Comenzaba un nuevo día en Cuzco pero no nos quedaríamos aquí. Este era el día en el que emprenderíamos el camino hacia la cima, hacia el punto central y culmen de nuestro viaje a Perú. Empezaba el día en el que nos acercaríamos a Machu Picchu. El final del día era llegar a Aguas Calientes, antesala para lo que sería nuestra visita dorada del viaje. Pero no todo era trayecto hacia allí, ya que nos esperaba otro de los días importantes del viaje en el que visitaríamos las ruinas de Pisac. La aventura de este día nos llevaría a vivir uno de los mejores días del viaje y por muchas razones.
Domingo 12 de Mayo de 2013
Comenzaba el día por el Valle Sagrado de los Incas.
Nos levantamos temprano, bajamos las maletas hasta recepción, hicimos el check out y desayunamos. Nos despedimos de las maletas que se quedarían en Cuzco durante los dos días siguientes que permaneceríamos en el Valle Sagrado.
Caminando con nuestras mochilas decidimos cambiar de tercio y en lugar de ir en el autobús de la Calle Tullumayu buscamos una segunda opción para llegar a Pisac. No teníamos muy claro desde donde salían los colectivos para ir pero lo que si teníamos claro es que no debía de ser muy complicado encontrarlo ya que hoy era día de mercado en Pisac y la mayoría de la gente se dirigía hacia allí.
Preguntamos a un chico y muy amablemente se ofreció a llevarnos hasta la parada, que no estaba precisamente cerca. Cuando llegamos había una larga cola esperando. Cuando al cabo de unos 15 minutos llegó el autobús (mucho más nuevo que el del día anterior).Aquí empezó la guerra por conseguir un asiento. La cola dejó de ser cola ordenada y civilizada y nos dimos cuenta que o íbamos a la guerra o nos quedábamos en tierra. E hicimos lo mismo que ellos, empujar e intentar meternos como fuera en el autobús.
Y lo conseguimos.
Conseguimos tener un asiento en un autobús lleno hasta la bandera de gente cargada con regalos llenos de corazones, rosas,… y de tartas. Hoy era el día de la madre en Perú y se notaba. Nos relajamos lo que pudimos e intentamos disfrutar del trayecto.
Precio: 3 s/. por persona.
Llegamos a Pisac y todavía se estaba montando el mercado. Dimos una vuelta, observamos las costumbres. El pueblo de Pisac es muy coqueto y bonito. Lleno de estrechas calles empedradas repletas de casas de colores, todo ellos incrustado entre las montañas y bañado por el río. Un lugar realmente maravilloso. Y en el medio del pueblo la plaza. Una plaza repleta de tenderetes en los que se vendía de todo. Y tras todo esto, la Iglesia. Una Iglesia que apenas intuíamos por detrás de la multitud de tiendas instaladas. Echamos un vistazo y parecía que se encontraba vacía y no había mucho movimiento de que se fuera a producir la misa en Quechua así que decidimos no perder mucho tiempo y seguir con nuestras visitas y seguir dando vueltas por el coqueto pueblo.
Antes de decidir subir hasta las ruinas, tomamos un café y un mate de muña (al que nos habíamos habituado desde Amantaní y que tenía mejor sabor que el de coca).
Tras este pequeño paréntesis un taxi (por 25 s/. , precio no negociable) nos subió los 13 km que separan Pisac de las ruinas.
Las ruinas son, impresionantes. No hay palabras para describir lo bonito que es. No solo por las ruinas en si si no por la ubicación
e la que están. Ahí, elevadas, majestuosas, asentadas entre las montañas, con las vistas del valle al fondo. Con Pisac y el resto de los pueblos a sus pies. La visita a las ruinas nos dejó unas imágenes de postal, nada que se pueda mostrar en cuatro fotos.
e la que están. Ahí, elevadas, majestuosas, asentadas entre las montañas, con las vistas del valle al fondo. Con Pisac y el resto de los pueblos a sus pies. La visita a las ruinas nos dejó unas imágenes de postal, nada que se pueda mostrar en cuatro fotos.
