo.
Saludos!
Si,hubo días mejores que otros pero en general no paró de llover, así que tuvimos que resignarnos a que había que ver el resto fuera como fuera.
Un saludo.
preciosas fotosy excelente relato, me encanta Amsterdam!
Gracias Adriana. Me alegra que te gusten. ¿Que tal tu viaje por Salzburgo?
He de decir que Amsterdam es una de mis ciudades favoritas, la elegiría para vivir sin duda, pues están a años luz de nosotros en muchos aspectos culturales y sociales.
Las fotos son preciosas, como siempre, María.
Besicos
Si, cierto, una ciudad perfecta para vivir (eso si, hay que tener cuidado con las bicis, que no se escuchan llegar y pueden ser un peligro). Me alegra que te gusten las fotos. Estas no me quedaron muy bien enfocadas, se ve que con el día que hacía fueron sacadas con rapidez y sin pensar mucho pero bueno, es lo que tengo.
Besitos.
Unas fotos preciosas!!! A mí de las cosas que más me gustaron de Amsterdam fue la casa de Ana Frank, me impactó muchísimo, sobre todo porque de pequeña me leí su diario que he vuelto a comprarlo ahí.
Besos!!
Me alegra que te gusten mis fotos.
Un saludo
Cómo me gusta Amsterdam, me encanta, me encanta… Estuve hace dos años y me atrapó para siempre.
Un abrazo.
Si que es bonito si, pero sobre todo lo que más me gustó fueron los pueblos de los alrededores.
Un saludo.
Cuanto codyo el viaje voleto de abion gsstos en dollare? Gracias
Nosotros volamos desde Bilbao, España, con lo cual es gasto es poco (43 euros). En este post tienes todos nuestros gastos: https://www.callejeandoporelmundo.com/belgica-y-holanda-presupuesto/ Un saludo.