Las Mejores Calas del Norte de Menorca (para recorrer en un día)
Las Calas del Norte de Menorca son bastante diferentes a las del Sur, pero no por ello quiere decir que sean menos bonitas. Las Calas del Norte de Menorca en su mayoría son muy poco urbanas, más escondidas, más salvajes, tienen la arena más tostada, incluso rojiza, y merece la pena también dedicarles al menos una jornada entera de viaje.
Aunque nosotros no las hicimos todas en un día, da tiempo de sobra, si te organizas bien y no inviertes 4 horas por cala. Nosotros no las hicimos todas en el mismo día porque el día que llegamos a Menorca, fuimos a una de ellas, Cala Cavalleria, donde pasamos unas dos horas.
En este post os haré un resumen de nuestra experiencia en las calas, empezando desde Fornells y llegando hasta Cala Morell.
Mapa de Menorca.
Como siempre y para ayudaros en la organización del viaje (aunque tenemos una guía completa de Menorca) os dejamos nuestro mapa, con los puntos de interés turístico de la isla (los mejores puntos a recorrer) y algunos restaurantes.
Recorrido de las Calas del Norte de Menorca en barco.
No obstante si no quieres hacer esta ruta en coche, una muy buena opción es recorrerlas en barco. Hay distintas formas de hacerlo para mi las mejores son estas:
- Paseo de 3.5 horas por las calas del Norte de Menorca en Catamarán.
- Nosotros estuvimos a punto de hacer el tour de día completo en velero por las calas del Norte de Menorca, pero al final lo cambiamos por las del sur. Esta actividad me parecía una de las mejores para hacer en la isla. Además de estar el día completo en el barco y poder disfrutar a bordo de una comida menorquina.
- Otra opción sería navegar al atardecer en un barco tradicional para ver la puesta de sol. Ya no es tanto para visitar calas como para vivir una experiencia de lo más romántica.
Recordad: «Cuando sopla el viento del sur, visitar las calas del norte, y cuando sopla viento del norte, visitar las calas del sur». Esta es la mejor manera de evitar las algas, y lo que es peor, las medusas.
La Cala de Cavallería, la cala de arena roja.
Como os comentaba en el primer párrafo, la cala de Cavallería fue la única cala que no visitamos en el mismo día. Pero como este día nos dio tiempo a comer en Ciudadella y hacer visitas por la tarde, consideramos que en condiciones normales se puede hacer la visita a todas las calas en el mismo día.
Y digo en condiciones normales porque nosotros no llevábamos comida tipo picnic, ya que queríamos llegar a comer a Cala Morell, la más urbanizada de las calas, pero allí encontramos los restaurantes cerrados (efecto del Covid-19) y por tanto tuvimos que cambiar los planes.
La Cala de Cavallería, o más bien el parking de la cala, está ubicada a unos 10 kilómetros de Fornells (de nuestro alojamiento en Fornells). La carretera desde el desvío por el Camí des Far, es estrecha y hay que ir con cuidado sobre todo cuando hay mucho turismo en la isla, ya que te puedes encontrar con coches cada poco. La carretera es la misma que va al Faro de Cavalleria.
Desde el parking de la Cala Cavallería, se tarda unos minutos en visualizar la playa. Entramos en una pasarela de madera que a través de unas escaleras nos lleva a la extensa playa de arena rojiza. Antes de llegar, a mano derecha veremos otra pequeña cala, llamada Cala Roja. Ésta es muy apropiada para hacer snorkel. Tened en cuenta además que Cala Roja no tiene arena, es una cala de guijarros.
Estuvimos un par de horas en la cala, que nos gustó mucho pese a que llegamos muy tarde, el sol ya no tenía la incidencia necesaria para que se vean los bonitos colores del agua, pero aún así nos gustó mucho. Quizá también tenga que ver que fue la primera cala que visitamos y la primera vez que nos bañamos en las calas de Menorca.
Servicios: En el parking de Cala Cavalleria (gratuito) hay un pequeño chiringuito, con lo que podemos aprovechar para comprar agua o algún bocadillo.
