Grand Teton en dos días (Teton Park Road)

Segundo día en Grand Teton N.P, recorriendo la Teton Park Road

En la entrada anterior os contaba, que pese a haber pasado dos días completos visitando Grand Teton, lo mejor, para mi, lo habíamos visto el primer día, recorriendo la Route 191, una carretera que transcurre paralela al río Snake, fuera de lo que es el parque en sí. Para mi, los mejores miradores se encuentran en esta ruta, que está un poco más alejada de las montañas de Teton.

En el segundo día de viaje, nos metíamos de lleno en el parque, para visitar algunos de los miradores de la Teton Park Road, y además para visitar el Jenny Lake.

Algo de información sobre Grand Teton

El Parque Nacional Grand Teton está atravesado por dos carreteras que se pueden considerar escénicas, y que pasan por los puntos de mayor interés turístico del parque:

• Teton Park Road. Permanece cerrada de Octubre a Mayo. Es la carretera del parque propiamente dicha. Discurre paralela a la cadena montañosa de Grand Teton.
• Route 191. En invierno permanece abierta. Está fuera de los límites del parque, y transcurre paralela al río Snake. Si continuamos por esta carretera hacia el Sur, llegaríamos a México. Esto fue lo que hicimos en nuestro primer día en Grand Teton

En nuestro noveno día de viaje, recorríamos la primera de ella.

Mi mapa del viaje

Para haceros una idea de donde están los mejores miradores os dejo Mi mapa del viaje. Estoy segura que os ayudará en vuestra planificación.

También creo que se pueden hacer más cosas en dos días, sobre todo si no os entretenéis tanto en cada punto, no visitáis Jackson Hole o no lo hacéis tanto tiempo como nosotros, y sobre todo no os lo tomáis con tanta tranquilidad como nosotros. Es por ello que nosotros teníamos más puntos en el mapa para visitar, pero finalmente nos decantamos por vivirlo de otra manera. Que ese fue el motivo de hacer más días en cada punto, 5 hicimos en Yellowstone y 2 aquí, cuando lo normal son 3 y 1 día en cada punto.

El despertar en nuestro rancho de Grand Teton.

Tenía muy claro que en cuanto entrase el primer rayo de luz por la ventana al amanecer, iba a salir de la habitación para ver cómo despuntaba el día tras las montañas de Teton.

De lo mejor que tenía nuestro rancho, además de la experiencia de dormir en un típico rancho del oeste americano, eran las vistas que teníamos desde aquí. Para mi, las mejores de todo el parque.

Y no me equivocaba, ver amanecer desde la habitación no tuvo desperdicio alguno.

Al cabo de un rato, empezaron a levantarse el resto y nos pusimos en marcha.

Nos dirigimos al restaurante del rancho con intención de desayunar. El sitio es precioso y muy al estilo «oeste americano». No encantó tanto la decoración como el propio restaurante en sí y su ubicación con vistas a las montañas, pero el trato no fue de lo mejor. Un mal encarado camarero, con cara de no haber dormido bien o más bien de haber dormido poco, nos preparó 4 cafés mientras nos decía que o desayunábamos un típico desayuno americano, o nada.

Yo, sinceramente, a estas horas de la mañana no estaba para meterme entre pecho y espalda, dos huevos con bacon, unas tortitas y no se cuantas cosas más a mi, personalmente, no me entra. Si sobre esto querías añadir unas tostadas con mantequilla y mermelada, sí te las servían, pero solo eso no. Pagar 22 dólares por desayuno, para solo querer unas tostadas, no era viable.

Así que sin desayunar y con un café que no se podía tragar en la mano, nos fuimos directos al coche para poner rumbo a algún sitio donde sí poder desayunar. El café, los 4 cafés, acabaron en la basura, así como los 20 dólares que pagamos por ellos.

Como el día anterior, en nuestro trayecto desde Yellowstone hasta Grand Teton habíamos pasado por Colter Bay, y sinceramente el café que tomamos allí fue el mejor de todo el viaje. Decidimos regresar y desayunar allí. Y fue la mejor decisión que pudimos tomar.

Tras la mala cara que nos puso el camarero del rancho y tras la contestación un poco airada respecto al desayuno, decidimos, que la cena que íbamos a hacer en el rancho, ya no la íbamos a hacer. Teníamos un plan B mucho más atractivo que aguantar las malas caras de este hombre.

Cattleman’s Bridge Road.

