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Día 2
Diario Bruselas en 3 días

Visita a Brujas y Gante desde Bruselas

Que Brujas y Gante son los destinos más turísticos de Bélgica es algo que sabe todo el mundo. Cuando nos preguntan como organizar las visitas a estas dos ciudades nosotros solemos tenerlo claro; hay que dedicar un día a cada una de ellas. Pero es cierto que Bélgica, o su capital Bruselas, es un destino elegido frecuentemente por españoles para hacer una escapada rápida. Esto hace que muchas veces no tengamos dos días completos para dedicar uno a cada ciudad. Así que es muy habitual que tengamos que hacer Brujas y Gante en un día.

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Nuestra última visita a Brujas y Gante.

Estuvimos en Brujas y Gante hace ya unos años. En aquel viaje por Bélgica en 7 días (a la que después se le sumó Holanda en 7 días) disfrutamos de un día en cada una de las ciudades. Pero aquella fue otra historia. Dedicamos un día completo a visitar Brujas (e hicimos noche allí en el hotel Ibis Budget Bugge Centrum Station, que os recomiendo totalmente). Desde Brujas viajamos a Gante, donde no hicimos noche, ya que ese mismo día viajamos a Amberes para pasar la noche allí. No obstante pasamos un día completo en Gante. Aunque nos llovió de lo lindo, e incluso pasamos más de una hora encerrados en el Castillo, solos, sin poder salir.

Cuando supimos que en aquel viaje a Bruselas en 3 días (con wowtrip), pasaríamos 2 noches en Bruselas tuve claro como organizar la visita. Pasaríamos el primer día, el día de llegada a la capital belga, en Malinas (destino que nos había quedado pendiente en nuestro anterior viaje) y otro día completo lo dedicaríamos a visitar Brujas y Gante en el día. Así nos quitaríamos la espinita (si el tiempo nos daba una tregua esta vez) de ver estas preciosas ciudades con la luz del sol.

Este es un viaje Wowtrip, cuya forma de operar os la he contado en nuestro post anterior: Bruselas en tres días con Wowtrip. Echad un vistazo porque me parece un regalo perfecto para vuestras parejas y para que sea una sorpresa tanto para ella como para vosotros.Nuestros tres días los organizamos así:

Día 1: Malinas desde Bruselas.
Día 2: Brujas y Gante en un día (desde Bruselas)
Día 3: Unas horas en Bruselas. Como podéis ver dimos prioridad a visitar lo que más nos llama la atención en Bélgica, sus pueblos, que a la propia capital, dejando solo las últimas horas del último día, para dar un vistazo general a la ciudad.

De Bruselas a Brujas en tren.

Aquella mañana de un lunes de finales del mes de mayo, salimos en un tren temprano con destino a Brujas. Nuestra intención, dado que los días tienen muchas horas de luz, era pasar la mañana en Brujas y la tarde en Gante. Y ¿porqué hacerlo así? pues ni más ni menos que porque Brujas es la población más alejada de las dos.

Haríamos el primer trayecto, el más largo, a primera hora de la mañana. Como era lunes ya no tuvimos la opción de ningún viaje con reducción de precio, Weekend Tiket, y tuvimos que pagar el billete con su precio completo. Recordad que si vais a hacer un trayecto por ejemplo Bruselas – Brujas con parada en Gante, podéis comprar el llamado billete VIA, donde debéis poner que vais a hacer esa parada. El precio es el mismo pero os ahorráis tener que volver a comprar el billete. Nosotros ni eso teníamos que hacer porque a la ida íbamos directos a Brujas, pero para la vuelta sí podíamos comprar un billete Brujas – Bruselas VIA Gante. Tenéis toda la información sobre los tickets en Bruselas, transporte en tren.

Si no os importa madrugar mucho, os recomiendo hacer el trayecto a Gante en Bus, porque el precio es mucho más bajo que hacerlo en tren, y parte de 4.99 euros, mientras que hacerlo en tren ya son 9 euros.

Compramos el ticket estándar a Brujas (Brugge) a las 7:50 de la mañana en la estación Norte y una hora después llegábamos a Brujas. (14.10 euros solo ida)

La llegada a Brujas.

