Día de llegada al Parque Nacional Gunung Mulu y de visita a las Dear and Langs Caves, además de ver el famoso éxodo de los murciélagos a última hora del día. El parque Nacional Gunung Mulu se encuentra situado en el norte de la provincia de Sarawak, al límite con la frontera del Sultanato de Brunei, en la isla de Borneo y la mayor parte de la gente que llega a aquí lo hace para disfrutar de sus formaciones rocosas, de la selva primaria de Borneo y de uno de los sistemas de Cuevas más grandes del mundo.
Como llegar a Gunung Mulu National Park
Llegar hasta aquí no es fácil por tierra y la única opción es en barco, navegando durante unos 2 días por el río Batang Barang desde la ciudad de Miri. La otra opción, no más cara pero sí más rápida, es coger un vuelo de la compañía MasWings (filial de bajo coste de Malasya Airlines), que en un avión de hélices te dejará en poco más de una hora en el aeropuerto de Gunung Mulu National Park, por un coste de unos 20-22 euros con maleta incluida. Solo hay vuelos con esta compañía y desde las ciudades de Kuching en Sarawak y Kota Kinabalu en Sabah, o desde la cercana ciudad de Miri.
Desde el aeropuerto te costará 5 RM, llegar a tu alojamiento o a la entrada del parque, que se encuentra a escasos dos kilómetros (por lo que se puede ir caminando) desde el aeropuerto.
Que ver o hacer en Gunung Mulu National Park.
El principal sendero para hacer a pie dentro del parque Nacional Gunung Mulu, es la pasarela de madera que va hasta Deer Cave, que son unos 4 kms. Antes de llegar hay un desvío que te lleva hasta la orilla de un río, pero ya no se puede ir más allá. A las cuevas tampoco se puede entrar sin la compañía de un guía. Hay algún sendero más que se puede hacer dentro del parque, algunos incluso circulares. Con ver esto ya te haces una idea de lo que es la selva primaria de Borneo, un ecosistema que no es precisamente cómodo para hacer excursiones a pie. En Mulu, pese a que en determinadas temporadas el calor no es agobiante, la excesiva humedad y la vegetación abrumadora, hace que las largas caminatas no resulten fáciles.
Las personas que están en buena forma y les interesa mucho conocer la selva, llegan dispuestas a subir hasta The Pinnacles. Para eso hay que llevar un guía y contar con 2 días y una noche, que se pasa en el campamento. Conviene reservar ya que se trata de un campamento con plazas limitadas. Nosotros descartamos la excursión a The Pinnacles (aunque seamos sinceros, nos hubiese encantado hacerla) por el elevado coste que suponía. Unos 200 euros por persona, si no puedes estar el tiempo suficiente en Gunung Mulu como para poder organizarlo allí y que te salga más barato.
La mayoría de la gente que llega a Gunung Mulu, llega para ver cuevas, hacer espeleología en ellas y organizar una visita de lo más completa al parque en los 3 días (al final entre el día de llegada y el día de salida se quedarán en 2) que invierten la mayoría de ellos. Nosotros recomendamos hacer dos plannings distintos:
OPCIÓN 1:
- Dear and Langs Caves. Salidas a las 14:00 y a las 14:30. Precio: 30 MYR. 3 horas de duración.
- Clearwater y Cave of the Winds: Salidas a las 8:45 y a las 9:15.Precio: 65 MYR. 4 horas de duración.
- Canopy Walk. Salidas guiadas a las 7:00; 8:30;10:00; 10:30; 13:00; 14:00. Precio: 43 MYR. Duración. 2 horas.
- Paseos nocturnos. Salidas diarias. Precio: 20 MYR.
- Fastlane: Salidas guiadas todos los días a las 14:00. Precio: 65MYR.
Importante: El Exodo de los murciélagos. Los murciélagos salen de la cueva Deer, en la mayoría de las noches entorno a las 17:30-18:30.
OPCIÓN 2:
Esta fue la opción escogida por nosotros, con la diferencia de que pues cuestiones que se relatarán más adelante, el Fastlane, no lo hicimos.
Dormir en el parque Nacional Gunung Mulu:
Reservar con antelación si quieres dormir dentro del parque, ya que se suele llenar y se agotan las plazas. Si no encontraras alojamiento dentro del parque lo hay también a las afueras.
En nuestro caso no conseguimos alojamiento dentro del parque y para dormir fuera, la mayoría de las referencias que encontramos por internet y la mayoría de los alojamientos que tenían páginas web no contestaron a nuestros correos.
