Día fatídico de nuestro viaje por Tailandia. Hoy pasaríamos, los cuatro, el día en la cama. Unos mejor que otros pero todos en muy mal estado. Hoy pasaríamos un día enfermos en Railay.
Mi día y el de Tino comienza sobre la una de la mañana, cuando empezamos a ir al baño. En mi caso, no me impidió dormir ya que la frecuencia no era continua. Cuando el reloj sonó a las 7 de la mañana vuelvo de nuevo al baño y le digo a Rubén que no me encuentro bien. Como el día de hoy lo pasaríamos de nuevo disfrutando de las playas y el entorno de Railay no había mucho problema.
Me levanto y me ducho, pero me mareo. Parece que mi estómago no está muy bien. Cuando Rubén termina de ducharse me dice que él tampoco se encuentra bien, que tiene malestar en el estómago. A las 7:30 habíamos quedado con Tino y Paula para salir a desayunar y Rubén decide quedarse, no puede ir. Cuando salgo a la puerta me encuentro con la cara pálida de Tino y ya nos dice que lleva toda la noche en el baño. Vamos, como yo. Paula sin embargo parece aguantar pero lo suyo llegaría en minutos.
Conseguí desayunar algo, poco más que un yogurt porque el resto no me entraba. Intenté comer plátanos, pero ese día no había en el buffet.
Decidimos abortar todo tipo de planes y volver a la habitación. Paula ya nos había abandonado la primera y Rubén seguía sin dar señales de vida. Fue llegar a la habitación y empezar un peregrinar al baño.
No sabíamos que nos había hecho daño a los cuatro. Primero pensamos en la comida de Phi Phi Don, que ya no nos había gustado pero ni siquiera los cuatro comimos lo mismo y caímos en la cuenta de que posiblemente los sándwiches y las hamburguesas de la noche estaban causando sus efectos.
Entonces empecé a pensar que ¿cómo podía ser que llevábamos un montón de días por Tailandia, bebiendo todo tipo de bebidas con hielo y no nos había pasado nada y, de repente, llegamos a un sitio turístico, donde se supone que los únicos que van a los restaurantes son turistas porque allí gente local hay poco y entendemos que comerán en sus casas, y nos pase esto? Creemos que lo que pasó es que la lechuga y demás que llevaban las hamburguesas habrían sido lavadas con agua del grifo y los efectos aquí estaban.
Yo me negaba a tomar la medicación para cortar la diarrea, porque soy muy reticente a este tipo de fármacos ya que por regla general cuando los tomo, suele ser peor el remedio que la enfermedad.
A media mañana Rubén empezó a tomar el medicamento y Tino y Paula también. Tuvieron que tomarlo hasta dos veces hasta que parece que empezó a remitir. A medio día yo ya no podía más así que dejé mi testarudez para otra cosa y empecé a tomar las pastillas. Nada. No me hacían nada. Repito el tratamiento y nada. Todavía nada. Así, hacia las 6 de la tarde y viendo que aquello no remitía con nada, después de haber visitado el baño más de 20 veces, decidimos que ….
Por un lado teníamos que anular la excursión para las Islas Hong del día siguiente.
Por otro lado había que intentar buscar una solución a mis males y Rubén y Paula, que a estas alturas eran los que mejor se encontraban salieron a intentar buscar una solución a nuestros problemas y además, algo que comer.
Consiguieron cambiar la excursión para un día después y consiguieron también que la chica de la agencia les pusiera en un papel que era lo que tenían que comprar en la farmacia porque por más que lo intentaron (y ni me quiero imaginar como se explicaron por señales) no consiguieron que les entendieran. Así, volvieron a la habitación con un jarabe para cortar mi diarrea y con plátanos y yogures
Rubén me explica que no sabe porqué no le querían vender los plátanos y al final acabé cogiéndoles asco. Vete tu a saber el porqué, y yo que soy dada a imaginar cosas raras pues comí uno y el resto se fueron directos a la basura.
Menos mal que el jarabe fue santo remedio y empecé a volver a la vida. Me trajeron también suero oral, que menos mal que su sabor no era tan asqueroso como el de España sino me vería incapaz de tomarlo.Otra de las cosas que agradecimos esta día es estar en un hotel «bueno» porque haber pasado un día como este en un antro como en alguno de los que hemos estado no quería ni pensarlo.
A estas alturas de la tarde-noche mi cuerpo no soportaba ya estar en ninguna posición. Me dolía todo, me daban pinchazos en las piernas y en los brazos (supongo que por efecto de la falta de potasio). Después de beber unos dos litros de suero por fin llegó un poco de paz a mi cuerpo y conseguí dormir.
La puesta de sol de este día fue desde la habitación.
Así terminó un tormentoso día en Railay. Día en blanco y día en el que menos mal que no habíamos reservado más excursiones que dos porque no hubiéramos podido hacerlas todas.