Cuando llegamos a Brujas en nuestro viaje anterior, hace ya 6 años, nos fuimos directos (tras dejar las maletas en el hotel) al parque Minnewater que está enfrente de la estación del tren y de ahí al Beaterio para así continuar la visita por el centro de Brujas. Como esta vez queríamos hacerlo de otra manera, ya no era necesario verlo todo y esta parte no nos había aportado gran cosa la vez anterior, decidimos ir directamente al centro de Brujas y buscar un buen sitio donde desayunar.

Por el camino ya me fui maravillando con los edificios típicos y es que Brujas, encanta a cualquiera.

Desayunando en Brujas.

Ya sabíamos que dejábamos el tema del «desayuno» para cuando llegásemos a Brujas. Quizá hubiese sido mejor haber comprado un desayuno para tomar en el tren de camino y así ahorrar tiempo, pero había decidido que mi paseo por Brujas y Gante iba a ser muy liviano, disfrutando de cada calle, de cada esquina, sin planes…. callejeando sin rumbo. Y eso implicaba desayunar en algún sitio bonito de esta ciudad.

Acabamos en un local que después me enteré de que es una cadena de cafeterías pero realmente me gustó mucho. Se llama Le Plain Quotidien, y está ubicado en un local antiguo del centro de Brujas.  Desayunamos muy bien, un poco carillo pero bueno, en Bélgica ya se sabe, nada es barato y los desayunos menos. (Un café y un chocolate tamaña grande, un croissant y una napolitana, por algo más de 15 euros).

Que ver en Brujas en medio día.

Brujas es una ciudad tranquila (o eso creía yo), con un casco antiguo de cuento, lleno de canales (por ello se le llama la Venecia del Norte) y bonita, muy bonita. Merece la pena perderse sin rumbo y esta segunda vez es lo que hicimos, ya que básicamente lo que teníamos «como obligado» ya lo habíamos hecho en el viaje anterior. Esto es, entrar en las iglesias (Iglesia de Nuestra Señora, cuya entrada es gratuita pero no así la entrada a los sepulcros de los duques de Borgoña; o a la Iglesia de la Santa Sangre) o subir a la torre Belfort (el campanario de Brujas)

Si queréis ver nuestro día completo en Brujas para haceros una idea más completa: Brujas en un día

Mi mapa de Bélgica en dos días y medio.

Como siempre os dejo el mapa con los puntos de interés turístico donde veréis todos los puntos de los que os voy a hablar a continuación.

Grote Markt, la plaza del mercado y centro neurálgico de Brujas.

En nuestro paseo por Brujas pasaremos, sí o si, por la Grote Markt, la plaza mayor de Brujas y puede que no una única vez. La plaza mayor se caracteriza por la presencia de la torre Beldford o el Campanario de la ciudad. En nuestra última visita a la ciudad habíamos subido a la torre, desde donde se obtienen unas bonitas vistas panorámicas de la ciudad, pero sobre todo donde podemos obtener esas fotos que tanto me gustan en estas ciudad, la de los tejados de las casas y edificios.

Esta vez no íbamos a subir, así que lo único que hicimos fue volver a disfrutar de las vistas de la plaza, que la encontramos con un montón de andamios, ya que estaban colocando una especie de tribunas. Seguramente se iba a llevar a cabo alguna actuación en la plaza, pero no llegamos a saber el qué. Es cierto que todo esto hacía que no se pudiesen sacar bonitas fotos, pero daba igual, estábamos en Brujas y lo íbamos a disfrutar, aunque no se pudiese sacar ni una sola foto.

El Burg, la plaza del Ayuntamiento.

Es uno de esos lugares mágicos de los que Brujas tiene a raudales. Sitúate en el centro de la plaza y observa; desde ella verás el Campanario de la Grote Mark (ya que se encuentra muy cerca), el ayuntamiento que tambien es una auténtica obra de arte arquitectónica y el edificio más raro, pero no por ello menos bonito, es la Basílica de la Santa Sangre. Este es un edifico de un color tan oscuro que parece casi negro. En nuestra anterior visita entramos en ella, donde se puede ver una reliquia con sangre de cristo (o eso dicen). Lo cierto es que merece la pena pararse un rato y sentarse a contemplarla, porque da una gran paz.

