Gran Cañón de Yellowstone (día 5)

Visita al Gran Cañón de Yellowstone en nuestro quinto día en el parque.

Este sí era nuestro último día en Yellowstone, y queríamos aprovecharlo para visitar aquello que no habíamos visto en los 4 días anteriores. Entre ellos, el Gran Cañón de Yellowstone, que habíamos dejado para el final.

Dejábamos con mucha pena nuestra casita en Yellowstone, pero no era nuestra última noche en el parque. Hoy, nos quedaríamos a dormir dentro, en el hotel Grand Village, al Sur del parque, con intención del al día siguiente, dirigirnos directamente a Grand Teton y aprovechar el día completo. Aunque en principio lo único que queríamos hacer en el día de hoy era visitar el Gran Cañón de Yellowstone, y West Thumb, que lo teníamos al lado de nuestro hotel, ya os adelanto que este último lo dejamos sin ver.

Ya os había dicho que la percepción que tengo de los viajes, desde hace unos años, no se parece en nada a como os veo y los vivo hoy en día. Hoy en día no creo necesario verlo absolutamente todo, y si algo, por la razón que sea, no se puede ver, pues no pasa absolutamente nada. De igual manera, vivo los viajes de una manera mucho más tranquila y ese es el motivo de haber hecho 5 días completos en Yellowstone, cuando mi intención, hacía ya unos años, habría sido hacer todo esto, en tan solo 3 días completos. ¿Se puede? Por supuesto, pero nunca se sabe lo que puede pasar en un parque con un clima tan impredecible como este.

Por eso, y por la tranquilidad de vivir esta experiencia de forma relajada y sosegada, fue por lo que alquilamos nuestra casita en Yellowstone por 5 noches. Hoy llegaba el día de la despedida. Teníamos que hacer el check out y nos daba una pena tremenda irnos. Pero no quedaba otra que continuar con el viaje.

Aún nos quedaba un día completo en el parque, y como os digo, nos lo tomamos con mucha tranquilidad.

Rubén todavía seguía malo. Le dolía mucho la garganta, así que antes de abandonar West Yellowstone, intentamos buscar una farmacia donde comprar algo. Era domingo, y no encontramos nada abierto salvo algún supermercado.

En los supermercados de EEUU, suele haber medicamentos también. Pero ya habíamos buscado algo que le fuese efectivo el día anterior, y no le había hecho gran cosa. Así que seguimos en el intento, pero dimos por hecho que no íbamos a encontrar nada abierto donde pudiese comprar algo más que lo que ya teníamos.

Hayden Valley, un paraíso de vida silvestre.

Nuestro plan para el resto del día era pasarlo en Hayden Valley terminar el día en el Gran Cañón de Yellowstone, para finalmente llegar a dormir al sur del Parque, al Grant Village.

Cuando terminamos las compras y de dar nuestro último paseo por West Yellowstone, nos dirigimos a la entrada del parque. Era muy tarde ya, sobre las 10:30 de la mañana y esperábamos encontrarnos con un gran atasco a la entrada. Pero realmente no fue así y pasamos bastante rápido.

Una vez dentro nos dirigimos, directamente hacia la zona de Hayden Valley, empezando por el Norte, empezando por Canyon Village.

Hayden Valley es un paraíso de vida silvestre, un lugar idílico y donde lo mejor que puedes hacer es recorrerlo de arriba a abajo, y de abajo a arriba, parando donde te apetezca. Con solamente contemplar el abrumador paisaje, estoy segura que ya te será el día recompensado.

Hubo un tiempo en el que en Hayden Valley había un gran lago. Hoy podemos ver una extensa llanura, con el río Yellowstone serpenteando por ella, y donde la vida silvestre se ha hecho con con ella.

Al poco de empezar a recorrer Hayden Valley, encontramos un bonito lugar con unas bonitas vistas y ahí hicimos nuestra parada para tomar un café y un donuts. Era nuestro picnic de media mañana.

Los carteles ya nos indicaban que tuviésemos cuidado con los osos y que no dejásemos comida ni nada similar fuera de los grandes basureros a prueba de osos.