Cala Pregonda, la cala más salvaje.
Aunque nuestro destino era visitar la Cala Pregonda, antes de llegar a ella debemos pasar caminando por otras dos: Cala Binimel-La y Cala Pregondó.
Recuerda: en el parking de Binimel-La, donde deberás dejar el coche para acceder caminando hacia Cala Pregonda, hay un restaurante, y es el único lugar donde podrás abastecerte de agua o comida.
Desde el parking de Binibel-la tendremos un largo paseo hasta Cala Pregonda, paseo que se hace por el Camí de Cavals. La primera playa con la que nos encontramos, poco después de dejar atrás el restaurante y acceder por unas pasarelas de madera, es la Cala Binibel-la. Hay mucha gente que se queda aquí pero te recomendamos que continues el camino, la recompensa merecerá la pena.
El trayecto hasta esta cala se hace por pasarela dado que la zona tiene bastantes humedales, está llena de agua, y el entorno, por ello, es visualmente muy atractivo. Pero cuidado, aunque las plantas parezcan inofensivas, en muchos casos tienen pinchos, así que mejor no toques nada. Y por supuesto no pases los límites establecidos, no cruces ninguna barrera ya que la mayoría de lo que estas viendo está protegido, y debemos cuidarlo.
La siguiente cala a la que llegamos es Pregondó. Esta cala es mucho más bonita que Binibel-la, y desde algunos puntos incluso parece que la cala esté cerrada por las rocas. Es una cala bastante protegida por lo que no le suele afectar mucho los vientos del norte.
Eso sí, las medusas llegarán igual. Una proporción muy alta de gente, sobre todo cuando aprieta el calor, no continua hacia Cala Pregonda. Y lo vimos con nuestros propios ojos, porque al regresar de nuevo al parking, muchas personas nos preguntaba cuanto quedaba y si merecía la pena. Algunas continuaron, pero otras se quedaron en Pregondó.
Creemos que merece la pena el pequeño esfuerzo. Desde este punto te quedará aún 1 kilómetro. Primero deberás subir un pequeño repecho y ya arriba, la vista merece la pena. Así que solo te quedará ir bajando hacia la cala, lo que ya se hace mucho más llevadero.
Las imágenes de la cala hablan por si solas.
Estuvimos un buen rato de baños y paseos por la cala. Pero había medusas y es que el día que visitamos las Calas del Norte de Menorca, soplaba viento de norte y ya sabéis, cuando sopla viento de norte mejor visitar las playas del Sur. ¿Entonces porqué lo hicimos? pues ni más ni menos, que porque nuestros días en Menorca llegaban a su fin. No hubo ni un solo día que no soplase viento de norte así que, o veíamos las calas con viento de norte sabiendo que eso podía traer medusas, o nos quedábamos sin verlas. Evidentemente decidimos verlas igual (con medusas o sin ellas).
Tras el regreso al parking, hicimos una parada para tomar algo fresco en el restaurante de Binibel-la antes de continuar el camino hacia nuestro siguiente destino.
Cala Pilar, la cala más bonita del Norte de Menorca.
Para mi fue la más bonita, pero no por nada en concreto, sino por la vista que se obtiene antes de llegar. Me parece una imagen de postal. Sin embargo, por otro lado, fue la cala más sucia, bueno la única sucia que encontramos en Menorca. Llena de recipientes de plástico, algunos muy grandes y es por ello que la mayoría de la gente se bañaba en una única zona de la cala.
Dejamos el coche en el Parking de Cala Pilar y desde ahí todavía nos tocaba caminar algo más de media hora. A las horas en las que nosotros hicimos la caminata, la verdad es que se hizo muy duro, sobre todo porque inicialmente no es cuesta abajo. Vas subiendo ligeramente y te cuesta entender que subiendo tanto fuésemos a llegar a alguna cala. Pero es que después la bajada es muy brusca.
