En la siguiente etapa de nuestro viaje, nos dirigimos a Bratislava, capital de Eslovaquia.
Viernes, 14 de Diciembre de 2012
Madrugamos mucho, hacemos el chek out y nos dirigimos en metro a la estación de tren, no sin antes comprar un par de bollos para desayunar por el camino con los últimos florines que nos quedaban.
Como ya teníamos el billete (17 euros ida y vuelta) solo tuvimos que esperar a que en los paneles informativos pusieran el andén desde el que salía el tren, y una vez que ocurrió esto nos acomodamos.
El trayecto dura unas dos horas. Llegamos a Bratislava y al bajarnos del tren me quedo un poco impactada. Me da la sensación de haber viajado en el tiempo y estar en una película tras la Segunda Guerra Mundial.
Buscamos las consignas para dejar las maletas y las mochilas. Así estaríamos más cómodos. Aquí ya empezamos a pagar en Euros, con lo cual era todo mucho más fácil. Compramos el billete de ida (pero como siempre es de ida y vuelta) por unos 11 euros por persona, a Viena para esta tarde.
Una vez hecho esto y libres de carga, salimos de la estación y tras orientarnos, nos dirigimos hacia la zona antigua de Bratislava.
Aquí la acumulación de nieve es más que evidente. Hay que tener mucho cuidado con donde pisamos porque la cantidad de nieve y hielo por la calzada es impresionante.
Poco a poco el panorama se va aclarando y da paso a una ciudad bonita, con alguna que otra cosa que descubrir.
Después de desayunar como Dios manda, y haber entrado en calor, empezamos a descubrir la ciudad.
Nos dirigimos a la Iglesia de Santa Isabel, o Blue Church. Es de lo más bonito y lo que más me ha gustado de Bratislava. La verdad que llama mucho la atención, ese color azul turquesa, con el día de invierno, con la nieve bordeando… quedaba una imagen de lo más original.
Tras dar un paseo por el lado del río empezamos a adentrarnos en la ciudad.
Nos topamos de mano con el primer mercadillo en el que pudimos observar que había más o menos lo mismo que en el resto de los países pero el precio iba subiendo.
Un grupo de niños y gente mayor nos hace girarnos y mirar. Todos ellos dirigían su cámara hacia una alcantarilla ¿qué es lo que hay ahí? pues nada más y nada menos que el Rubberneck, un hombre saliendo de una alcantarilla (se encuentra en la confluencia de las calles Panská y Sedlarská).
Tras esta original escultura encontramos esta otra:
Y unas simpáticas fotos con él después seguimos callejeando hasta llegar a Hlavné námestie, la plaza principal de Bratislava, donde se encuentra el mercadillo más grande.
En esta misma plaza se encuentra el Ayuntamiento. En su torre (construida con carácter defensivo) se encuentra una inscripción del año 1850 con el nivel de agua durante la inundación de aquel año y una escultura de Nuestra Señora del año 1676.
Frantiskánsky kostol: Situada al lado del ayuntamiento es el edificio sacro más antiguo de la ciudad. Justo detrás del Ayuntamiento se encuentra el Palacio del Primado, cuya decoración exterior llama poderosamente la atención del visitante. Se trata de un palacio clasicista del siglo XVIII decorado con esculturas que representan las virtudes así como un sombrero de cardenal de 150 kilos coronando la estructura.
No tengo ninguna foto que merezca la pena publicar. He de decir que hoy me encontraba aún peor que los días anteriores y levantaba muy poquitas veces la cámara para sacar una foto. Así que no hay muchas.
Seguimos nuestro callejeo por Bratislava:
Así nos encontramos con este simpático paparazzi en posición de sacar una foto:
Recorrimos toda la calle Panká, en la que en una de las fachadas encontramos esta singular escultura de un hombre inclinado. Una de las teorías es que la escultura pretendía ridiculizar a un vecino cotilla.
Aprovechamos para hacer una parada en el camino y comer. Lo hicimos en un italiano, nos apetecía algo así. Rubén si que comió pizza pero yo no pude con ello y me fui hacia el pollo. Era un menú, en el que entraba una sopa de primero y un plato o una pizza de segundo. Todo por menos de 5 euros por persona.
La verdad es que el sitio era chulo y muy tranquilo.
En este momento estaba nevando ligeramente, pero tuvimos tanta suerte que solo nevó mientras estuvimos comiendo. Al salir ya no caía nada.
Teníamos muy cerca el camino de subida al Castillo pero preferimos esperar un poco más, acabar de ver la ciudad y después ver el atardecer en el Castillo. Así que dimos media vuelta y nos vamos poco a poco hacia la Puerta de San Miguel, uno de los símbolos de la ciudad de Bratislava y la única torre que se conserva de la antigua muralla.
En su base se encuentra el punto kilométrico cero de Eslovaquia.
Nos encontramos con esto… Madrid y Lima (nuestro próximo destino) juntos, que casualidad.
La torre mide 51 metros y en su reconstrucción barroca se le añadió una escultura de San Miguel, de ahí su nombre. Al lado de la torre se encuentra la casa más estrecha de Europa, fíjate bien y no te la pierdas.
Ahora si, paseando y entrando en tiendas de recuerdos, de souvenirs, de detalles muy bonitos, nos vamos acercando hasta el Castillo de Bratislava.
Allí arriba si que hacía frío, viento, y estaba totalmente nevado, pero las vistas desde aquí lo compensaban todo.
De Bratislava fue lo que más me gusto, las vistas desde el castillo, que además como esperamos a atardecer, nos dejaron estas imágenes tan bonitas.
