Empezaba nuestro último día en Viena y tras hacer el check out y dejar las maletas en una habitación que disponen para ello en el hostal, nos vamos al metro: Dirección, Palacio de Belvedere.
El Palacio de Belvedere es bonito para darse un paseo por sus jardines, supongo que más si vas en primavera o verano, pero en el entorno en el que nos encontrábamos pues la situación era un poco lúgubre. Daros cuenta que la niebla era espesa y que nos las tuvimos que ingeniar para que alguna foto fuera un poco vistosa.
Lunes, 17 de Diciembre de 2012
El mercadillo lo encontramos cerrado y eso que eran las 10 de la mañana, lo que no contribuía a animar un poco el entorno, totalmente frío y desértico.
El Palacio de Belvedere fue construido como residencia de verano del Principe Eugenio de Saboya y a pesar de que podemos pensar en encontrar en su interior un Palacio al uso, la realidad es que su interior tiene bastante poco que ver. Como mucho unas colecciones de pintura de la Galería Austriaca. Si no disponemos de mucho tiempo esta puede ser una visita prescindible, aunque ya os digo que aún así, y en las condiciones en el que lo encontramos, el entorno tenía una belleza melancólica.
Tras el paseo y la visita al Belvedere bajo, nos dirigimos hasta el Stadtpark, que recuerda a los numerosos parques londinenses. Dimos un paseo por el parque, con tranquilidad, disfrutando de los animalillos, de la fresca brisa y del buen ambiente pese al mal tiempo que hacía. Este es uno de los parques más bonitos de Viena, sin duda el más fotografiado y el más antiguo de Viena. Por todo ello, es el más importante.
Dentro del parque lo más conocido es la estatua de bronce realizada a Johann Strauss, como homenaje a este violinista, uno de los mejores de los últimos tiempos.
Bordeamos todo el parque y de aquí nos dirigimos a otro mercadillo, el que se encuentra frente a la Iglesia de San Carlos Borromeo. Durante la peste del siglo XVIII, el emperador Carlos VI prometió al pueblo la construcción de una iglesia dedicada al patrono de la lucha contra la peste cuando esta cesara. La construcción de la Iglesia duró 25 años. De ella destacan las imponentes columnas exteriores, inspiradas en la de Trajano de Roma.
Tras una vuelta por el mercadillo decidimos concluir las visitas turísticas a la ciudad y dedicarnos a callejear por sus calles, realizar compras por el centro, comer con tranquilidad y no disfrutar de la ciudad sin más.
A última hora del día y antes de emprender el camino hacia Salzburgo, dimos un último paseo por Naschmarkt, uno de los mercadillos más conocidos de Viena y que como lo teníamos al lado del hostal lo habíamos ido dejando hasta ahora, que nos quedaba muy poquito para partir. Este mercado lleva celebrándose desde el S. XVI y hoy en día pueden comprarse todo tipo de alimentos, frescos y no frescos, así como disfrutar de una agradable comida en uno de los múltiples restaurantes internacionales que se encuentran ubicados aquí y además a precios asequibles.
El día había llegado a su fin. Recogimos las maletas y nos dirigimos al metro, que tras dos trasbordos nos llevó hasta la estación de tren de Westbahnhof, donde a las 7:30 de la tarde partíamos en dirección a Salzburgo por 24 euros por persona.
A las 22:00 llegábamos a Salzburgo y tras ubicarnos arrastramos las maletas hasta nuestro hotel, le Mercure Salzburg City donde pasamos las dos últimas noches de nuestro viaje navideño.
Si quieres seguir leyendo nuestro diario: Praga, Viena, Budapest, Bratislava y Salzburgo en Navidad.
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27 Comentarios
las fotos con niebla tambien tienen su encanto y la de pingus que entrañable jejeje
besos
Esto me huele a que no quieres bronca, jaja.
Gracias por el comentario!
jijijijijiiiiiiii
Qué bonito!
