Luna de Miel en Africa

«Yo tenía una granja en África, al pie de las colinas Ngong…»

Así empieza una de las historias más románticas escritas hasta la fecha y con un telón de fondo único: la sabana africana. Así, Karen Blixen, entonces escribiendo bajo el seudónimo de Isak Dinesen, empieza a contar la historia de amor que vivió durante la época del colonialismo inglés en Kenia, primero narrando el motivo que le llevó a casarse con su primo, hermano por entonces del que ella consideraba su verdadero amor, el barón Bror von Blixen-Finecke, un matrimonio por conveniencia que no llegó a buen puerto, y después de muchas disputas en su casa africana, acabó por rendirse ante los encantos de Denys Finch.

¿Quién no se ha imaginado alguna vez vivir esta historia, llevada al cine por Sydney Pollack y protagonizada por Meryl Streep y Robert Redford? ¿Quién no se ha imaginado vivir un momento único y romántico en la sabana africana? Si alguna vez me he imaginado un lugar romántico en el mundo, sin duda alguna me he visto en Kenia, emulando a la gran Meryl Streep, haciendo un picnic sobre una manta roja típica masai, bajo la sombra de una acacia y con cientos de animales a mi alrededor. Eso sí que es vivir un auténtica luna de miel en Africa, así que esta vez estaba decidida a viajar al corazón de este continente y vivir ese viaje con el que tantas veces había soñado.

¡Nos vamos a Kenia y Tanzania! ¡Nos vamos a vivir nuestra auténtica Luna de Miel en Africa!

Durante estos meses en los que hemos barajado la posibilidad de viajar al Africa Negra, he leído muchos libros, porque preparar no he preparado nada ya que todo lo hemos puesto en manos de quien mejor sabe como viajar a aquí, una agencia local keniata. En uno de esos libros, un libro que recomiendo a todo el mundo y que hasta la fecha puedo decir que es uno de los mejores libros de literatura viajera que que leído, había una frase que he hecho mía:

Creo que la única obligación que tiene el hombre en esta tierra es realizar sus sueños. Y el mío en esos momentos, estaba en el corazón de África

Javier Reverte, El Sueño de Africa

Pues eso mismo, en este momento, mi sueño y mi corazón estaba en Africa.

Tras esta decisión inicial: «Viajaremos a Kenia y Tanzania» quedaba la preparación y entonces surgían un montón de dudas y preguntas ¿Cuánto tiempo? ¿Cuándo viajar? ¿Por libre o con agencia?

¿Cuando viajar a Kenia y Tanzania?

Cuando uno se platea la posibilidad de realizar un viaje, sea este a donde sea, siempre surge la pregunta ¿será buena época para viajar a esta zona del mundo? ¿lloverá? ¿Hará buen tiempo?.

Viajar a Africa, viajar en este caso a Kenia y Tanzania, es casi asegurar el buen tiempo. Es cierto que asusta saber, que en esta zona existen dos épocas de lluvia: la de las lluvias cortas y la de lluvias largas. Esto causa un primer impacto, sobre todo a aquellos que estamos acostumbrados a viajar a Asia y conocemos los efectos del monzón en la época de lluvias. Estas lluvias ocasionan que tanto Kenia como Tanzania (sobre todo la zona norte que es donde se orientan los safaris combinados con Kenia, en el Serengeti, Tarangire y el Ngorongoro) sean dos países con un enorme contraste, donde podemos encontrar desde zonas de intenso verde hasta zonas desérticas y por lo tanto una amplia y variada cantidad de animales. Esto, junto la cantidad de litoral, 500 km en el caso de Kenia y sobre todo las playas de Zanzibar, en el caso de Tanzania, hacen de este un lugar inigualable para pasar una Luna de Miel en Africa.

Las dos épocas de lluvia en Kenia van desde marzo a mayo, las lluvias largas y desde octubre a diciembre, las llamadas lluvias cortas. Pero que esto no asuste a nadie, las lluvias largas no tienen nada que ver con las típicas lluvias monzónicas de Asia, es decir, llueve sobre todo, a última hora de la tarde o por la noche. Por otro lado las lluvias no son muy intensas, no impiden realizar safaris, y los animales se encuentran igualmente en la zona.