También se puede alojar en el Mulu Marriot Resort, de la cadena Marriot, cuyos precios suelen superar los 100 euros la noche pero que nosotros estuvimos seriamente planteándonos darnos el lujo. Os dejo los comentarios y fotos de tripadvior: http://goo.gl/NVggWX
Al final, la aventura nos llevó a llegar al parque sin alojamiento y en la misma salida del aeropuerto reservamos el traslado y la primera noche, siempre por la precaución de que el sitio no fuese lo suficientemente decente y la verdad es que era muy básico pero suficiente para pasar dos noches. Nos alojamos en Melinau Homestay.
Entrada al parque:
La entrada al parque, válido por 5 días, es de 30 RYM.
Como observareis por todo lo que he puesto anteriormente, visitar el Parque Nacional Gunung Mulu no es nada barato, así que para el que viaje con presupuesto muy reducido deberá pensar si quiere visitar este parque, uno de los parques progegidos como patrimonio de la Humanidad que tiene Malasia, y además el parque que alberga la zona de cuevas más grandes del mundo.
Nuestra llegada desde Kuching al Parque Nacional Gunung Mulu.
Sábado 12 de Marzo de 2016
Hicimos el check in nuestro hotel de Kuching, el Tune Waterfront, muy temprano por la mañana y reservamos el traslado al aeropuerto. Habíamos visto que el propio hotel tiene este servicio y que además, como teóricamente es compartido, es más barato que coger un taxi, no mucho más pero sí más cómodo. Pagamos por el traslado al aeropuerto (en furgoneta y al final nosotros solos) 21.20 RM por los dos.
Nuestro vuelo con la compañía aérea MasWings salía a las 11:20 y tenía la hora prevista de llegada a las 12:55, muy justo para todo lo que teníamos que hacer: contratar alojamiento, dejar las mochilas en el alojamiento, llegar al parque, pagar la entrada, reservar las actividades y estar a las 2:30 haciendo la primera de ellas.
A las 9 de la mañana ya estábamos en el aeropuerto, y en el pequeño aeropuerto de Kuching los trámites fueron muy rápidos así que en nada estábamos sentados al lado de la puerta de embarque. Como teníamos mucho tiempo y mientras Rubén daba un paseo por el aeropuerto yo me puse a escribir algunos trazos sobre nuestra visita a Kuching, trazos que ya habéis tenido la ocasión de leer en el artículo anterior: Kuching, la ciudad de los gatos.
Había leído tanto sobre los aviones que sobrevuelan Borneo, de lo pequeños que son, de que son de hélices, … que cuando vi un pequeñísimo avión, más parecido a una avioneta, pensé que en «eso» íbamos a volar. Pero me equivoqué. El vuelo fue perfecto, el avión también y hasta nos dieron de desayunar a bordo. Todo un lujo para ser una compañía low cost, en un vuelo de poco más de una hora y por 21 euros con maleta incluida.
Aterrizamos en el aeropuerto de Gunung Mulu pasadas la 1 de la tarde. En el vuelo coincidimos con algunos de los que se convertirían en nuestros compañeros de excursiones y hasta de risas y cervezas en estos días.
Al bajarnos del avión teníamos que esperar por las mochilas, que venían facturadas. El modo de recoger el equipaje fue como de «andar por casa», simplemente esperas y al cabo de un rato aparece un carrito con la maleta. Directamente te la dan.
Os dejo un video resumen, colgado en directo desde Borneo, de nuestra llegada a Gunung Mulu National Park.
En la misma salida del aeropuerto vimos una señora con un cartel que indicaba los traslados hasta tu alojamiento por 5RM. Le preguntamos por alojamiento para esos días y al final reservamos con ella, vamos en su casa, por 40RM la noche para los dos (8.93 euros), pero solo nos atrevimos a confirmar una de las noches, ya que si el sitio no nos gustase o no lo viésemos medianamente decente, pasaríamos la segunda noche en cualquier otro sitio. Nuestro alojamiento se llama Melinau Homestay, y al final nos quedamos dos noches.
Tras un tortuoso trayecto hasta la Melinau Homestay, hicimos uso de nuestra habitación (una habitación con 6 camastros que usaríamos nosotros solos). Al entrar en la habitación creí que me iba a desmayar. Hacía más calor allí dentro que fuera. No sabía, en ese momento, como iba a hacer para conciliar el sueño en aquellas condiciones. Y fue cuando pensé en lo bien que iba a estar yo en mi camita del Marriot. En fin, lo que tiene ser pobre: Más bien lo que tiene ser una agarrada y poco dada a los gastos en hoteles.