Al lado del ayuntamiento, no os perdáis el Callejón del Asno Ciego, que nos llevará hasta la Plaza de los Curtidores. Merece la pena cruzar el callejón y admirar el arco blanco y dorado que lo cubre.

Rozenhoedkaai o el Muelle del Rosario

No es de extrañar que este sea el punto más fotografiado de Brujas. Aquí encontraréis siempre gente, a cualquier hora y en cualquier época del año, pues no hay que negarlo, el sitio es precioso, fotogénico e ideal para descansar, sentados en el muelle, contemplando la imagen que tenemos ante nosotros. Este es uno de esos puntos por los que deberás pasar en Brujas, vayas las horas o los días que vayas.

No os voy a engañar, en esta escapada no llevábamos mapa y aún así veis que es difícil perderse cosas en Brujas, porque vayas por donde vayas verás algo bonito y porque el casco histórico no es tan grande como pueda parecer así que siempre pasarás por estos puntos tan bonitos de la capital.

La Iglesia de Nuestra Señora de Brujas.

Más que de la propia iglesia, que también, de lo que vos voy a hablar hoy es de los alrededores de la iglesia. A la Iglesia de Nuestra Señora de Brujas entramos en nuestra vez anterior y os recomiendo que lo hagáis. La entrada además es gratuita, solo debéis de pagar si queréis acceder a la parte del Museo. En estos momentos la Iglesia y parte de sus alrededores se encuentra en obras, por lo que según quise entender hay una entrada más barata para el museo porque no todas las obras de arte se pueden ver.

Es aconsejable que entréis porque entre otras cosas en su interior se encuentra una de las obras de Miguel Angel «La Virgen con el Niño». También en su interior se encuentra el Mausoleo de María de Borgoña y Carlos el Temerario. (Para ello hay que acceder al museo).

Los alrededores de la Iglesia de Nuestra Señora de Brujas

Los alrededores de la Iglesia de Nuestra Señora de Brujas son de los más fotogénico. No solo podemos fotografiar y admirar la gran torre de la iglesia, construida en ladrillo y con sus 115.5 metros es la más alta de Europa. Impresiona la verdad. Por sus alrededores encontramos imágenes como la que nos deja el Puente de San Bonifacio. Perderos. Sin más, y encontraréis rincones únicos. Además, si os perdéis, encontraréis sitios con mucha paz. La mayoría de la gente se mueve siempre por los mismos sitios y a nada que os salgáis de los puntos más turísticos encontraréis lugares con un encanto indescriptible.

Un alto en el camino: Tea-Room De Proeverie

Ya os avisé, nuestra visita a Brujas y Gante en un día iba a ser de disfrutar, de contemplar, de perdernos y de callejear. Y dentro de nuestros planes estaba probar cosas nuevas. Y en esta ocasión probamos el Tea-Room De Proeverie, recomendado por Paula de Desayunos en Tiffany´s y dio en el clavo porque nos encantó.

Precio: 11.9 euros.

Los Molinos de Brujas, Molinos de Kruisvest

Esto era algo que para nada me imaginaba que iba a hacer hoy. Ya habíamos pasado por los Molinos de Brujas en nuestra vez anterior y no tenía pensando llegar hasta aquí. Primero porque es una zona alejada del centro y no pilla de paso para ningún otro sitios, y segundo porque teniendo solo medio día meter esta zona era demasiado. Pero cuando nos pusimos a caminar y le dije a Rubén ¿Vamos?, me contestó: «¿Y porqué no? No tenemos planes, así que si esto es lo que nos apetece hacer ahora, pues vamos».

Los molinos de Brujas se encuentran en el  parque de Kruisvest, en la zona norte de Brujas. Allí encontramos 4 molinos, siendo el único que está en su posición original el Sint Janshuis, que es del siglo XVIII. Se puede entrar en ellos por un precio de 2 euros.

Esta zona no es muy turística y así lo demuestra el que prácticamente no encontramos a nadie ninguna de las dos veces que estuvimos por esta zona.

La Kruispoort (Puerta de la Santa Cruz).