La temporada más alta en ambas zonas, tanto en Kenia como en el norte de Tanzania, se producen durante los meses de Enero y Febrero, e incluso desde mediados de Diciembre, temporada que se conoce como la temporada seca y de temperaturas más moderadas.

Con esto concluimos: «que las lluvias no te asusten, nunca llovió que no escampara y raras veces en Kenia llueve durante días«. Viajar a Kenia y Tanzania será un placer escojas la época  que escojas.

Nosotros viajamos en Diciembre, temporada de lluvias cortas y eso no nos ha impedido hacer este viaje del que estamos seguros que el tiempo no nos va a impedir visitar unos países excepcionales.

La gran migración.

Ahora bien, si lo que quieres es presenciar ese gran momento que todos hemos visto alguna vez en algún documental, de los miles y miles de ñus atravesando el río Mara, entonces la fecha de tu viaje tendrá que coincidir con los meses secos de Agosto e incluso Septiembre (dependiendo de si la gran migración en esta zona se retrasa por efectos de la lluvia). Eso sí, nadie te asegura que lo presencies al 100%, pero seguro que ñus, y animales, ves muchísimos concentrados en la zona de Masai Mara en Kenia.

La gran migración es un movimiento de animales, sobre todo ñus, que se produce de forma cíclica entre el parque de Masai Mara en Kenia y el Serengueti en Tanzania. Es decir, coincida donde coincida tu viaje, la migración de ñus se estará produciendo en algún lado de estos parques. Entonces ¿porque todo el mundo quiere ir durante los meses de Agosto y Septiembre? Pues precisamente porque, aunque en la zona de Serengueti en Tanzania, los animales están durante más tiempo, esta zona es más amplia, por lo tanto los animales están más dispersos y no se ve tanta aglomeración. La zona del Masai Mara es mucho más pequeña, aquí se concentran en torno al río Mara donde llegan en busca de agua, y por lo tanto la densidad de animales es muchísimo mayor, con lo que impresiona muchísimo más.

No te preocupes si la fecha de tu viaje no coincide con este fenómeno a orillas del Mara, seguro, seguro, que ves muchísimos animales y sales totalmente satisfecho con tu viaje por Kenia y Tanzania.

Una vez que tenemos decidido que viajaremos a Kenia y Tanzania en cualquier época del año porque vamos a disfrutar muchísimo, vamos a ver muchos animales y el tiempo, las lluvias, no nos lo van a impedir, queda plantearse la siguiente pregunta:

¿Por libre o por agencia?

Nosotros somos de viajar por libre, así que empecé preparando este viaje de esta manera, por libre. Sin embargo, tras analizar todos los gastos que conllevaría, y más si queríamos alojamientos un poco buenos y no de acampada, me di cuenta que este tipo de viajes, donde vas a invertir un buen dinero, no se pueden dejar a la aventura, tiene que ser un viaje que salga bien al 100%, con un guía bueno, a ser posible que hable español, y ya que vas a invertir mucho de tus ahorros en él, que asegure que el viaje sea inolvidable. Después de barajar todos los gastos, después de considerar que además queríamos un guía que nos enseñase animales (ya me di cuenta en Borneo este año que el guía es el que hace que una excursión sea productiva o no lo sea, ya que pasamos de no ver ningún animal cuando íbamos por libre, a ver pocos con  un guía malo y a ver muchísimos con un buen guía), que lo mejor era contratar los servicios de una agencia local.  Además, después de hacer un cálculo de los gastos del viaje por libre y compararlo con lo que me pedían en una agencia, consideré que lo que estaba pagando de más, (era poca diferencia) merecía la pena.

Estudiamos muchas posibilidades y… ojo, aquí no sirve de nada intentar ahorrar lo máximo, tenéis que ser conscientes que lo bueno se paga, así que al final tomamos una decisión. Iríamos a Kenia y Tanzania con una agencia local y con hoteles reservados con ellos.

Ahora bien:

¿Cómo organizamos el itinerario?

