Rotterdam fue el primer punto de contacto con Holanda de nuestro viaje y el primer contacto no fue bueno. Esta vez si que llegábamos a la ciudad con el puerto más grande de Europa y el segundo más grande del mundo.
Nada más bajarnos del tren nos dimos cuenta que habíamos llegado a una ciudad totalmente distinta. Un ciudad moderna, cosmopolita, comercial, portuaria… pero que nos dejó más bien indiferentes.
Jueves, 12 de Septiembre
Quedó constancia de que Holanda iba a ser más caro en el momento que llegamos a las consignas y pasamos de los 4 € que habíamos pagado en Bélgica a los 7.35 por la maleta grande y 4.60 por la pequeña, vamos unos 12 euros.
Un paseo hasta llegar al puerto, pasando por la oficina de información turística que nos vino a dejar como estábamos, en blanco con esta ciudad, hizo que nos diéramos cuenta de que habíamos llegado a otro tipo de emplazamientos. Rotterdam tendrá mucho que ver pero visualmente no llama nada la atención, no le encontramos el encanto que deberíamos o por lo menos no supimos mirarlo con buenos ojos. He de decir que es la primera vez que llego a un sitio y me deja claramente indiferente. Pero ahí estábamos, en el principal puerto europeo y nos decidíamos a dar un largo paseo.
Y llegamos a la zona del puerto donde nos encontramos con este pequeño y coqueto faro.
Desde aquí teníamos unas preciosas vistas del Puente Erasmus, cuyo nombre le viene del su famoso vecino Erasmo de Rotterdam, como no.
Quizá sea de lo más conocido de esta ciudad o por lo menos símbolo destacable de la misma junto con las casas cubo.
Como teníamos tiempo y poca intención de ver museos decidimos acercarnos hasta la torre Euromast, que nos habían situado en el mapa en la oficina de turismo y… parecía que quedaba más cerca de lo que realmente estaba. Cuando llegamos al inicio del parque en el que está situada dimos la vuelta porque el cielo no invitaba a pasear y todavía nos quedaba un gran camino de vuelta.
Se trata de la torre de comunicaciones de la ciudad y se puede subir a ella. Las vistas desde allí seguro que no desmerecen pero no estábamos para comprobarlo.
Dimos la vuelta y seguimos nuestro camino por donde habíamos llegado, pasamos de nuevo por el puente Erasmus y seguimos en dirección a las casas Cubo.
Esta zona quizá es la que más me gustó de Rotterdam, con pequeños canales y sus barcos en las orillas. Aquí si se pueden encontrar sitios con encanto ya que los barcos no son modernos y contrastan con el resto.
Nuestro paseo nos llevó hasta «La Casa Blanca» o Witte Huis. Después de su construcción se convirtió en el primer rascacielos de Europa.
Al lado de las Casas Cubo podemos ver el edifico Lápiz, del que no tengo ninguna foto pero que en la siguiente imagen podéis ver sobresaliendo tras los cubos.
Como veis esta zona, y quitando las casas cubo que me parecieron de lo más horrorosas, es la que más encanto tiene de la ciudad.
Las Casas Cubo son obra de Piet Bloom, y hay 32 cubos. Aquí estuve un rato mirando hacia arriba y preguntandome realmente como harían para limpiar los cristales y como sería su distribución interna. Todas las casas habitadas y ante las quejas de los vecinos se decidió abrir una al público. Supongo que su visita podrá considerarse interesante sobre todo cuando, como a mi, te surgen tantas dudas, pero en este momento desconocía que se pudieran visitar y tampoco vimos nada indicativo de que así fuera. (Además, si no me equivoco solo se permite la entrada a las 5 de la tarde, pero esta información no la tengo clara del todo).
Aquí toco correr porque empezó de nuevo a llover y decidimos concluir con la visita a Rotterdam pero por el camino pasamos por otros puntos de interés.
El Stadhuis o Ayuntamiento, que puesto que sobrevivió a los bombardeos de 1940 fue considerado como monumento nacional.
De aquí regresamos a la estación de tren y a partir de este momento te das cuenta que en Holanda, si te mueves en transporte público has de ir cargado de monedas. Las máquinas no aceptan billetes y la mayoría o no acepta tarjeta de crédito o la que acepta es la Maestro (que nosotros no tenemos). Solo encontramos una máquina de tickets en todo Holanda donde aceptaran Visa o Mastercard. Por pagar con la tarjeta o sacar el ticket en taquilla te cobran 0.50 euros por billete.
De aquí nos vamos a otra joya de este viaje, Delft.
En Delft nos alojamos en el Hotel Grand Canal, que como su nombre indica se sitúa justo al lado del Canal. El hotel es un edificio clásico de Delft, con sinuosos pasillos y escaleras empinadas. La ventana de la habitación daba al canal y aunque fue caro para lo que es estuvimos encantados.
Nuestro paseo por Delft fue tranquilo, pausado y con pocas fotos pero el tiempo acompañaba y lo disfrutamos muchísimo. Delft nos encantó como ciudad y nos pareció de lo más encantadora.