Tras intercambiar cuatro palabras con nuestra casera, y tras unas breves conversaciones con otros clientes del Homestay en el que nos quedó claro que como en este no íbamos a estar en otro (ellos venían de otro Homestay en el que tenían cucarachas y ratones por todos lados) lo teníamos claro: Nos quedaríamos en este las dos noches.
Salimos corriendo hacia el parque, ya que no nos quedaba mucho tiempo para la primera excursión y todavía teníamos que hacer todos los trámites.
En menos de dos minutos caminando estábamos en las oficinas del parque, donde nos informaron de todo lo que podíamos hacer los tres días que teníamos por delante. Como yo ya lo llevaba estudiado pues fue aún más rápido todo. Reservamos la opción 2 de las dos que llevaba programadas con un único cambio, no reservamos el Fastlane, porque allí mismo, en el mostrador, empezamos a hablar con un chico español, Iván, de la posibilidad de contratar una barca para hacer una salida privada por el río. Nos pareció bien y dejamos la tarde del segundo día libre para hacer esto en principio, si conseguíamos encontrar algunas personas más para que saliese más barato.
Tras pagar la entrada y todas las excursiones nos dispusimos a esperar. Después de todo nos sobró tiempo.
Comenzaban aquí nuestros tres días alejados de la civilización y alejados de cualquier contacto con el exterior. Aquí ni funciona internet, ni hay prácticamente electricidad ni nada de nada. Aquí estaríamos aislados durante 3 días, lo que fue, además, un punto más a su favor.
Deer and Lang Cave: Mulu National Park.
A las 14:30 en punto salíamos con nuestros otros dos compañeros en la aventura y nuestro guía, el mejor de los que tuvimos en Mulu sin ninguna duda, en dirección a la Deer Cave y la Lang Cave, la cueva del Ciervo y la cueva de Lang, situadas una al lado de la otra.
Para llegar a la entrada de la primera cueva, Lang´s Cave, hay que caminar unos 4 kilómetros por unas pasarelas de madera, acondicionamiento necesario para no destruir el suelo de la selva y para que el caminar por ella se haga lo más cómodo posible.
El trayecto fue muy entretenido porque el guía, y su acompañante, más la pareja de alemanes que nos acompañaba, hicieron que la visita fuese perfecta. Nos reímos mucho y disfrutamos mucho de esta excursión. Íbamos mirando bichos, hablando de los árboles, contando anécdotas y así, los 4 kilómetros pasaron volando. Estábamos ya en el inicio de las dos cuevas.
Hasta este punto no es necesario tener guía ni contratar excursión. Es decir, hasta este punto, que es desde donde se puede ver el Éxodo de los murciélagos, el acceso es gratuito. A partir de este punto y para acceder a las cuevas solo lo puedes hacer con un guía.
Primero accedimos a la Lang´s Cave, ya que dejan para el final el plato fuerte: La Deer Cave.
Es una lástima que mi cámara, en estas condiciones de humedad elevada y de baja luz, directamente no funcionase, porque las cuevas merecen mucho la pena y la mayoría de las fotos que tengo son sacadas con el móvil.
La cueva Lang es la más pequeña de las que conforman este complejo, y por eso se recomienda que sea la primera en visitar. Pese a ser la más pequeña sorprende por la enorme variedad de estalactitas y estalagmitas, por las formaciones rocosas tan perfectamente iluminadas y por el paso del río que dio lugar, durante siglos, a lo que vemos hoy en día.
Tras el paso por la Lang´s Cave nos dirigimos a la gran cueva Deer Cave, donde ya cuando te vas acercando a la entrada te sorprende la magnitud de lo que se intuye va a haber dentro. La Deer Cave fue la cueva más grande del mundo hasta que hace poco se descubrió otra en Vietnam que le quitó este título. La Cueva Deer es enorme y su techo llega a los 100 metros de altura. Aquí consigues sentirte diminuto frente a la inmensidad de la cueva. Dentro de la cueva habitan hasta 10 especies distintas de murciélago y el olor a guano llega a ser repugnante. Los miles de murciélagos que viven dentro de la cueva salen de ella al atardecer en busca de comida (mosquitos fundamentalmente, por ello en esta zona no necesitamos usar repelente de mosquitos, aquí no nos picarán). Esta masiva salida al atardecer se conoce como El Éxodo de los murciélagos, que es una de las principales atracciones del Gunung Mulu National Park.
Dentro de la cueva encontramos imágenes como esta, donde podemos ver el perfil de Abraham Lincoln, quizá una de las imágenes más conocidas de la Deer Cave.