Y desde aquí la panorámica de la ciudad nos muestra el Movy Most o Puente Nuevo coronado por una estructura en forma de OVNI que alberga un restaurante y que probablemente desde allí se obtengan las mejores vistas de la ciudad. El precio para subir es de 6.5 euros por si a alguien le apetece y aunque se sube en ascensor también podemos hacer un poco de ejercicio subiendo las 430 escaleras.
Al bajar tuvimos que meternos en un café, era necesario tomar algo caliente e intentar entrar en calor. Aquí vimos por primera vez en mucho tiempo, fumar en un bar. Nos extrañó mucho y no supimos si es que Eslovaquia es uno de los pocos países europeos en los que permiten fumar en los bares o es que se estaban saltando la ley.
Como el billete de tren era abierto, decidimos que era hora de regresar. Seguía encontrándome mal, cada vez peor, y quería llegar cuanto antes a Viena.
Dimos un último paseo por Bratislava, admirando lo bonita que estaba iluminada y nos fuimos a recoger las maletas, llegábamos tarde porque los trenes salían a las hora en punto. Era muy tarde, tuvimos que correr, casi no llegamos pero por fin estábamos sentados en el tren y …. directos a Viena. En una hora estábamos allí.
Aquí empezó otro calvario. Ahora si que me encontraba mal. Me dolía todo el cuerpo, no me aguantaba de dolores, no podía con la maleta, sudaba como si hubiera corrido el maratón, y no soportaba la mochila de la cámara a la espalda. Rubén cargó con mi maleta, pero claro la mochila tenía que llevarla yo. No podía más. La mochila me partía la espalda a la mitad. Cuando llegué al hotel creí que me desmayaba. Me metí en la cama e intenté dormir.
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20 Comentarios
Muy chula la Iglesia! pero vaya calvario que pasaste U.U
Si, hija, menudo día y menudas vacaciones.
Gracias por pasarte.
A mi lo que más me ha ganado de esta visita a Bratislava es verla nevada, tengo ganas de conocer una gran capital europea con nieve, me da igual el frío, tiene que ser una pasada y un paisaje totalmente distinto 😀
Saludotes!
Si, realmente es una estampa muy bonita, verla nevada y además con un día no demasiado oscuro.
Saludos.
Tiene que ser impresionante en Navidades estar en Bratislava, me ha gustado el reportaje.
Tienes una sorpresa en nuestro blog, un premio, cuando quieras puedes pasarte http://misviajesysensaciones.blogspot.com.es
Un saludo de Belén y Ramón
Muchísimas gracias por el premio, ya me he pasado por ahí, De verdad que me ha hecho muchísima ilusión.
Gracias de nuevo.
Que bonita Bratislava! Es una d las ciudades de Europa que más me han gustado y es que aunque es muy pequeñita y se ve en muy poco tiempo, es espectacular!
Un sitio muy interesante de Bratislava pero que no se si lo viste porque no lo mencionas es Slavin, un monumento militar que se construyó para conmemorar el 15º anivesario de la liberación de Bratislava en la 2ª Guerra Mundial.
Aquí te dejo mi visión de Bratislava: http://www.lugaresquevisitar.com/dia-11-bratislava/
Es cierto, es una ciudad que se ve en un día o medio día. Es una ciudad muy cuca, jeje.
Gracias por pasarte.
Por cierto, si que conozco Stavin, y lo llevaba anotado, pero con las pocas horas de luz preferimos dejarlo para poder disfrutar de la ciudad. Una pena, la verdad, pero hay que priorizar y con mi pésimo estado físico, no estaba para muchos movimientos.
La conocimos cuando recorrimos en coche Austria y dedicamos una mañana a conocer esta pequeña capital pero muy bonita.
Un saludo.
Javier y Deborah
http://siemprejuntosporelmundo.blogspot.com.es
PEqueña pero bonita, si, y con el toque de nieve creo que un poquito más. Además como se ve tan rápido se puede disfrutar de todo.
Un saludo.
Hola!! Tienes otro premio en nuestro blog, cuando quieras puedes pasarte http://misviajesysensaciones.blogspot.com.es
Un saludo de Belén y Ramón
De nuevo muchísimas gracias, es un honor para mi que os acordéis de nuevo. Un saludo.
Enhorabuena por el artículo. Yo también recomiendo Bratislava, ni que sea como extensión desde Viena o la República Checa.
Te dejo mi post sobre Bratislava.
http://milviatges.com/es/2014/bratislava-36-hores-a-la-capital-deslovaquia
¡Felicidades por el artículo! Me resultó muy útil en mi escapada de este verano… No voy a negar que verla con calorcito y cielos azules tiene su encanto, pero con nieve también tiene que tener su punto.
Un abrazo
Muchísimas gracias por el comentario. Es muy gratificante que alguien (además como tú 😉 ) nos deje un comentario después de regresar de un viaje. Muchísimas gracias a ti.
Recomiendo visitar Eslovaquia también durante el verano. No es un país tan depresivo como suele ser en la temporada de invierno.
Soy eslovaca y por eso me atrevo dar este consejo 🙂
De todas formas muy buen post, me parece muy interesante. 🙂
Muchas gracias!! Me alegra que os guste.
Un saludo.
Hola! Cómo estás?
Te molesto para preguntarte por el equipaje que dejaste guardado mientras visitabas Bratislava. Mi idea es hacer algo parecido pero quería saber más específicamente en dónde los dejaste y si salía muy caro!
Muchas gracias, y saludos desde Argentina
Pues en la misma estación de tren hay una consigna. No recuerdo lo que pague por ello, hace ya 4 años, pero seguro que fue muy barato.
Espero que disfrutes de Bratislava. Un saludo.