San Francisco (III)

El día de hoy iba a ser muy denso, pero no por la cantidad de visitas que hicimos que veréis que no fueron muchas si no por lo que nos costó coger el trasporte público. Probablemente esto se deba a que era sábado o no se muy bien a qué pero cada vez que teníamos que coger un autobús o un cable car nos eternizábamos.

 

Antes de nada y dado que era el último día que pasábamos en San Francisco aprovechamos para hacer las últimas compras: el soñado IPAD, algo de ropa, cremas de Kiehl´s, ropa en Hollister California, en Forever 21 (que en España no las tenemos) … en fin, un poco de todo. Llevamos las compras al hotel y salimos directos a la calle Lombard, esa famosísisma calle de las curvas. Antes de subir, porque subimos, jeje, ibamos con mucho mono de café y vemos una cafetería que pone: Irish coffe. Bueno pues si es una cafetería irlandesa se supone que nos darán un buen Café irlandés. Pero no. Y otro momento de risas incontroladas. Entramos en el bar. Como lo definiría: un bar cutre. Y pedimos el café. Y la preparación del café irlandés estilo San Francisco fue la siguiente: Tazón de café americano y chorrazo de whisky. Cualquiera subía la cuesta ahora. 

 

Y que vistas ahí desde aquí. Siempre que vemos fotos de esta zona la vemos de la calle de las curvas pero si nos damos la vuelta vemos esto. Que bonito, que cuesta… con la Coit Tower al fondo.

Recuperados ya del Irish Coffe emprendemos el regreso y vamos a Grace Cathedral y su laberinto en el suelo. Tal y como os comenté al principio el trayecto fue mortal. Tuvimos que hacer un trasbordo y nos eternizamos. 

A la vuelta nos bajamos en Chinatown y dimos un paseo. Como ya era hora de comer buscamos un sitio para comer pero no encontramos nada que nos diera buena espina así que repetimos en House of Nanking que tanto nos había gustado. Y repetimos y la comida genial otra vez, eso si esta vez tuvimos la precaución de coger un plato menos. Pero nos volvió a tocar la misma camarera desagradable y esta vez si que se quedó sin propina. A mi esto de que las propinas sean obligatorias en EEUU no me va nada y si no se lo merece no se la lleva.

Transamerica Tower

 

Bajamos por Columbus Avenue hasta Washington Square donde encontramos la Iglesia de San Pedro y San Pablo y en el centro de la plaza se alza una estatua de bronce de Benjamín Franklin y debajo de esta hay una cápsula que se abrirá en el año 2079 que contiene una botella de vino, un poema de Ferlinghetti y nos pantalones Levi´s. 

Cogimos el autobús y subimos hasta la Coit Tower. Las vistas desde aquí son impresionantes, solo hay que verlas y eso que ya empezaba a meterse la niebla. 

De aquí nos vamos al extremo oeste de Fisherman´s Wharf, exactamente al punto en el que está Ghirardelli Chocolate y el motivo no es otro que probar los fabulosos helados. Madre mía!! no hay palabras. Están riquísimos. 

Un largo paseo por Fisherman´s Wharf llegamos al pier 39 donde vamos a ver a estos animalitos tan majos. Que monos son los leones marinos. Dan ganas de achucharlos.

Seguimos con nuestro largo paseo. Descubrimos un outlet de dos pisos donde claro, picamos, y mucho.

Con las bolsas a cuestas nos vamos a cenar al Bubba Gump y aprovechamos para celebrar mi cumpleaños. Y hubo regalos y todo!!!  y eso si que no me lo esperaba así que la sorpresa fue mayúscula. Cenamos muy bien y no muy caro. La verdad es que pensé que iba a ser más. Aprovechamos para seguir con probando las margaritas (teníamos la idea de hacernos expertos en las margaritas de la Costa Oeste, jeje).

Y después de esto solo nos quedaba despedirnos de San Francisco. Cogemos el cable car y nos vamos a dormir que el madrugón iba a ser considerable.