Cuando estábamos dentro de la cueva empezó a llover. Lo veíamos a través de la apertura exterior y donde ya mi cámara, con la humedad interior y con la escasez de luz le costaba funcionar, en este momento ya era imposible sacar una sola foto, así que la mayoría de lo que veis son sacadas con el móvil.
Cuando salimos al exterior llovía intensamente y empezamos a ver que los murciélagos ya estaban en al entrada de la cueva, así que tocó correr hasta el mirador.
El éxodo de los murciélagos.
Al atardecer, entre las 5:30 y las 6:30 de la tarde, unos 3 millones de murciélagos salen de la Deer Cave en busca de alimento. Es posible, que si la climatología es adversa no salgan esa noche, pero en nuestro caso y pese a la lluvia que estaba cayendo, sí que salieron. Primero hacen un círculo en la entrada de la cueva y al cabo de un rato comienzan a volar hacia la selva. El espectáculo es digno de ser contemplado y llama mucho la atención. Los murciélagos salen en intervalos de 30 segundos aproximadamente.
Tras contemplar esta maravilla regresamos de nuevo al centro de recepción, es decir, otros 4 km de vuelta y a buena velocidad, ya que estaba lloviendo.
Regresamos y cenamos en el restaurante del parque, que cierran bastante pronto y no nos queríamos quedar sin cenar. Volvimos a nuestra casa por estos días, y casi infarto cuanto veo el baño y donde y como me tenía que duchar. Con paciencia fui llenando los calderos y echándome el agua por encima. Menos mal que estaba templada, al venir de depoósitos exteriores donde había sido calentada por el sol del día. Tras la ducha nos vamos a dormir y ahí vuelve a haber otro problema. La habitación parece un horno y los techos son tan altos que casi no llega el movimiento del aire del ventilador. Hay que tener en cuenta además que en Mulu no hay electricidad así que la poca que hay viene de generadores. Por regla general suelen apagar los generadores a las 10 de la noche, pero suponemos que estos días con la elevada humedad y el excesivo calor los tuvieron encendidos hasta las 5 de la mañana, lo que no se si era mejor o peor, porque el ruido era insoportable. En fin, que dormir en estas circunstancias no fue fácil, pero el agotamiento acabó por hacernos conciliar el sueño, sobre todo desde las 5 de la mañana a las 7, donde la temperatura no era tan alta y donde ya el ruido del generador nos permitía dormir en paz.
Gastos del día:
Traslado al aeropuerto: 10.6 RM (3.37 euros) Del aeropuerto al Guesthouse de Mulu: 5RM (1.12 euros) Excursiones y entrada a Mulu: 188RM (41.96 euros) Agua y bebidas para estos días: 10.5 RM (2.34 euros) Patatas y helados: 5.5RM (1.23 euros) Cena en el parque: 21.5 RM (4.8 euros)
Total gastos del día por persona: 54.82 euros.
Si quieres leer el diario completo: 14 días en Borneo.
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4 Comentarios
Hola chicos!
Qué bien me están yendo vuestros relatos!! En menos de 2 meses me voy a Borneo, en una ruta que coincide en algunos puntos con la vuestra, como Gunung Mulu, Bako y Kinabatangan. El resto de ruta es bastante distinta a la vuestra. Tenéis algún consejo o algo que no debamos perdernos de estos sitios en los que coincidimos?
Muchas gracias!!
Hola Irene, consejos pocos la verdad, porque más o menos lo que nosotros hicimos en cada punto es lo más habitual para hacer, con la diferencia de que nosotros en Bako nos diluvió y la tarde del segundo día en Mulu también, pero bueno, cuenta con que te pueda pasar,sobre todo en Mulu que llueve 280 días del año.
Por lo demás ya verás que te va a encantar.
Un saludo.
Hola! tengo una duda muy básica. ¿Qué haceís con el equipaje en la Melinau Homestay y este tipo de alojamientos compartidos?
¿Hay algún tipo de consigna o modo seguro de guardar las cosas?
Muchas gracias y felicidades por el blog!
Hola Roberto. Dejamos todo en la habitación. Era habitación compartida pero nosotros íbamos con la condición de que no fuese compartida, es decir nosotros íbamos a pagar la habitación para dos, y la cerramos de llave como en cualquier hotel. Nosotros no somos de compartir habitación con lo que no se que hace el resto. Es decir, nosotros pagamos por una habitación doble otra cosa es que en la habitación hubiese 6 camas pero para nosotros era una habitación doble. Espero haberte ayudado.