Gastos del día:
Unos 200 baths entre medicamentos, sueros, platanos, yogures… (4.5 euros).
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14 Comentarios
Vaya día, de esos que los romanos llamaban nefastos. Yo viví una deshidratación estando de viaje y la verdad es bastante desagradable, cuando uno está malo donde mejor está es en su casa. En fin, gajes del viajero. Espero que al día siguiente al menos ya estuvieseis en condiciones de seguir los planes. Un saludo.
Un día horroroso y lo de la deshidratación para morirse. La verdad es que yo nunca había estado tan mal en cuanto a los dolores en las piernas. Fue brutal. Al día siguiente, abortamos los planes pero estuvimos ya bien (esto sirva de adelanto, jeje).
Vaya día! recuerdo cuando lo pusiste en facebook…por suerte conseguisteis pararlo…y como dices, estuvisteis en un hotel cómodo y limpio.
Bueno con ganas de seguir con un día mejor 😉
Lo mejor, estar en un hotel así, porque ni me quiero imaginar como podrá ser esto estando en otros mucho peores. No se consuela el que no quiere, jeje.
Un besazo.
Vaya día!!! Pero son cosas que pasan cuando sales de viaje! Yo recuerdo una situación así cuando volví de Egipto. Había tenido todo el viaje mucho cuidado con el agua y con la alimentación… Por suerte fue al llegar. Pero fue pisar España y al día siguiente estaba hecha unos zorros y el baño y yo nos convertimos en inseparables!
Uf, bueno, al menos te pasó una vez en casa porque de viaje…. Yo también pensaba que al menos nos había pasado en Railay, que quieras que no, no tienes porque hacer nada si no quieres, pero si nos hubiera pasado en ruta… hubiéramos perdido un día y sería un jaleo de la leche. Bueno, estas cosas pasan porque viajamos ¿no?
Jo que mala suerte y encima los cuatro…. estas cosas pasan a veces y por suerte el hotel tiene una pinta estupenda y seguro que aliviaría un poco el mal estar.
Si, los cuatro a la vez, así que fue algo que comimos, eso está claro, pero bueno, lo bueno es que solo fue un día (eso sí, tuvimos que abortar todos los planes para el día siguiente porque no sabíamos en que condiciones íbamos a estar).
Qué mal se pasa estando así fuera de casa y qué raro que os pasara a los cuatro, tendrían que tener mucho cuidado con la comida/bebida que sirven a los turistas; pero por suerte pudisteis cambiar la excursión y descansar e intentar recuperaros en un hotel bueno. Espero que el malestar durara sólo un día.
La verdad es que si que se pasa mal. Yo no recuerdo haber estado en un estado tan lamentable, sobre todo por el dolor en las piernas, que por lo demás no fue tan grave, jeje.
Un saludo.
Hola, aquí estoy en Railay escribiendo desde la cama, hoy fuimos a una excursion 5 islas, la primer parada fue Tup island, ya de lejos se veía mas naranja que verde y me acordaba de tu post, lleno de gente que ni siquiera estaba en el agua, caminaban y comían parados con sus disfraces de bola de navidad, gran desilusión la primera parada. Luego fuimos hasta otra isla a hacer snorkel y ahí se puso mejor el viaje, el lugar paradisiaco y solo nuestro barco. Al terminar fuimos a Poda island , im pre dio NAN te, lugar de película y de nuevo, solo nosotros y otro barco mas en toda la isla. Ese era el verdadero paraíso que nos imaginamos al venir al sur de thailandia, el problema fue que en esa parada nos dieron de comer, y todavía no se porque si ni hambre tenia, consecuencia ya fuimos al baño mas de diez cada uno en menos de tres horas, un verdadero asco y un dolor de estomago fatal. Tal vez con tantas personas a las que les sucede lo mismo por acá podrían A: fijarse un poco mas en que es lo que nos sirven de comer o B: agregar una nueva excursión a las CACAratas de Railay.
Hola releyendo tu post recordé tambien mi día de diarrea (con perdón) en las Phi Phi, tampoco supe su origen, lo que sí fue al día siguiente de mi amigo de viaje. Me dije si en dos horas no voy al baño no tomo la medicación. Y nose si fue porq estaba en un barco q esas dos horas se me pasaron rápido y pude llegar al hotel, a parte de lo incomodo de ir a cada rato al baño ya notaba mareos. Me recoste, tome agua mineral y por suerte se me paso sola
¿No contaban con seguro médico? Me parece muy arriesgado viajar sin esa cobertura. Una nieta hizo ese viaje pero no tuvieron ningún problema. A Cuidarse, Que sigan bien.
Claro que contábamos con un seguro de viaje, pero donde estábamos no había médico, además de que era una diarrea, lo que hay que hacer ya se sabe. Mientras no suba la fiebre o la diarrea no pase en 24 horas no hay que alarmarse, como así fue. Gracias por el comentario.
María