Después del desayuno en Colter Bay, y antes de poner rumbo a la Grand Teton Road, nos dirigimos al único punto que no habíamos visitado el día anterior, el Cattleman´s Bridge Road. Es el único punto fuera de lo que es el parque, que no habíamos visitado el día antes y aún no se muy bien porqué.

Esta carretera, Cattleman´s Bridge Road, conduce a uno de los puntos de observación de vida silvestre del parque. Esto quiere decir, que por esta zona se pueden ver muchos animalitos. Nosotros no tuvimos suerte pero es que el mejor momento para visitar este punto es al atardecer, cuando los animales están más activos. Eso si, estaba todo muy tranquilo.

Estamos justo al lado del río Snake, en un punto cercano a su salida del Lago Jackson y ya poniendo rumbo al sur.

Jackson Lake Dam

Nos metimos de lleno ya en lo que era nuestra visita de hoy, recorriendo la Grand Teton Road de norte a sur.

La primera parada del día la hicimos a Jackson Lake Dam.

¿Sabias qué…?

Esta presa, en sus orígenes de madera, fue construida entre los años 1906-1907. La presa fue construida al norte del lago Jackson, justo en la salida del río Snake. Su función era proporcionar agua a los agricultores del sur de Idaho, a unos 1200 kilómetros de donde estamos.

El lago, es el resultado de una gran excavación glaciar de las vecinas montañas de Teton.

No siendo un punto que tuviésemos previsto hacer, nos encantó el paseo por los alrededores de la Presa del Lago Jackson. Y es que había una tranquilidad sobrecogedora. Es cierto que había gente, pero el lugar es tan amplio y tan tranquilo que apenas lo parecía. Si te ponías a caminar llegaba un momento en el que te encontrabas en soledad. Y es que la mayoría de la gente se quedaba en la zona del parking.

La tranquilidad de las aguas del lago reflejaban las montañas como si de un espejo se tratara y fue uno de esos lugares que tenemos que recomendar visitar sí o sí.

Estuvimos un rato dando un paseo, sacando unas fotos, Rubén hablando con un pescador y nosotros aprovechamos para ir al baño.

Jackson Point Overlook

Teníamos muy claro que queríamos ver Grand Teton desde las alturas y para ello nada mejor que subir a Signal Mountain. Signal Mountain es el lugar más alto al que se puede acceder en coche, con lo cual es el mirador más alto desde el que podemos observar Grand Teton.

Aunque dicen que la mejor hora para subir a este mirador es al atardecer, nosotros en este viaje teníamos claro que visitaríamos los lugares cuando nos coincidiese y no cuando mejor fuese la hora. Queríamos disfrutar del viaje sin estar pendientes de estas cosas, así que lo que nos tocaba ahora, por la mañana, era subir a Signal Mountain.

Y el primero de los miradores que nos encontramos es el Jackson Point Overlook. Dejamos el coche en el aparcamiento habilitado para ello y a unos 60 metros, más o menos, se encuentra el mirador. Llegamos por un precioso camino entre hierbas y matorrales. Y allí, en el medio de una zona arbolada, está el mirador, desde donde contemplamos la majestuosidad de la cordillera que nos rodea.

Signal Mountain

Un poco más arriba de este punto, se encuentra el segundo mirador, y sin desmerecerlo para nada, me gustó mucho más el primero.

Estuvimos un rato observando el panorama, contemplando el paisaje y empapándonos del aire puro de las montañas de Tetón.

Mount Moran turnout

Antes de continuar el camino hacia Jenny Lake, hicimos una parada en Mount Moran turnout. Bueno, en realidad hicimos dos paradas, una aquí y otra en Mountain Signal Turnout, porque no podíamos quitar la vista de las montañas, cada vez más cerca, que teníamos al frente.

Aquí nos pasó algo con un local. Y es que estábamos esperando para sacar unas fotos en la carretera, cuando llegó un chico con un gran pic up, que nos preguntó si queríamos sacar una foto. Al decirle que si, se ofreció a parar la circulación para poder hacerla. Obvio que le dijimos que no. No era necesario, al fin y al cabo solo es una foto. Si la podíamos hacer bien y si no, no pasa nada.

Jenny Lake Visitor Center

Esta tarde queríamos hacer una ruta por Jenny Lake. Cuando llegamos al Visitor Center empezaban a caer gotas de agua y pensamos que la experiencia de cruzar el lago se nos iba a truncar.