Al inicio del parque de Kruisvest, se encuentra La Puerta de la Santa Cruz, que es una de las puertas originales de la antigua muralla de Brujas. Fue reconstruida en varias ocasiones y la última vez fue en el siglo XV.

Último paseo por Brujas.

Aquí dimos por terminado el paseo por Brujas en medio día, y decidimos dar un paseo tranquilo por las calles menos conocidas y menos concurridas de la ciudad.

No os olvidéis de que si vais en un viaje un poco más organizado que este nuestro que fue hecho sobre la marcha, podéis contratar un tour gratuito por la ciudad, y que os expliquen algunos de los secretos que esconde Brujas.

De Brujas a Gante en tren.

Tocaba cambiar de tercio así que como ya era más de medio día, decidimos no comer en Brujas y dejarlo para picar algo en Gante, ya que habíamos comido un par de pasteles a media mañana.

Fuimos dando un paseo por la Brujas más desconocida hasta la estación del Tren de Brujas, donde cogimos un tren que en menos de 30 minutos nos dejó en la estación Gent-Sint-Pieters.

Que hacer en Gante en medio día.

Pues disfrutarlo, básicamente, y pasear y callejear mucho. Como os comentaba en el apartado de Brujas, nosotros ya habíamos entrado en el Castillo de Gante, donde además pasamos muchas horas porque la lluvia que cayó fue tan espectacular que nos impidió salir del Castillo en unas horas. Así que en vuestro medio día o día completo en Gante, esta visita debe estar incluida y reservad, al menos, una hora para ello (2 si tenéis tiempo).

De la estación al centro.

Nosotros cometimos el error de ir caminando. Y ¿porqué digo que fue un error? Porque al final fueron 30 minutos que invertimos en este trayecto y unos kilómetros de más para nuestras piernas, que al final del día, al menos nuestra aplicación para el móvil decía, que habían sido 26 kilómetros los caminados. ¡Que no es poco!

Así que si vais con poco tiempo o vuestro día es tan intenso como el nuestro, utilizad el tranvía: Desde la estación pasan por el centro varias de los tranvías que circulan por la ciudad, (1, 4, 21, 22 y 24), así que solo lo tenéis que coger la dirección correcta (Woldengem, Korenmarket o Evergem) y bajaros en cualquier parada porque el casco histórico de Gante, el centro, es pequeño y está todo relativamente cerca.

Tip: Comprad el ticket para el tranvía en las máquinas expendedoras (1.30 euros) porque si lo hacéis en el tranvía el precio es más caro (2 euros).

Comida frustrada en Souplounge

Desde que nos subimos al tren en Brujas iba pensando en la sopa de tomate, con queso y croutons de pan que iba a comer en Souplonge por 5 euros el menú. Y no sé porqué me apetecía tanto comer esto. Bueno, pues el caso es que cuando llegamos a la puerta vimos que precisamente este día, un lunes, estaba cerrado. Así que me quedé con las ganas de comerla y además me quedé sin ideas. Al final decidí tirar de lo común: íbamos a comer unas patatas típicas y lo hicimos en Frites Atelier, donde tenían una pinta fantástica y no nos equivocamos.

Comimos en la parte de arriba con vistas al Mercado de las Verduras de Gante.

He de decir que me gustaron mucho y que además la Petrus que me tomé estaba muy buena también. Así que la comida nos salió redonda.

Muelles Graslei y Korenlei

Ya me había pasado la vez anterior en la que visitamos Gante, en la que los muelles Graslei y Korenlei, me parecieron una auténtica maravilla. Pasear por esta zona es algo obligado en cualquier visita a Gante, vayas las horas que vayas. En aquella ocasión fue el único respiro que nos dio la lluvia, aquí, y esta vez, aunque nublado, el paseo fue maravilloso. El nombre de estos muelles vienen de las calles que van bordeándolos, «calle de las hierbas» y «calle de los granos» haciendo referencia a los productos que se vendían en cada uno de ellos.

En el paseo por estos muelles podemos encontrar, a un lado el Castillo Gravensteen, y al otro el puente de San Miguel que va a dar a La Iglesia de San Miguel.

Castillo Graventeen.

