Hoy comenzaba un día de relajación ya que no sabíamos lo que iba a dar de sí el día. En principio habíamos reservado una excursión a las Islas Hong pero por el incidente diarreico del día anterior decidimos posponerla un día y el día de hoy lo dejamos para reponernos y no hacer gran cosa más que disfrutar del entorno, comer arroz blanco (si es que se podía) y relajarnos, que falta nos hacía.
Nos levantamos, como era habitual, a las 7 de la mañana y a las 7:30 estábamos desayunando. Esta vez no me entraba ni el café (malo a rabiar pero lo que fuimos tomando a lo largo de nuestra estancia en Tailandia), y me decanté por leche fría con cereales y unos yogures. Por supuesto acompañado del Gatorade, que teníamos que reponer sales.
Nuestra sorpresa, después de llevar unos días sin pisar la playa de Railay fue comprobar que la marea estaba alta y que en determinadas zonas no había playa. Esto no sería un inconveniente si no fuera por lo que ya os conté en artículos anteriores, cuando la playa se llena, si no hay playa, la gente abarrota la poca arena que queda y aquello se hace impracticable.
La gente local, como siempre, muy amables, nos ayudaron con los inconvenientes del camino.
El resto de la mañana nos la tomamos con tranquilidad, de la sombra de los árboles al mar, y del mar a la sombra, un bañito, un batido de frutas, un paseo por la playa (poco paseo que hacía mucho calor y mucho sol) y poco más que disfrutar del entorno.
Os dejo una panorámica de la playa. Como veis ya no había tanta gente, porque todo el mundo se va hacia la zona izquierda de la playa, donde hay menos playa y donde está la cueva de Railay.
Y la verdad es que Railay, como lugar para sacar fotos es idílico. Le sobra toda la gente que se junta a determinadas horas, pero si te sabes abstraer de todo, al final, el sitio es una maravilla.
Comimos en la playa, en nuestro restaurante favorito, un pequeño barco regentado por una familia al completo, en el que cada miembro tenía su trabajo designado. Yo quería comer un arroz blanco, sin más, pero fue labor imposible, y aunque nos dijeron que si, y el arroz no llevaba nada lo que sí tenía era especias. El arroz estaba buenísimo y a mi me sentó de maravilla. Eso, junto con un par de zumos de limón nos sirvieron para ir recuperando fuerzas y empezar a recuperar el estómago
Después de comer nos fuimos a la piscina del hotel, donde la tranquilidad reinaba. Nada de gente, unas vistas perfectas y ni un solo ruido. Allí sí podíamos descansar.
Así fue terminando el día y cuando ya empezaba a caer el sol, una ducha, un paseo y a la playa Oeste de Railay a ver otra puesta de sol. Las puestas de sol en Railay son un auténtico espectáculo y cada tarde reúnen a una multitud de personas que esperan, pacientemente y con cerveza en la mano, la llegada del ocaso.
Así terminamos el día, asombrados una vez más con la puesta de sol. Recogimos los bártulos y nos fuimos a buscar un sitio donde cenar. Ya nos encontrábamos perfectamente, incluso disfrutamos de una cerveza (si la cerveza entra la cosa iba bien).
Buscamos un sitio donde comer pizza, ya que no nos apetecía mucho la comida tailandesa. Buenísimas, sin más.
Gastos del día:
Comida en bebida en la playa: 90 baths (2.04 euros).
Bebida en la playa viendo la puesta de sol: 60 baths de media (1.36 euros).
Cena: 137.5 baths (3.12 euros)
Total del día: 6.52 euros
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9 Comentarios
Un día relajado para recuperaros y reponer fuerzas para los últimos días de viaje, qué bien que el malestar os durara sólo un día. Las pizzas tienen una pinta increíble, imagino que después de tanta comida tailandesa tiene que apetecer comer algo distinto. Y las puestas de sol son espectaculares, todo un espectáculo!
Menos mal que nos duró solo un día porque si no hubieramos perdido los días siguientes y la verdad es que … estando de viaje duele mucho tener que parar.
Un saludo.
Bueno, un día de relax para reponer fuerzas tras el fatídico día de encontrarse mal…siempre va bien.
Al menos pudisteis cambiar planes y tener ese tiempo para recuperaros 😉
Con ganas de seguir vuestra aventura!
Día de relax total, que a veces también viene bien. 🙂
En qué hotel estuvisteis en Railay?
En el Railay Princess, tienes un post donde hablo de los hoteles y hostales que usamos en Tailandia.
Un saludo.
Por casualidad te acuerdas el nombre o la ubicación donde cenaron las pizzas, es por ir recopilando datos jejejeje
Hola Adriana, la verdad es que no lo puse en su día porque no me quedé con el nombre,pero no tiene mucha pérdida, en la calle que da a la playa Este de Railay. Creo que por la foto lo reconocerás.
Si te fijas en la camiseta del chico de la foto, y en el mostrador que hay al fondo pone "Real Coffe", quizá se llame así.