Este fue el primer día que encontramos bastante gente en las ruinas. No estábamos acostumbrados a ver tanto turista y es que en nuestras otras visitas habíamos sabido adelantarnos a ellos. También es verdad que se notaba que estábamos llegando a Machu Picchu y que cada vez había más gene. También puede ser que el que hubiera mercado y fuera domingo y festivo ayudara a que hubiera más aglomeración. Pero llegó otro momento. El momento en que dejamos las excursiones programadas y empezamos a adentrarnos en lo desconocido.
Decidimos que la bajada la haríamos caminando y fue aquí cuando llegamos a ver lo más mágico de Pisac. Cuando llegué a emocionarme pensando que si esto era tan bonito y espectacular no sabía cómo podría ser Machu Picchu. No podía imaginar que era lo que me podría encontrar allí que superara lo que estábamos viviendo hoy. Allí estábamos solos frente a la majestuosidad de las ruinas de Pisac.
Seguimos avanzando. Seguimos con el “para arriba” y el “para abajo”, con el calor sofocante que hacía y a la altura a la que estábamos. Llevábamos además encima el cansancio del viaje, del que ya teníamos unos cuantos días en nuestro cuerpo y la caminata del día anterior, más la semana de diarreas y malestar que no ayudaban. Cada vez se hacía más notable el cansancio. Pues la bajada fue dura, aunque no lo pueda parecer porque aunque es en bajada primero hay que pasar por varias subidas y a propia visita de las ruinas no es fácil. Así que … descendemos a buen ritmo.
Os dejo un vídeo resumen:
A la una de la tarde estábamos de nuevo en Pisac y como no sabíamos cómo nos iba a ir la experiencia de ir en trasporte público (tal y como lo habíamos visto en el trayecto anterior) e ir como a la guerra.
Así que preguntamos por la parada del autobús para Urubamba y ojo, no se puede preguntar si esa es la parada porque por alguna extraña razón todo el mundo contesta que sí. Hay que preguntar dónde está la parada, porque en dos ocasiones nos dimos cuenta de que no estábamos donde os correspondía aunque nos habían dicho que sí.
Por fin llegamos al sitio correcto y allí esperamos. Y cada vez había más gente y no llegaba ningún autobús. Pero acabó llegando. Venía lleno y fuera había tanta gente como para llenar dos autobuses más. Así que ahora sí que había que ir ¡Al ataquerrrrr!!!!
Y aunque no os lo creáis conseguimos entrar. Aún no se cómo. Yo entré la primera, claro, no iba a ser menos y no conseguí pasar de la primera fila. No entendía cómo iba a poder entrar tanta gente y no hacía más que gritarle a Rubén para que dejara su amabilidad de lado y entrara en el autobús fuera como fuera. Fijaros como iba en el autobús que os puedo asegurar que si levantaba los pies del suelo (bueno, el pie porque el otro no tenía hueco para apoyarlo) me hubiera sujetado y no me hubiera caído. Rubén consiguió entrar pero para ello tuvo que lanzar su mochila hacia la parte delantera del autobús donde una pareja se la recogió y la situó sobre el salpicadero.
Yo mientras la llevaba a la espalda pero tuve que intentar quitármela. A duras penas conseguí sacar un brazo, a continuación otro. La mochila no se movía de su sito y tuve que ir empujándola hacia abajo hasta que la conseguí colocar a la altura de las rodillas. El viaje duró aproximadamente una hora hasta Calca donde se bajó bastante gente y conseguimos aliviar la tensión y respirar un poco. Incluso yo conseguí sentarme. Rubén mientras hablaba amigablemente con una mujer, vestida totalmente de blanco, que le decía que menuda vergüenza que los extranjeros tuviéramos que ver esto, vivir esto y que volviéramos a nuestro país contando una experiencia tan vergonzosa. Todo esto a voz en grito. Se oía la
conversación en todo el autobús. La verdad es que la señora era muy graciosa.
conversación en todo el autobús. La verdad es que la señora era muy graciosa.
Precio: 2.5 s/.
Al fin llegamos a Urubamba y nos quedaba otro nuevo trayecto pero este en un monovolumen y sentados. Llegamos a Ollantaytambo sobre las 3 de la tarde.
Precio: 1.5 s/.
Precio total del trayecto Cuzco – Ollantaytambo: 7 s/.