Llevábamos ya varios días de viaje por EEUU, 5 días estuvimos en Yellowstone y este era nuestro segundo día en Grand Teton, y desde que habíamos comenzado el viaje no hubo un lugar donde viésemos tanta gente como había en el día de hoy, en Jenny Lake. Era impresionante la cantidad de coches que había aquí.

Nos preguntábamos donde se habría metido toda esta gente en los días anteriores, porque parecía que todo el mundo se había puesto de acuerdo en venir a Jenny Lake a la vez. Estuvimos muchísimo tiempo intentando aparcar, y eso que el aparcamiento es muy grande. Quizá el mayor de todos los que habíamos visto en todo el viaje. Nos costó, pero por fin, vimos como se encendían las luces de un coche y esperamos para ocupar su sitio.

Mirábamos al cielo. No sabíamos bien qué hacer. Amenazaba lluvia y además teníamos que comer. Decidimos hacer el pic nic allí mismo y esperar a ver qué hacía el tiempo.

Entramos un rato en la tienda de souvenirs, y finalmente decidimos jugárnosla y empezar la ruta por Jenny Lake.

Jenny Lake Boating

Desde mucho antes de empezar a preparar este viaje, ya tenía en mi cabeza «lo de navegar por Jenny Lake». No recuerdo donde ni cuando había leído que se podían tomar unos barquitos para cruzar el lago. Era algo que tenía en mi cabeza y cuando finalmente confirmamos que éste sería el año en el que visitaríamos Grand Teton, empecé a buscar esta información.

No me equivocaba y había unos barquitos con los que puedes atravesar el Lago. Tienes dos opciones, hacerlo solo de ida y regresar caminando bordeando el lago. O hacerlo de ida y vuelta.

En nuestro caso decidimos hacerlo solo de ida.

La cuestión es que nuestra idea era cruzar el Jenny Lake en el barquito. Una vez en el otro extremo hacer la ruta hasta las Hidden Falls, y continuar un poco más para ver todo el lago desde las alturas de Inspiration Point. Tras esto, regresar caminando bordeando el Jenny Lake hasta el punto de partida.

La idea era buena, pero no sabíamos si nos iba a caer la gran tormenta, así que después de comprar los tickets para el barco, de sólo ida, empezamos a arrepentirnos. Pero bueno, ya no había vuelta a atrás.

Algo más de información sobre el barco de Jenny Lake.

El barco, solo ida, cuesta 12 dólares. Ida y vuelta: 20 dólares. Precio para adultos.

Os dejo toda la información en la web oficial: Jenny Lake Boating.

Si puedes, siéntate en el lado de la izquierda, ya que estará al lado de las montañas y las vistas son mucho mejores.

Id, al menos, 45 minutos antes, ya que es difícil aparcar (sobre todo, de 9:00 a 16:00 horas). Jenny Lake parking Lot.

El estacionamiento adicional está en Teton Park Road.

Nos subimos al barco mientras conversábamos con una pareja local, cuya mujer hablaba español, con la que se nos hizo mucho más amena la espera. Cierto es, que tampoco había una gran cola, y pese a la cantidad de coches que había en el parking no había mucha afluencia de gente. No tenemos ni idea de donde se metía toda esa gente, pero todas las visitas fueron muy cómodas, sin colas y sin aglomeraciones.

Atravesamos el lago, disfrutando de las vistas de las montañas de Teton, mientras nos iban contando historias y datos de este lago. Yo no presté mucha atención, lo reconozco. La brisa helada del lago nos daba en la cara, de vez en cuando salpicaba agua, y me hundí en mis pensamientos mientras el barco, poco a poco avanzaba por el lago.

Caminata hacia Hidden Falls

No os puedo decir cuanto duró el trayecto, pero se me hizo muy corto.

Llegamos al embarcadero y comenzamos la ruta, o más bien caminata, hacia Hidden Falls.

Es una subida, empinada pero sencilla, que se hace mayormente bajo la sombra de los árboles. Así que se hace cómoda. No hay mucha distancia hasta llegar al punto de observación de las Hidden Falls.

Aquí encontramos algo más de gente, pero tampoco una exageración.

Llegados a este punto, decimos continuar hasta Inspiration Point.

Inspiration Point de Jenny Lake

La subida hasta el punto de observación del lago, hasta el inspiration Point, se hace más dura. Más que nada porque dejamos atrás la protección de la sombra de los árboles, y empezamos a subir bajo el sol, que a esta hora, pegaba bastante fuerte.

Y menos mal que había alguna nube que aún amenazaba lluvia. No me quiero imaginar como puede ser esto en pleno agosto.