Es una de las visitas imprescindibles de Gante, pero como ya os dije nosotros no solo lo habíamos visitado en nuestra vez anterior, sino que pasamos en su interior más de dos horas ya que era imposible salir de él por la lluvia que caía. Así que esta vez estaba claro que no lo visitaríamos, pero si es tu primera vez en Gante, reserva, al menos 1 hora para entrar en el Castillo (ojo, porque cierra a las 18:00)

Iglesia de San Miguel.

Se encuentra en el otro lado de los muelles y llama mucho la atención, aunque esta vez no le prestamos mucha, ya que nuestra idea inicial era callejear sin rumbo.

¿Observáis que esta iglesia tiene una torre plana? Pues es ni más ni menos porqué se quedó inacabada. Esta torre debía medir 134 metros, pero se quedó en los 24 actuales. Y fue en 1824 cuando se decidió darle la terminación plana. ¿Observáis que esta iglesia tiene una torre plana? Pues es ni más ni menos porqué se quedó inacabada. Esta torre debía medir 134 metros, pero se quedó en los 24 actuales. Y fue en 1824 cuando se decidió darle la terminación plana.

En su interior hay muchas obras de arte y destaca el Cristo en la Cruz de Antonio Van Dyck.

Puente de San Miguel.

Merece la pena cruzar este puente con tranquilidad, paseando despacio y contemplando las vistas, porque os lo aseguro, son maravillosas. Mirando hacia atrás veremos la Iglesia de San Miguel, mirando a los lados los dos muelles y mirando de frente tendremos una estampa maravillosa: la Iglesia de San Nicolás en primer plano, detrás la torre Belford, y al fondo la Catedral de San Bavón.

Iglesia de San Nicolás.

Tras cruzar el puente de San Miguel y justo delante de la Iglesia de San Nicolás, se encuentra la plaza Korenmarkt que ha sido la plaza más animada de Gante desde la Edad Media.

La Iglesia de San Nicolás es una de las más bonitas de Gante, así que si tienes tiempo echa un vistazo a su interior. Si no, solo con contemplarla por el exterior o desde las alturas con la perspectiva que nos da la Torre Belfort, puede ser suficiente.

Torre Beldfort de Gante.

Otro de los imprescindibles de Gante. Hay que subir sí o sí, y en nuestra anterior visita, con la que caía, no lo hicimos, así que esta vez lo teníamos claro. Adquirimos la entrada y antes de nada subimos a la torre.

La Torre Belfort de Gante es patrimonio de la Humanidad.

Desde el primer piso se sube en ascensor así que … ¡A Disfrutar de las maravillosas vistas de Gante desde las alturas!

La Catedral de San Bavon.

El interior de la Catedral de San Bavon está llena de obras de arte de Rubéns o Van Eyck. Entre lo más destacable está el cuadro La Adoración del Cordero Místico, de los hermanos Van Eyck. A saber, la entrada a la capilla donde se encuentra tiene pago a parte. Dos de los lienzos que componen este cuadro fueron robados, y a día de hoy todavía no han sido recuperados, remplazándose ambos por una copia.

Castillo de Gerardo El Diablo

Justo al lado está el Castillo de Gerardo el Diablo, y merece la pena que deis un paseo por los alrededores.

Ayuntamiento de Gante (Stadhuis)

Merece la pena que volváis sobre vuestros pasos y lleguéis hasta el ayuntamiento, un edificio de lo más singular. Dad la vuelta alrededor del edificio porque destaca por sus dos estilos artísticos tan distintos y tan diferenciados.

Despedida de Gante en Dulle Griet

Nosotros ya habíamos decidido que aquí terminaban nuestras visitas turísticas a Gante y que era hora de callejear y disfrutar, sin cámara de fotos, sin nada que mostrar. Solo disfrutar. Nos acercamos a una cervecería para despedirnos ya de Gante. Lo hicimos en Dulle Griet donde probamos una Delirium Red (Rubén) y una Gruut Donker (María).

Aquí podéis probar la cerveza Kwak que viene en una copa muy singular. Para que te la sirvan en esta copa debes de dejar un zapato a modo de prenda en una cesta hasta que devuelvas la copa.

Si quieres leer nuestro diario completo: Bruselas en 3 días o Bélgica en 7 días

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