En Ollantaytambo nos quedaríamos a dormir la noche siguiente pero no teníamos nada reservado así que lo primero fue buscar alojamiento. Aquí nos resultó más fácil y no tan agobiante como en Nazca y en un trix teníamos un hostal reservado por 50 s/. la noche en plena plaza de Armas.
Ahora… a comer. Rubén prefirió tomar un mate de muña y yo algo ligero. Una tortilla a la francesa de jamón (todo por 15 s/.)
Dimos unos paseos por Ollantaytambo. Otro pueblecito incrustado entre las montañas y lleno de agua por todos lados.
Vimos que las ruinas estaban hasta arriba de gente así que tomamos la acertada decisión de dejar la visita para el día que hacíamos noche aquí.
Así que tuvimos tiempo, mucho tiempo para recorrer el entresijos de calles de Ollantaytambo y dar vueltas hasta aburrirnos.
Al fin llegó el momento de coger el tren hacia Aguas Calientes. Tren que pertenece a la compañía del Orient Express y como comprenderéis eso lleva asociado un importante precio (todo menos barato).
En este trayecto me quedé dormida y me desperté cuando anunciaba la entrada a Aguas Calientes o “Machu Picchu Pueblo”. Ahora sí que no me podía creer que tras esas montañas se pudiera encontrar lo que llevaba tantos años anhelando ver. Y eso que no se veía nada pero sabía que estaba ahí, en algún punto muy cercano.
Buscamos el hotel, en este caso en Inti Punku donde para empezar nos dijeron que nuestra reserva no constaba. Uff, ya empezamos. El hotel más caro de todo el viaje (83 dólares de nada) y nuestra reserva no aparecía. Para rematar era festivo con lo que Aguas Calientes estaba hasta arriba y el hotel lleno. No importaba nos iban a ubicar y lo hicieron en otro hotel dela cadena. Tras pedirles que si podía ser nos pusieran en una habitación tranquila y a lo que nos dijeron que sí llegamos a la habitación y… ZAS! En todas las narices. La habitación daba contra la zona donde había ubicada una orquesta con lo que parecía que estábamos en medio de la fiesta. Menos mal que teníamos un montón de almohadas y una de ellas era de plumas con lo que se amoldaba bastante al cuerpo y amortiguaba el sonido lo suficiente para poder dormir con tranquilidad.
No cenamos. Después del día de hoy el cansancio ya era insoportable y solo necesitaba dormir. Además el despertador iba a sonar a las: 4:20 de la mañana.
Diario completo de viaje: Perú en 18 días
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25 Comentarios
Unas fotos impresionantes!!! Que pasada de lugar ^_^
Gracias Vero, me alegra que te gusten mis fotos!
Ya se esta acercando el gran día.
Totalmente de acuerdo, Pisac no se puede mostrar lo hermoso que es con varias fotos.
Un abrazo.
http://siemprejuntosporelmundo.blogspot.com.es
claro que no, este sitio es espectacular y merece la pena la pateada que nos pegamos. Totalmente recomendable.
Un abrazo.
Impresionante!!
Saludos
Gracias!!! Me alegra que os guste!
Estoy siguiendo atentamente este viaje y cada día me gusta más! Impresionante las fotos!
Rubén, te va a encantar, anímate porque pese a todas las cosas que nos pasaron es un gran pais, con un montón de contrastes y sobre todo con sitios espectaculares. Me alegra que te gusten mis fotos.
Un saludo.
Genial entrada, María. Me has hecho volver a Pisac a comprar unas preciosas chaquetas bordadas para mi sobrina, a recorrer las callejuelas de Ollantaytambo… Con ganas de leer más. Un saludo!
Gracias a ti, Alicia, por leerme y seguirme. Me encanta que te guste el diario!!
Un saludo.
Hola,espectacular viaje,lo he estado siguiendo por bastante tiempo ya que viajare en enero a peru,una pregunta cual fue el precio del tren? me han contado que conseguir los tiquetes es complicado y que tambien es bastante caro y por donde conseguiste las entradas a machu,te agradeceria la informacion.