Aquí os voy a ser franca, confiaba totalmente en nuestra agencia, por ello me llevó tiempo decidirme, así que lo dejé todo en sus manos, tanto la elección de los hoteles durante el safari, como el itinerario a seguir. Eso sí, me quedé con muchas ganas de conocer Samburu, pero al meter la parte de Tanzania en el itinerario, los días disponibles no nos daban para tanto, así que algo hubo que dejar algo, y dejamos Samburu  aparcado para otra ocasión.

Cuando decidí que este sería mi próximo viaje, mi principal objetivo era visitar Kenia. No era la época más adecuada, según todas las voces, para hacerlo, pero a mi lo que me llamaba la atención era este país y no el otro. Todo el mundo al que le consulté me decía lo mismo: céntralo en Tanzania. Y yo, «erre que erre» lo centré en Kenia. Kenia era la ilusión de mi vida, el destino que quería conocer, el motivo del viaje. Así que, no había duda, pasaríamos 7 días de Safari en Kenia y 3 días de safari por Tanzania.

La parte de Tanzania, puesto que son menos días, la haremos de forma privada, en un 4×4.

Lo que se suele aconsejar a la hora de escoger el itinerario del viaje es que la parte de safari sea de unos 7 días. Aunque tengas 15 días no se suele aconsejar usarlos todos en un safari, ya que se hará cansado. Tened en cuenta que las carreteras no son carreteras si no caminos, que te pasarás mucho tiempo en el coche y que por tanto tu cuerpo se resentirá de tanto bote y tanto «tracatra».

Una vez que tenemos decidido el itinerario, los parques que vamos a ver y con quien lo vamos a hacer vamos a la siguiente parte del viaje: Las Playas

Las playas de Kenia y Tanzania.

Aquí viene una decisión importante de tu viaje: Qué zona de playa vamos a escoger. Yo lo tenía claro: Si tuviese días suficientes de playa me iría a Zanzibar (en Tanzania) una ilusión que llevo teniendo desde hace mucho tiempo. Ya sabéis que a mi las playas, las buenas playas me encantan e intento visitar siempre una zona de playa espectacular. Pero tras barajar los días de viaje que teníamos destinados a playa, en este caso 5, consideré que eran muy pocos para todo lo que Zanzibar puede ofrecer: algo mucho más allá que buenas playas. Así que, si tenéis al menos una semana para disfrutar de esta zona, no lo dudéis, id a Zanzibar, pero si tenéis menos días de playa, tampoco lo dudéis, la zona costera de Kenia ofrece unas playas paradisíacas que seguro que no nos defraudarán.

Otro motivo, además de los días destinados a la zona de playa que puede hacerte plantear el visitar la zona de playas de Kenia antes que Zanzibar, podrá ser un tema económico. Viajar a Zanzibar lleva consigo un vuelo que barato no es precisamente, aunque claro, también puedes hacer el trayecto en bus (en unas 6-8 horas, desde Arusha) y cruzar en ferry a la isla, de forma más económica.

Bueno, como comentaba anteriormente nosotros teníamos unos 5 días, así que pensamos en visitar las menos conocidas playas keniatas. Tras recorrer la costa de Norte a Sur y de Sur a Norte por todas y cada una de las playas, nos decantamos por Diani Beach. Situado al sur de la ciudad de Mombasa, Diani Beach nos ofrecía todo lo que estábamos buscando: un buen hotel, una playa preciosa de arena blanca, un arrecife de coral donde hacer snorkel y una combinación perfecta, en vuelo, desde Nairobi (la capital de Kenia), con Ukunda (la población más cercana a Diani). Decidimos volar a Ukunda en lugar de a Mombasa (lo que inicialmente habíamos escogido) por dos razones principalmente: el vuelo era más barato en ese momento y el aeropuerto está a menos de 10 minutos de la playa, mientras que el aeropuerto de Mombasa se encuentra a unas dos horas de esta playa (hay que ir en taxi, y el taxi ha de cruzar en un ferry para salir de la isla en la que se encuentra la ciudad de Mombasa).

La idea de visitar Mombasa, inicialmente, no era otra que poder conocer una ciudad con tantísima historia, historia de desembarcos, de esclavos, historia de piratas, de barcos, historia de la llegada del islamismo a Kenia, e historia del nacimiento del tren lunático.