Hayden Valley es una atracción en si mismo. No hay ningún punto en el que sea obligatoria su parada, ni nada que ver o hacer salvo contemplar el paisaje. El trayecto se recorre en unos 15 minutos, eso si, hay que tener en cuenta que te apetecerá parar cada poco y que es posible que también te haga parar el cruce de algún animal. Los más habituales son los bisontes.

Y eso fue lo que hicimos, avanzar despacio, parando cada poco, quedándonos impresionados con el paisaje y pasar por el delante del oloroso Mud Vulcano. Lo dejamos muy atrás y buscamos un sitio donde poder hacer nuestra parada para el almuerzo. Lo encontramos bajo unos árboles, a la sombra, y donde, para variar, seguían advirtiéndonos de la presencia de osos y del cuidado que teníamos que tener con ellos. Pero, no llegamos a ver ninguno.

Última comida en Yellowstone

Comimos los últimos baggels que nos quedaban y los restos de lo que había quedado de la fruta del desayuno. Ya no tendríamos cocina, así que era el último momento para comer todo aquello que no aguantaría con los días.

Nos encontramos con un grupo de amigos que no conseguían encontrar Mud Vulcano. No nos lo podíamos creer. Solo con el olor que desprende es imposible no detectar su presencia. Les indicamos por donde ir, carretera del Loop hacia el Norte y que no tenía pérdida. Seguían insistiendo en que acaban de pasar por allí y no lo habían visto ¿tampoco olido?

Tras esta anécdota, volvimos a recorrer Hayden Valley esta vez hacia el norte, hasta llegar al Gran Cañón de Yellowstone.

Canyon Village.

Cómo íbamos con tiempo y aún nos parecía muy temprano para meternos de lleno en el Cañón de Yellowstone, decidimos dar un pequeño paseo por Canyon Village. Allí, poco hay que hacer, así que nos metimos a la tienda de regalos, echamos un último vistazo y cuando nos pareció que ya era la hora, pusimos rumbo hacia South Rim del Cañón de Yellowstone.

South Rim del Cañón de Yellowstone.

El nombre de este parque, Yellowstone, o lo que es lo mismo «piedra amarilla» viene dada por el color de las rocas que rodean el desfiladero del río Yellowstone al pasar por esta zona. El río, deja a su paso un gran cañón de color amarillo, por donde va cayendo el agua formando grandes cascadas. A algunos de los miradores de estas grandes cascadas es a donde nos dirigíamos.

Empezamos por South Rim, es decir, el borde sur del cañón. Se recomienda empezar siempre por el South Rim porque el North Rim es una carretera de un único sentido y el inicio de esa carretera está más hacia el Sur. Pero en realidad daría igual por cual empezar.

Recorrimos toda la carretera del South Rim, hasta llegar al punto final. Allí hay un parking donde comienza un pequeño sendero que nos lleva hasta el Artist Point.

Artist Point del Cañón de Yellowstone.

El río Yellowstone, al pasar por esta zona, deja dos impresionantes cascadas: Las Upper Falls y las Lower Falls, y la mayoría de lo que venimos a hacer en esta zona es precisamente a ver estas cascadas desde distintos miradores. Contemplándolas pero sin dejar de admirar el gran cañón que deja el río a su paso.

En el South Rim tenemos dos sitios que no te debes perder. El Artist Point y el Uncle´s Tom Trail.

En el Artist Point encontraremos una panorámica difícil de olvidar. Uno de esos lugares icónicos del Parque Nacional Yellowstone y seguro que uno de los más fotografiados. Aquí tenemos una visión global del cañón de Yellowstone, con las Lower Falls al fondo.

No sabemos muy bien porqué pensábamos que la mejor hora para ver esta zona del Cañón era por la tarde, y nos dimos cuenta que algo no iba bien. No se veía el color pero no tan intenso y pensamos en irnos y volver cuando fuese más la hora del atardecer.

Dejamos atrás el Artist Point, pasamos de largo el Uncle´s Tom Trail y nos dirigimos al North Rim, con intención de regresar al South Rim algo más tarde.

Brink of Upper Falls.