Buenas Yeison:
El precio del tren así como todo el presupuesto del viaje lo puedes encontrar aquí: https://www.callejeandoporelmundo.com/2013/05/presupuesto-del-viaje-peru-2013.html. El precio del tren fue de 81.37 euros. Conseguirlos no es nada complicado, solo tienes que entrar en la página web y reservarlos, cuanto antes lo hagas más barato te saldrá ya que los billetes económicos se terminan enseguida. Puedes reservar en perurail o en incarail que son las dos compañías que operan. Las entradas a Machu Picchu las compré en la página oficial del centro: http://www.machupicchu.gob.pe/
Espero haberte ayudado. Para todo lo que necesites ya sabes como contactar.
Un saludo.
Hola gracias 🙂 quisiera preguntarte como es el proceso de compra de los tiquetes,he mirado en las dos paginas y me dan los precios,entonces lo que debo hacer es comprarlos pagando con una tarjeta de credito,y en el momento de la compra me llegan via internet? igualmente con la pagina para entrar a machu,pago aqui desde Colombia y me llegan o como hiciste tu? GRACIAS DE VERDAD .
Hola Yeison, pues para comprar las entradas no es más que ir siguiendo los pasos de la página web, al final te llegarán al correo, creo, porque no recuerdo muy bien, un ticket que debes imprimir y llevar para subir a Machu Picchu. No se a ti desde Colombia, pero desde España está dando bastantes problemas de pago por lo que mucha gente tiene que acabar comprandolas en una agencia externa, pagando el sobrecosto, o pidiendo al hostal / hotel que tengas en Cuzco o en Aguas Calientes, que te compren la entrada. El proceso, como te digo, es muy sencillo. La misma página te va diciendo lo que tienes que hacer por pasos.
Un saludo.
No hay nada como viajar en esos buses de pueblo.. recuerdo el trayecto Urubamba Pisaq que viajamos con gente con cultivos de choclo.. y hasta un ternerito.. un amor..
Sigo leyendo..
Jaja, si, la verdad es que estos viajes merecen la pena y más con una mujer quejándose porque que íbamos a pensar nosotros y que íbamos a contar en España con semejante cuadro, jeje.
Gracias por leerme.
Hola, siguiendote por Perú ya que en setiembre pienso andar por ahí. Nuestra idea también es ir por libre a Pisac de camino a aguas calientes pero lo que yo quería saber es si tan pronto en la mañana hay algún guía por ahí en Písac mismo, que se pueda contratar, solo para las ruinas arqueológicas? Es que no quiero una excursión ni llevarlo desde Cuzco ya que luego me tomare el tren, y gracias por toda la información con presupuesto incluído
Hola Adriana, no tendrás ningún problema en encontrar guías a las puertas de las ruinas. Cuando llegues a Pisac, sube en taxi a las ruinas, son unos 13 km, y una vez en la puerta estarán esperando todos los guías.
Disfruta del viaje.
María
Buenos días! que hermosa experiencia!!! Hay algo que quería consultarte: las maletas las dejas en el hotel de Cuzco? Te las guardan? Cuánto cobran el adicional por cuidarlas?
Muchas gracias!!!!
Las maletas las dejamos en el hotel de Cuzco. Todos los hoteles estan acostunbrados a esto por lo que están preparados para ello y no cobran nada por hacerlo.
Saludos.
Muchas Gracias por tu articulo, me ha servido mucho para el viaje que harè en un par de meses
Te pregunto, en Urubamba hay algo interesante que ver? se que » cerca» esta Salinas y Moray ,pero en el Pueblo como tal hay algo?
Gracias
Yo no me quedaría en Urubamba, me quedaría en tal caso en Ollantaytambo, pero eso ya es una opinion personal. Nosotros no pasamos por Urubamba mas que de paso y no te sabría decir.
Otra pregunta, veo que en las fotos de Pisac no se ve mucha gente, decias que habia pooco turista, es seguro estar sola por alli?
Hay gente, Yesenia, donde no hay gente es en la bajada que nosotros hicimos caminando por la parte de atrás de las ruinas de Pisac, una zona que no visita casi nadie y que a mi me pareció maravillosa. En el resto de las ruinas hay mucha gente, no tendrás problema por estar sola.
Muchas Gracias Maria!