ESte palacio lo tegno pendiente para cuando vuelva a Viena porque no me dio tiempo a verlo cuando estuve
Pues el paseo es bonito y en primavera tiene que estar precioso.
Un saludo y gracias por pasarte.
Un viaje muy interesante, debe ser un sitio muy bonito.
A mí me parece que te han quedado muy bien las fotos con ese ambiente que da la niebla, y la primera muy original.
Saludos!
Me alegra que te gusten, la verdad es que el día estaba gris, gris.
Un saludo.
Qué bonito todo, y qué bien se lo pasó Pingus! 🙂
Me encanta la foto del paraguas rosa…
Pingus disfruta un montón en los viajes, además va ahí guardado tan agustito en el bolso, sin frío…
Aunque haya niebla, o precisamente por haberla, las fotos tienen su encanto,y la del paraguas es preciosa con ese contraste.
Un beso
Si, tienes razón, eso hizo que el ambiente fuera muy melancólico. Todo tiene su encanto, aunque no lo veas como te lo hubieras imaginado.
Gracias por pasarte! un besín.
Maravilloso post…Te dejo mi blog por si quieres ver mas fotos de viajes.Saludos andinos.Helen.
http://lafragu.blogspot.com/
Gracias por comentar y por pasarte por mi pequeño rincón. Ahora me paso por el tuyo. Bienveida!
Que interesante, me han recomendado tu blog y me parece realmente bueno, mientras ahorro puedo soñar con ir a esos lugares y conocer un poco más.
Yo tengo un blog relacionado con el hogar: Recetas, decoración, jardinería, manualidades… y me gustaría invitarte, espero que te guste.
http://alba-hogar.blogspot.com.es/
Bienvenida a mi pequeño rincón. Espero verte por aquí a menudo.
Me paso ahora por tu blog que son cosas que también me llaman mucho.
La foto del paraguas me gusta mucho … la verdad que Viena … te regaló unas estupendas y mágicas estampas con la niebla … que has aprovechado muy bien.
Un saludo!
Es verdad que para el día que nos hizo no nos podemos quejar con las fotos (que no todo el día se está inspirado para hacerlas)..
Un saludo
Precioso el viaje y las fotos, me ha encantado, además tienes razón tiene todo un aire de melancolía lo que lo hace todavía más especial, debió ser un gran viaje. Un besazo
Es cierto, Noelia, el viaje nos dejó muchos momentos especiales pese al tiempo, pero es lo que tiene viajar en Diciembre.
Un besín.
Que bonitas fotos y que lugar tan mágico, me encantó leer este articulo.
Muy lindo tu blog.
❥cariños
-Johanna.
http://www.dreamscolorsandglitter.blogspot.com
Gracias Johanna, me alegra que te guste el blog.
Un saludo.
Las fotos están bien, muy buena la idea del paraguas. Tanto el Belvedere como el Schonbrunn son para verlos con sol, porque el entorno gana muchísimo. Pero hay que aceptar el tiempo que nos toca cuando viajamos, y Viena está cerquita… 🙂
Saludos!
Pues si, hay que aceptar el tiempo que nos toca, sobre todo viajando en estas fechas. A mi me cuesta más asimilar el mal tiempo cuando viajas a destinos en los que se supone que no va a llover, pero … contra el tiempo no podemos luchar.
Un saludo.
Buenas, el proximo dia 11 y hasta el dia 16 me voy a Vienna, tu blog me ha servido de gran ayuda, ademas de contar con unas fotos muy bien conseguidas, muchas felicidades por el blog
Gracias por tu comentario, Ivan. Espero que Viena te guste mucho y la disfrutes, y que tengas mejor tiempo que nosotros.
Un saludo y gracias por comentar.
Me acuerdo muy bien como hicimos las fotografías de Belvedere con mi padre durante dos horas.
No podíamos despegarnos de este sitio. Es un lugar precioso, sobre todo en verano. 🙂
Hola Karin,
Muchas gracias por tu comentario. Seguro que es precioso en verano, porque ya en invierno lo es así que con luz y colorido seguro que es mucho más.
Un saludo.