Entre la entrada al South Rim y la entrada al North Rim encontrarás un desvío desde el que podrás acercarte hasta las Upper Falls. Desde este punto podrás sentir el poder del agua. Dejamos atrás el Artist Point y seguimos el sendero que nos llevó justo al punto donde el río Yellowstone cae con gran fuerza. Y no solo es lo que se ve, es lo que se escucha. Un ensordecedor sonido que te dejará sin palabras. Aunque no será el único de esta zona.

North Rim del Gran Cañón de Yellowstone

El North Rim, o borde norte del Cañón de Yellowstone, es una carretera de un solo sentido, lo que facilita mucho su visita, ya que todo el mundo va en la misma dirección y tardamos más o menos lo mismo en cada mirador, con lo cual suele haber aparcamiento siempre.

Brink of Lower Falls de North Rim

Es el primer punto de parada del North Rim, y quizá el más importante e imprescindible de todos.

Aquí comienza una caminata de unos 1.2 kilómetros, ida y vuelta, pero de bajada al río. Una bajada empinada que nos llevará hasta el mismo punto donde las Lower Falls, caen unos 100 metros sobre el cañón y donde se derraman más de 60.000 litros por segundo. El sonido es ensordecedor, y la visión increíble, porque estarás justo en el punto en el que el agua cae.

La bajada al mirador también es espectacular, pero más la subida, que aquí no te quedarás sin palabras, más bien sin aliento, y sobre todo como el día sea de calor sofocante. Recuerda bajar con agua, sobre todo para la subida.

Red Rock Point y Lookout Point del Cañón de Yellowstone

El siguiente mirador es el Red Rock Point, que está justo al lado del Lookout Point y comparten aparcamiento.

Aunque si hay uno de estos dos sitios que es imprescindible es el Lookout Point, desde donde tenemos unas increíbles vistas de las Lower falls, ahora desde la distancia.

Grand View del North Rim del Cañón de Yellowstone.

Desde el Grand View, siguiente parada del North Rim, tenemos unas vistas hacia ambos lados del Cañón de Yellowstone. No es imprescindible visitarlo pero no te llevará más de 10 minutos hacerlo. Lo más destacable, quizá de este punto, es ser consciente de la altura que tiene el Cañón, y que quizá desde los puntos anteriores no se percibía de la misma manera.

Con este mirador terminábamos la visita al North Rim, pero aún nos quedaba un punto más que queríamos visitar antes de regresar al South Rim.

Inspiration Point sobre el Gran Cañón de Yellowstone.

Un nuevo punto pero nada que destacar que no se haya visto en los anteriores. Si hay algo de este mirador que podríamos decir que es algo distinto al resto es que quizá esté más alto y podamos ver un poco más ampliamente el recorrido que hace el Río Yellowstone a su paso por el Cañón.

Si no tenéis tiempo para verlos todos, con el Brink of Lower Falls y el Lookout Point, tendremos una visión amplia de lo que es el Gran Cañón de Yellowstone.

Upper Falls View Point.

Regresamos al South Rim y aunque visitamos Artist Point una vez más, no vimos nada que no hubiésemos visto unas horas antes. La luz seguía igual pero ahora parecía que se estaba metiendo algo de sobra sobre un lateral.

Continuamos el camino y nos dirigimos al inicio del South Rim, donde está el aparcamiento desde el que podemos visitar el Upper Falls View Point y desde donde comienza el Uncle´s Tom Trail.

Primero nos dirigimos al mirador sobre las Upper Falls, que es el único desde el que se obtiene una vista más cercana de las Upper Falls. Otra opción si tenéis tiempo es hacer el Brink of Upper Falls que se hace desde un punto intermedio entre el North Rim y el South Rim y que tenéis al principio de la visita.

Uncle´s Tom Trail

El Uncle´s Tom Trail es una increíble bajada hacia el mismo río desde donde tendremos unas vistas espectaculares de las Lower Falls. Justo está en el lado opuesto al Brink of Lower Falls que habíamos visto en North Rim.