Pero pese al calor y al sol, la ruta es preciosa, con el camino enmarcado por las rocas. Y al llegar al Inspiration Point, las vistas son increíbles. Tienes todo el Jenny Lake a tus pies, con una vista panorámica que quita la respiración.

Regreso al parking de Jenny Lake

No nos entretuvimos mucho y decidimos emprender el camino de vuelta. Aún nos quedaba regresar al Visitor Center y como teníamos que bordear todo el lago, no sabíamos cuanto tiempo nos iba a llebar.

Menos mal que decidimos irnos porque al rato empezaron a caer unas gotas y nosotros a apurar el paso.

Es cierto que el trayecto se hace muy monótono, porque en realidad no tenemos casi vistas del lago y se hace todo por el bosque, con lo cual no nos llamó especialmente la atención. Si volviésemos a ir, estoy segura que cogeríamos el barco de ida y vuelta.

Apuramos el paso mientras Paula empezó a cantar. Hicimos el trayecto solos, no nos cruzamos con nadie y empezamos a pensar en la probabilidad de cruzarnos con un oso. No teníamos muchas ganas de que esos sucediese. Así que poco a poco fuimos avanzando y cuando ya estábamos llegando al parking de Jenny Lake, empezó a llover un poco más.

Aprovechamos para ir al baño, para recargar las botellas de agua, y para sentarnos un rato en unas mesas de madera en el exterior de la tienda de recuerdos.

Parecía que la lluvia fue solo un intento, porque al rato, paró de llover y continuamos con nuestro camino.

Taggart Lake, lo que no hicimos

Teníamos intención, y además tiempo para ello, de hacer la ruta a Taggart Lake. Esta ruta dicen ser sencilla y casi llana, y la recompensa la final del camino muy satisfactoria. Se trata de un lago, que si lo encuentras en calma, refleja totalmente las montañas de Teton. No suele ser una visita frecuente por lo que no suele haber gente.

Finalmente decidimos no hacerla, ya que no sabíamos si iba a seguir lloviendo o no. También es cierto que como os he contado a lo largo del diario, este viaje lo hicimos pensando más en disfrutar que en verlo todo. Así que llegado a este punto la decisión fue acercarnos al pueblo de Moose donde tomar una buena limonada helada.

Tarde en Dornan’s Pizza Pasta de Moose

Teníamos anotado un local en el pueblo de Moose, justo al terminar la Teton Road, donde poder parar un rato y disfrutar de una limonada, una cerveza, o quién sabe, una buena pizza. Se trata de Dorman´s Pizza Pasta.

Lo mejor de este sitio son las vistas que tiene. Hay una terraza superior, desde donde, mientras degustas tu bebida y/o comida, tienes unas espectaculares vistas de las montañas.

¿Sabéis lo que pasó cuando llegamos a aquí? Que nos encontramos tan a gusto, que el sitio era tan encantador y las vistas tan increíbles, que pasamos el resto de la tarde.

Primero nos tomamos unas limonadas en la parte de abajo del local. Como se levantó bastante viendo, decidimos entrar dentro, y allí, pedimos además una pizza margarita para picar algo mientras tomábamos la limonada.

Pero la cosa no acabó aquí.

Conocimos a dos parejas. Entablaron conversación con nosotros porque éramos los únicos «extranjeros» que había en el restaurante. Les interesaba saber de dónde veníamos, cómo habíamos conocido el local, y les parecía extraño que hubiésemos llegado hasta allí.

Nos dijeron que si no teníamos donde cenar, este era el sitio indicado, porque se comía muy bien y en ningún sitio mejor que este para cenar, ver caer el sol, desde la terraza superior, frente a las montañas de Grand Teton.

Así que ni lo pusimos en duda. Nos cambiamos de mesa por tercera vez, y allí, con aquellas espectaculares vistas, cenamos mientras el sol iba cayendo.

Atardecer camino del Rancho.

Y si, el atardecer nos pilló mientras subíamos por la carretera 191 camino de nuestro rancho. El cielo se tiñó de mil colores y nos despedimos de Grand Teton de la mejor de las maneras.

Era nuestra última noche en el rancho y tenía claro que iba a madrugar, de nuevo, para ver el amanecer desde nuestra ubicación privilegiada en Grand Teton.

Mi video de Yellowstone y Grand Teton

Si queréis ver lo que cuento en este post, podéis hacerlo en el vlog de mi canal de youtube.