Seguiamos viendo la acumulación de bicicletas por todas partes y empezamos a darnos cuenta de que al final eran más peligrosas que los coches, porque no las oyes llegar y aparecen cuando menos las esperas. Sacar fotos en estas condiciones es un trabajo de riesgo.
A Delft se le conoce por su cerámica azul tan característica y podemos verla por todas las tiendas. Como llegamos tarde no vimos muchas abiertas pero estuvimos mirando escaparates donde llaman mucho la atención, y no solo la cerámica azul sino también los escaparates con grandes quesos. Así que algo que podéis hacer al visitar Delft si llegáis a buenas horas es visitar la fábrica de cerámica, una de las más conocidas es la Royal Delft.
Lo mejor que mejor se puede hacer en Delft es pasear, disfrutar de su gran ambiente, pasear por los canales e incluso navegar por ellos. De entre lo más destacable que hacer en Delft es visitar sus dos iglesias, la nuevay la vieja, el singular ayuntamiento y la Grote Markt donde se encuentra este último.
Niuve Kerk o Iglesia Nueva
Ayuntamiento
En los alrededores de la Grote Markt hay numerosos restaurantes y callejeando un poco llegamos a una plaza repleta de terrazas donde escogimos un italiano para cenar. Precio: 34.85 euros por un trío de pasta, una pizza, una cerveza y una cocacola, y de postre mousse de chocolate.
Cuando salimos de cenar la temperatura era tan agradable y se estaba tan bien que dimos un largo paseo nocturno, hasta que el paseo se interrumpió por la llegada de la lluvia y volvimos al hotel para descansar. Al día siguiente nos toca el día más ajetreado del viaje.
Como hacerlo más fácil:
Si no quieres hacerlo por libre y prefieres que todo sea mucho más fácil, puedes hacer estas visitas desde Amsterdam como excursión de un día, con guía de habla hispana y visitando, Madurodam, La Haya, Delft y Rotterdam.O si lo prefieres puedes visitar solo Rotterdam y La Haya.
Gastos del día:
Comida: No recuerdo donde comimos pero creo que algo rápido por unos 12 euros. Cena: 34.85 euros. Transporte Rotterdam – Delft: 3.10×2 = 6.20 euros. Taquillas: 11.95 euros.
Viaja con nosotros
Si quieres que te ayudemos a organizar un viaje igual a este o parecido, por libre o con agencia receptiva, o que simplemente te coticemos los hoteles que hayas elegido, no dudes en ponerte en contacto con nosotros, haremos de tu sueño una realidad.
Callejeando por el Mundo es un blog de viajes propiedad de Viajes Callejeando por el Mundo, agencia con licencia AV-240-AS.
Deft se parece mucho a Ámsterdam… o por las fotos me ha recordado a esa ciudad. Y tanto que tienen peligro las bicicletas en Holanda! A mí estuvieron a punto de atropellarme en Amsterdam! Pues no me parece tan feo Rotterdam a juzgar po las fotos… Saludos
Creo que a mi estuvieron a punto de atropellarme unas cuantas veces. En Amsterdam vimos un accidente y pensé: "Bueno, uno no es tanto, con el peligro que tienen" La verdad es que están por todos lados y como no les oyes llegar….
Yo conozco las dos, y me gustaron ambas ciudades…lo que pasa que yo al revés que tú, me encantó tanto Rotterdam que luego Delf pues como me supo a poco… Ya ves, las cosas son según el color del cristal con que se miran..jeje Pero Rotterdam me pareció una ciudad fascinante… Saludos
En Rotterdam nosotros dormmimos en un albergue que hay en las casas cubicas. Ademas de ser muy barato, nos valia para quitarnos esas dudas que te surgieron sobre como seria vivir alli. 😉 Por lo demas, estoy de acuerdo contigo con que Rotterdam nunca me aporto nada (en las varias ocasiones que he ido)
Ah! Y en ese viaje, en lugar de ir a Delf, fuimos a Utrech, puesto que a mi me resultan muy parecidos. Tienen mucho encanto, porque son tan tranquilas y encantadoras como sus vecinas belgas, pero mas cosmopolitas. Las pequenas tiendas y boutiques no tienen nada que enviadiar a las grandes moles comerciales de las capitales!
No conozco ninguna de las dos ciudades, de Holanda solo conozco Amsterdam y no me emocionó, lo que ha hecho injustamente, lo reconozco, que Holanda no esté entre mis prioridades. Ahora veo que Delf es una ciudad encantadora, habrá que darle una segunda oportunidad. Un saludito 😀
Pues no tiene nada que ver, Caliope, verás cuando publique el resto de entradas que lo único que a mi no me gustó o no me llamó la atención y por ello sería prescindible en mi viaje es Rotterdam. También te digo una cosa, ya sabía antes de ir que no me iba a llamar la atención pero fui igual, las cosas hay que comprobarlas por uno mismo. Jeje. Espero que sigas el resto de las entradas y que pueda convencerte de que Holanda merece mucho la pena.
Si, una pena, y de Rotterdam bueno, tiene sus sitios peculiares, que creo que fue lo que os mostré y al que le gusten los museos pues también tiene para perderse en ellos.