Otro de los motivos de visitar Mombasa, era precisamente el hacer el trayecto de vuelta en este tren, «el Lunatic Express«, algo que me llamó la atención desde el primer momento que empecé a leer sobre este país, pero este tren no hace el recorrido Mombasa – Nairobi todos los días, así que no nos coincidía ningún día de viaje (ni la vuelta ni la ida).

Otra decisión estaba clara, la playa escogida estaría en Kenia: Diani Beach. 

Mientras que en los hoteles de la parte del safari no intervenimos y dejamos a la agencia local que decidiese por nosotros (eso sí, habiendo echado un vistazo y viendo que eran espectaculares todos), lo que sí escogimos fue el hotel de la playa. Le dimos vueltas, pero al final teníamos claro que pasaríamos 2 noches en el Sands at Chale Island y 3 noches en el Sands at Nomad, ambos en media pensión, dejando las comidas para disfrutar de la gastronomía local.

El Lunatic Express

Una de las cosas que me apetecía hacer en este viaje por Kenia y Tanzania era hacer el trayecto Mombasa – Nairobi (y éste y no a la inversa) en el Lunatic Express.

El Lunatic Express se empezó a construir a finales de S. IXX y su necesidad nació en pleno proceso de colonialismo británico en África. El imperio Británico vio la necesidad de considerar a Uganda como protectorado pero entonces  le surgía otra necesidad más, y era llegar desde la costa, desde Mombasa, lo más rápido posible a Kampala, la capital de Uganda. Entonces, se planteó la construcción de un tren que llegase desde el puerto de Mombasa hasta Uganda pasando por terreno keniata (terrenos dominados por los masai). Esta era la ruta más rápida, aunque sin tren se tardasen casi 2 meses, y sin embargo era la más peligrosa, dado que era terreno de una de las poblaciones de guerreros más feroces: los masai, y además había que construir la linea férrea pasando por una serie de obstáculos: un desierto, una zona de feroces leones, (lo que hoy se conoce como el Parque Nacional Tsavo), el peligro de la mosca tse tse y atravesar el Valle del Rift Keniata, con el consiguiente desnivel. Por todo ello, a esta construcción se le consideró lunática.

Cuando la construcción del tren llegó a la zona en la que hoy se encuentra la ciudad de Nairobi, nacieron una serie de asentamientos que dieron lugar a lo que hoy en día es la capital de Kenia. Así, a principios del S.XX, Nairobi ya empezaba a crecer como ciudad. Daros cuenta, que una ciudad que cuenta con poco más de 100 años de vida, que ha crecido demasiado rápido en tan poco tiempo y que alberga, a fecha de hoy a más de 3 millones de personas, con pobreza extrema, lo que hace que la ciudad no sea precisamente segura.

La idea de atravesar parte de Kenia en el tren lunático, en el tren original que lleva 100 años haciendo ese trayecto, me parecía algo al menos, melancólico, pero sobre todo, romántico. Amanecer atravesando el parque Nacional Tsavo, pasando entre los animales y con el fondo pintado por el Kilimanjaro, me parecía algo soberbio, algo que debía hacer, aunque la calidad del tren siguiese siendo la de hace 100 años y su comodidad mínima.

Pero mi viaje se quedó en nada dado que este tren solo hace el trayecto tres veces por semana y precisamente el día que lo debía de hacer, el tren no operaba. Fue una lástima.

El Precio

Y ahora que tenemos todos los datos, podemos ponernos a reservar nuestro viaje de Luna de Miel a Africa con total seguridad y con la firme convicción de que será un viaje inolvidable.

Si queréis que os pasemos presupuesto de un viaje igual o similar, o de cualquier otro viaje tanto privado como compartido por África, no dudéis en poneros en contacto con nosotros y os lo haremos llegar con la mayor brevedad. Un viaje a África será una experiencia que jamás olvidareis y nosotros estaremos encantados de poder participar en que vuestro sueño se haga realidad.

info@viajescallejeandoporelmundo.com

Mi Luna de Miel en Africa

Que no os despiste el título del post ni el sentido general del mismo: No, no nos hemos casado y esta no será nuestra Luna de Miel en Africa, pero puedo aseguraros que la viviremos como tal porque hace mucho, mucho tiempo que esperábamos vivir un viaje así.

Para leer el diario completo de viaje: 19 días en Kenia y Tanzania.