Antes de llegar a Cala Pilar hay una serie de mesas entre los pinos, con lo que puede ser un sitio ideal para hacer una comida tipo picnic.
Tras el pinar llegamos a dos miradores, donde el mejor de ellos es el segundo. El segundo mirador está situado sobre una enorme peña casi flotante, con lo que la imagen que tienes de la cala es desde arriba, muy arriba y con un ambiente totalmente limpio (casi parece que la vieses desde un dron).
He de decir que aquí se estaba de lujo, porque soplaba el viento, lo que hacía bajar considerablemente la temperatura, a estas horas de la mañana de casi ya los 35 grados. Así que estuvimos allí un rato. Apetecer, con tanta basura en el agua, no apetecía mucho el baño, pero la cala es preciosa, así que tenemos que recomendarla sin lugar a dudas.
La vuelta hacia el parking sí que se hizo dura. La mayor parte cuesta arriba, con una pendiente pronunciada, al medio día y con un sol abrasador. Acabamos con todo el agua que teníamos para el día (así que no os digo más).
Cala Algaiarens (a la que no fuimos)
En nuestro recorrido por las Calas del Norte de Menorca, decidimos saltarnos, con mucha pena, la Cala Algaiarens, dado que se nos había hecho tarde, queríamos comer y en esta cala no hay servicios de restauración.
En realidad la Cala Algaiarens son dos playas, Dels Tanats y Des Bot, separadas por unas rocas. Están separadas por un trayecto de unos 10 minutos a pie de una a la otra.
Se accede por la carretera que va a Cala Morell. Tiene dos parkings, a 5 y 10 minutos de la playa. Cuando sopla viento del sur, el mar está muy calmado y el agua muy clara, por lo que parece una gran piscina. Nos dio mucha pena tener que saltarla, pero nos moríamos de hambre y cuando el estómago pide comer, hay que hacerle caso.
Cala Morell, la cala con la necrópolis.
Cala Morell es la cala más urbana de todas las que visitamos este día, y de todas las calas que vimos en el norte de Menorca. Es por ello que para mi gusto es la menos llamativa, la menos bonita, pero tiene algo que no tienen otras: la necrópolis.
Llegamos a Cala Morell con pisa. Era ya bastante tarde y queríamos comer algo antes de continuar el camino, antes de visitar Cala Morell, darnos un baño, y visitar la necrópolis.
A la entrada de Cala Morell hay un gran parking gratuito, donde se puede dejar el coche y desde ahí visitar, mientras bajas hacia la Cala, la necrópolis.
Esta necrópolis está formada por 14 cuevas de enterramiento excavadas en la roca utilizadas hasta el s. II d.C. La entrada es gratuita.
Teníamos intención de comer en el Chiringuito Baristiu, con vistas al color azulado de Cala Morell. Pero lo encontramos cerrado (efectos del Covid-19). También encontramos cerrado la segunda opción que barajamos, Restaurante Troglodita’s.
Así que tras un breve paseo por Cala Morell, decidimos ir a comer a Ciudadela.
Comiendo en Ciudadela.
Y en Ciudadela nos pasó algo con lo que no contábamos. Era domingo. No sabemos si es por esto o porqué, pero no encontramos nada abierto. Dimos unas cuantas vueltas con el coche, todos los restaurantes que veíamos estaban cerrados. Eran ya pasadas las 15:30 de la tarde y en Ciudadela había poca gente en la calle. Aparcamos el coche en pleno centro, delante del ayuntamiento, donde por ser domingo, el aparcamiento era gratuito. Y nos fuimos directos a lo único que vimos abierto: un Burger King que nos salvó la vida, sobre todo por la des-hidratación con la que llegamos.
Atardecer en el Faro de Punta Nati.
Si habéis pasado el día de cala en cala, una de las opciones que tenéis para terminar el día es ver el atardecer en el Faro de Punta Nati (del que os hablaré en el post de los faros de Menorca).
Tambien lo podréis hacer en Pont d’en Gil (podéis obtener la info en el post general de Mi guía de Menorca)
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