Nos armamos de valor porque de nuevo la bajada es empinada y con muchas escaleras, unas 300, pero cuando llegamos al inicio del sendero un cartel nos indicaba que se encontraba cerrado, por lo que no tuvimos más remedio que dar media vuelta y despedirnos, así del Gran Cañón de Yellowstone.

Aunque la idea inicial era dirigirnos hacia West Thumb, que lo teníamos al lado del hotel en el que íbamos a pasar la noche, por muchos motivos decidimos no hacerlo, e irnos directamente al hotel, donde queríamos disfrutar de un bonito atardecer al lado del Lago Yellowstone.

Grant Village Hotel.

Todavía las emociones del día no se habían terminado. Aún nos quedaban algunas más por vivir. Nos dirigimos al hotel Grant Village, donde íbamos a pasar la última noche de nuestra estancia en Yellowstone. Lo hicimos así para no tener que atravesar todo el parque Nacional de Yellowstone desde West Yellowstone a la mañana siguiente, cuando nos dirigíamos a Grand Teton y queríamos aprovechar al máximo el día.

Esta noche fue la más cara del viaje, con mucha diferencia, pero aún así no nos arrepentimos de haberlo hecho, primero por poder salir a la mañana siguiente hacia Grand Teton y segundo por las vistas increíbles del lago y lo que supuso pasar esta noche aquí: el recibimiento que nos dieron, el atardecer sobre el lago y una suculenta cena viendo como el sol caía.

Nos dirigimos a la recepción del hotel donde, después de darnos unas indicaciones, debíamos coger el coche para ir a la zona donde estaba nuestra habitación. Cuando salimos de hacer el check in en el hotel, vimos que había un cierto revuelo y es que un grupo de hembras de alce eran perseguidas por un macho. Estábamos en el época de la berrea, y aquí lo vivimos muy de cerca, mientras un ranger nos decía que tuviésemos cuidado y que no nos acercásemos más, porque los teníamos justo al lado.

Nos pasaron por el lado, cruzaron la carretera y se metieron la zona de bosque que teníamos al lado de la habitación. Y es que este hotel está metido en un bosque justo al lado del Lago Yellowstone.

Dejamos las maletas en la habitación, una habitación grande pero menos de lo esperable para el coste de la misma y menos lujosa también que lo esperable.

Cenando al atardecer con vistas al lago Yellowstone.

Directamente nos dirigimos al restaurante del hotel donde se necesita reserva, pero no teníamos así que tocaba cruzar los dedos para ver si hoy íbamos a poder cenar o no. Este es otro de los motivos por los que no quisimos quedarnos todas las noches dentro del parque. Primero por el coste y segundo porque te limita mucho en cuanto a las comidas y cenas y desde luego, no nos arrepentimos nada de haber disfrutado de la mayoría de nuestras noches en nuestra casita de West Yellowstone.

Por suerte nos dijeron que no había muchas personas en lista de espera y que tardarían algo más de media hora en darnos mesa. Así que nos acomodamos en unos bancos y esperamos. Pero tardaron menos de media hora en hacernos pasar al restaurante, donde nos dieron una mesa al lado de los grandes ventanales que daban la mismo lago.

Y mientras el sol caía sobre el lago, nosotros mirábamos la carta e intentábamos decidir qué cenar de entre tantas opciones. Y en ese tiempo, el grupo de alces pasó por delante del ventanal dejando a todos los comensales con la boca abierta.

La cena estuvo muy bien, muy rica y muy sabrosa toda. Además teníamos a una chica española de camarera lo que nos vino genial para hablar un rato con ella, sobre el qué le había hecho ir a pasar ese verano a Yellowstone y sobre otras muchas cosas. Lo que más nos llamó la atención de todo lo que ella nos preguntó a nosotros, es que nos dijese que no había mucho español que pasase por allí. Bueno, me imagino que se referiría al restaurante, no al parque en sí.

Pagamos un total de unos 115 euros por los 4, bebidas y propinas incluidas, lo que para estar donde estamos nos nos pareció nada caro.

Mi video de Yellowstone

Si queréis ver lo que cuento en este post, podéis hacerlo en el vlog de mi canal de youtube.