Holap! Estoy ahora mismo escribiendo desde Rotterdam 😉 a mi me gustó e impactó bastante… La entrada a la casa cúbica no compensa… está hecha unos zorros… sin embargo la subida al Euromast 100% recomendable. Aconsejo a todos loa patinadores como yo que visitan Holanda que no duden en facturar los patines… :). En Delft hay un local tipico holandes a mano izquierda de la nueva iglesia que es muy recomendable para cenar.
This website uses cookies to improve your experience while you navigate through the website. Out of these cookies, the cookies that are categorized as necessary are stored on your browser as they are essential for the working of basic functionalities of the website. We also use third-party cookies that help us analyze and understand how you use this website. These cookies will be stored in your browser only with your consent. You also have the option to opt-out of these cookies. But opting out of some of these cookies may have an effect on your browsing experience.
Necessary cookies are absolutely essential for the website to function properly. This category only includes cookies that ensures basic functionalities and security features of the website. These cookies do not store any personal information.
Any cookies that may not be particularly necessary for the website to function and is used specifically to collect user personal data via analytics, ads, other embedded contents are termed as non-necessary cookies. It is mandatory to procure user consent prior to running these cookies on your website.
14 Comentarios
Deft se parece mucho a Ámsterdam… o por las fotos me ha recordado a esa ciudad. Y tanto que tienen peligro las bicicletas en Holanda! A mí estuvieron a punto de atropellarme en Amsterdam!
Pues no me parece tan feo Rotterdam a juzgar po las fotos…
Saludos
Creo que a mi estuvieron a punto de atropellarme unas cuantas veces. En Amsterdam vimos un accidente y pensé: "Bueno, uno no es tanto, con el peligro que tienen" La verdad es que están por todos lados y como no les oyes llegar….
Un saludo.
Yo conozco las dos, y me gustaron ambas ciudades…lo que pasa que yo al revés que tú, me encantó tanto Rotterdam que luego Delf pues como me supo a poco… Ya ves, las cosas son según el color del cristal con que se miran..jeje Pero Rotterdam me pareció una ciudad fascinante…
Saludos
Jeje, para eso sirven los blogs y tantas opiniones diversas. Eso está bien, que no a todos nos guste lo mismo, claro está.
Un saudo.
Si que me gusta el blog.
Votado
Yo me presento por Gastronomía, si quieres visitarme:
micocinayotrascosas.com
Gracias Chary!!!
Me paso por ahí.
En Rotterdam nosotros dormmimos en un albergue que hay en las casas cubicas.
Ademas de ser muy barato, nos valia para quitarnos esas dudas que te surgieron sobre como seria vivir alli. 😉
Por lo demas, estoy de acuerdo contigo con que Rotterdam nunca me aporto nada (en las varias ocasiones que he ido)
Ah! Y en ese viaje, en lugar de ir a Delf, fuimos a Utrech, puesto que a mi me resultan muy parecidos.
Tienen mucho encanto, porque son tan tranquilas y encantadoras como sus vecinas belgas, pero mas cosmopolitas.
Las pequenas tiendas y boutiques no tienen nada que enviadiar a las grandes moles comerciales de las capitales!
Saludos
Hola Espe:
Nosotros estuvimos en Utrech también, pero os adelanto que allí… tambien diluviaba. Ya os contaré pero nos dio tiempo a poco.
Un saludo y gracias por comentar.
No conozco ninguna de las dos ciudades, de Holanda solo conozco Amsterdam y no me emocionó, lo que ha hecho injustamente, lo reconozco, que Holanda no esté entre mis prioridades. Ahora veo que Delf es una ciudad encantadora, habrá que darle una segunda oportunidad. Un saludito 😀
Pues no tiene nada que ver, Caliope, verás cuando publique el resto de entradas que lo único que a mi no me gustó o no me llamó la atención y por ello sería prescindible en mi viaje es Rotterdam. También te digo una cosa, ya sabía antes de ir que no me iba a llamar la atención pero fui igual, las cosas hay que comprobarlas por uno mismo. Jeje. Espero que sigas el resto de las entradas y que pueda convencerte de que Holanda merece mucho la pena.
Un saludo.
Pues por las fotos, parece muy chulas las dos ciudades! Una pena que os dejara indiferentes.
Si, una pena, y de Rotterdam bueno, tiene sus sitios peculiares, que creo que fue lo que os mostré y al que le gusten los museos pues también tiene para perderse en ellos.
Besitos.
Holap! Estoy ahora mismo escribiendo desde Rotterdam 😉 a mi me gustó e impactó bastante… La entrada a la casa cúbica no compensa… está hecha unos zorros… sin embargo la subida al Euromast 100% recomendable. Aconsejo a todos loa patinadores como yo que visitan Holanda que no duden en facturar los patines… :). En Delft hay un local tipico holandes a mano izquierda de la nueva iglesia que es muy recomendable para cenar.
Te invito a mi blog tipo "donde comer" http://www.elzampondecompostela.blogspot.com por si te asomas por Santiago de Compostela 😉
Muchísimas gracias, Alberto, por dar tu punto de vista y por los consejillos para viajar a estos dos sitios.
Un saludo.