Pues el jueves día 08 comenzaba nuestra aventura hacia tierras londinenses. Y comenzaba el día mal. Con la maleta sin preparar y aunque era festivo y en teoría no se trabajaba, nuestra empresa trabajaba. Y como no, en festivo siempre surgen cosas y comienzan las llamadas con problemas a las siete y media de la mañana. Empezó el día con estrés pero poco a poco se fue superando y a la una de la tarde salía en dirección al aeropuerto con una maleta en la que no era muy consciente de lo que había metido. Eso si, con llevar los billetes de avión, el DNI y la tarjeta de crédito tenía bastante.
Así que llegamos al aeropuerto y a facturar. En teoría el vuelo salía a las cuatro de la tarde pero … retraso. Parece ser que el avión que venía de Londres se había retrasado porque un señor a bordo se puso enfermo y tuvieron que bajarlo. En consecuencia: Una hora de retraso.
Al final y por fin, cogimos el vuelo. En dos horas estabamos en Londres. De aquí nos fuimos a la terminal de trenes y tras pelearnos con la máquina de los tickets de tren, al final nos fuimos a las taquillas, que con una persona humana creo que nos ibamos a entender mejor.
Cogemos los billetes de ida y vuelta, ya que además de salir más barato nos permitía utilizar los vouchers de 2×1 de National Rail.
Nos bajamos en Tottenham Hale, y tras recargar las Oyster nos cambiamos al metro y directitos a la parada «London Bridge». Aprovechamos para sacar dinero en un cajero (porque había preguntado en el banco y me salia mejor sacar dinero en los cajeros en Londres que cambiar el dinero en España. Y me salia igual sacar el dinero en el cajero que pagar con la tarjeta, así que ya teníamos nuestras primeras libras en nuestras manos):
Tras un momento de desorientación en la calle por fin encontramos la ruta adecuada dirección a «Casa de Fer», donde nos dio unas pequeñas indicaciones para llegar al hotel que utilizaríamos el primer día.
La verdad es que el hotel estaba muy muy bien. Se trata del Think Apartments Tower Bridge. Era un pequeño apartamento y la única pega es que estaba muy cerca de las vias del tren, inconveniente que no sería tanto si nos hubieramos dado cuenta de cerrar la ventana.
Salimos a cenar. Estábamos ya bastante cansados. Sobre todo yo, después de la forma en la que me había despertado y el estres de la mañana. Cenamos en Del´Aziz. Una buena cena, un postre enorme al que no me pude resistir aunque ya no me cogía un grano más de comida en la panza, un té y… a dormir!
Y aqui llega el gran problema del día (o de la noche…) Para acabar el día como lo había empezado, osea, mal, le pregunté a Rubén si había cerrado la ventana y me dijo que si. Vale, pues nada, a dormir. Y la noche fue, vuelta para aquí, vuelta para acá, «pero que pasa? porque parece que estoy durmiendo en plena calle? como puede ser que un hotel al lado de las vias del tren tenga tan mala insonorización? si parece que va a pasar el revisor en cualquier momento!!!. Bueno pues a las cuatro de la mañana se me enciende la bombilla: «a ver si éste, con el despiste que arrastra no ha cerrado la ventana». Me levanto, y con un cabreo de la leche me acerco a la ventana y …. ABIERTA! La cierro con un gran cabreo. Me meto de nuevo en la cama y …. otra vez… vuelta, y otra vuelta… «pero que calor hace». Al final me doy cuenta que hay un pequeño dispositivo de aire acondicionado y lo enciendo. A todo esto eran ya las 5 de la mañana pasadas. Y vuelta a la cama…. ahora si, que descanso, que paz. Pero como una hora o así después, empiezo de nuevo con el calor…. ufff, otra vez, que calor, pero que pasa… y miro, y … El aire acondicionado apagado! ya no sabía si colgarle o que hacer!! Bueno, es igual, ahora ya me levanto. Y la verdad es que después me reí mucho con la situación, porque al despertarse Rubén, este no se había dado cuenta de nada y la verdad es que nos reimos bastante pero la noche dio para mucho.
Si quieres que te ayudemos a organizar un viaje igual a este o parecido, por libre o con agencia receptiva, o que simplemente te coticemos los hoteles que hayas elegido, no dudes en ponerte en contacto con nosotros, haremos de tu sueño una realidad.
Callejeando por el Mundo es un blog de viajes propiedad de Viajes Callejeando por el Mundo, agencia con licencia AV-240-AS.
This website uses cookies to improve your experience while you navigate through the website. Out of these cookies, the cookies that are categorized as necessary are stored on your browser as they are essential for the working of basic functionalities of the website. We also use third-party cookies that help us analyze and understand how you use this website. These cookies will be stored in your browser only with your consent. You also have the option to opt-out of these cookies. But opting out of some of these cookies may have an effect on your browsing experience.
Necessary cookies are absolutely essential for the website to function properly. This category only includes cookies that ensures basic functionalities and security features of the website. These cookies do not store any personal information.
Any cookies that may not be particularly necessary for the website to function and is used specifically to collect user personal data via analytics, ads, other embedded contents are termed as non-necessary cookies. It is mandatory to procure user consent prior to running these cookies on your website.