Un paseo por Dar Es Salaam en un día.
Hace exactamente 9 años, en octubre de 2013, una amiga hizo que pusiese por primera vez Dar Es Salaam en el mapa. Había hecho un viaje por Tanzania, y me lo contó de tal manera que me entraron unas enormes ganas de hacer mi primer safari. Pero también me dijo algo que hizo que me lo pensase. «Para viajar a África hay que estar preparado. El viaje no es fácil ni cómodo». No se porqué esta frase me caló hondo. La había escuchado muchas veces sobre países como India, pero jamás sobre un destino que me parecía tan exótico como Tanzania.
No obstante me puse a investigar. Si ella había hecho un viaje tan especial ¿porqué no iba a poder hacerlo yo? Fue la primera vez que miré vuelos de Madrid a Dar Es Salaam, y la primera vez que puse esta ciudad, que por aquel entonces me parecía el fin del mundo, en un mapa. Miré vuelos internacionales y miré vuelos internos hacia el norte de Tanzania. Los vuelos eran más baratos así que volando directamente a Kilimanjaro. Pero tuvieron que pasar algo más de 3 años para que pusiese un píe por primera vez en el África oriental. Era diciembre de 2016 e hicimos Kenia y Tanzania en 19 días. Un viaje que me marcó para siempre pero muy distinto al que había hecho mi amiga en el año 2013.
Y como ha cambiado la situación en tan solo 9 años. Es la cuarta vez que visitaba Tanzania, pero la primera en la que volábamos a Dar Es Salaam. Todo ello para comenzar un viaje como el que había contado ella en su día, épico pero complicado y difícil y no apto para todos los públicos.
Mis otros viajes a Tanzania
Aterrizando en Dar Es Salaam.
En el capítulo anterior, Nos vamos a Tanzania: Dar Es Salaam os contaba cómo se gestó este viaje, las preocupaciones e inquietudes que llevaba conmigo y las primeras impresiones tras la vuelta a casa. No solo las mías sino la de algunas de mis compañeras de viaje. Y es que este viaje, fue uno de esos viajes que hacemos «con vosotros«.
Viaja con nosotros
Este viaje Tanzania de Este a Oeste en 19 días, se desarrolló tal y como lo estáis leyendo durante el mes de Agosto del año 2022, en uno de los viajes que realizamos bajo el concepto «Viaje con nosotros». Desde hace años ofrecemos la posibilidad a nuestros lectores, seguidores de redes sociales y clientes de la agencia de viajes a acompañarnos. Y este fue nuestro cuarto «Viaje con vosotros».
Si quieres realizar un viaje similar o parecido a este, consulta las fechas de salida regular o si lo prefieres, pídenos un presupuesto para un viaje en privado a un país que estoy segura que te sorprenderá. Info@viajescallejeandoporelmundo.com
Llegamos a Dar Es Salaam a las 9 de la mañana del día 1 de Agosto de 2022. Tocaba pasar todos los trámites, que no son pocos. Esta vez fueron mucho más rápidos que en nuestra anterior visita a Tanzania, tan solo un año atrás.
En una hora, salíamos por la puerta y no tardamos nada en ver un gran cartel que ponía «Callejeando». No podían ser otros. Allí nos encontramos con los que serían nuestros guías y compañeros de viaje durante los siguientes 17 días: Yuma, Samuel, Sam y nuestro coordinador de safari: Gerard.
Es cierto que éramos 12 personas, pero realmente llegábamos en este vuelo tan solo 8. Y que para 8 personas te vengan a recibir al aeropuerto 4, impresiona bastante.
Tuvimos el primer encuentro también con los que serían nuestros dos coches de safari. Y la impresión fue buena. Ya estábamos preparados y listos para comenzar esta gran aventura.
Donde alojarse en Dar Es Salaam.
Para nuestra primera noche de viaje, y para estar lo mejor ubicados posibles para dar un buen paseo por el centro histórico de la ciudad, decidimos alojarnos en un hotel modesto, pero con todas las comodidades que se puede esperar. Lo hicimos en el hotel Harbour View.
El hotel Harbour View está ubicado en una localización privilegiada:
- A escasos 20 minutos del aeropuerto (siempre y cuando no haya atascos).
- En pleno centro histórico de Dar Es Salaam lo que nos permitía poder visitar los puntos con mayor interés turístico de la ciudad sin tener que desplazarnos en coche. Visitar Dar Es Salaam en un día desde este hotel era totalmente viable.
- Y a tan solo 300 metros de la terminal del ferry. Con lo que en casos como el de Virginia, que llegaba directamente desde Zanzíbar, le permitía ir caminando directamente al hotel.
El hotel está genial para pasar esta primera noche. Tiene una piscina (que no llegamos a probar). Está ubicado en pisos altos con lo que las vistas desde cualquier habitación son sobre la ciudad de Dar Es Salaam. Eso si, es un poco laberíntico y hay que hacerse un poco con los pasillos para ubicarse correctamente.
Las habitaciones son espaciosas, con un buen baño y tienen opción de estar comunicadas. Nosotros estuvimos de conversación en el puerta comunicada con Carmen y Ana, que las teníamos al lado y descubrimos que, a diferencia de otros hoteles en los que nos pasaba lo mismo, en éste sí teníamos la opción de abrir esa puerta.
Tienen una gran terraza, que en nuestro caso daba a la parte Este de Dar Es Salaam y a la zona del puerto.
El encuentro con el resto del grupo
Cuando llegamos a la recepción del hotel aún éramos 8. Aunque María y Javier habían llegado de madrugada (a las 4 de la mañana) y ya habían hecho uso de su habitación, todavía no nos habíamos encontrado con ellos. A Ana Isabel la habíamos dejado en Doha. Ella volaba vía Zanzíbar y llegaba una hora más tarde. Y Virginia debería estar al llegar ya que habíamos quedado con ella a las 11 de la mañana.
Estábamos haciendo el check in en el hotel, no había pasado ni media hora de nuestra llegada, cuando nos sorprendemos con la aparición de Ana. Gerard, nuestro coordinador del viaje, se había quedado en el aeropuerto para esperarla y se vinieron al hotel en un taxi. Fue una auténtica sorpresa para el grupo reencontrarnos con ella.
Aviso por whatsapp a María y a Javier que estamos en la recepción y en nada aparecen ellos dos y Virginia.
Ya estaba el grupo completo.
Primer contacto con Dar Es Salaam.
Durante el check in en el hotel nos preguntaron a qué hora queríamos comer. Yo había decidido salir a comer a un restaurante cercano que tenía muy buena pinta. Pero dado que acabábamos de llegar y que estábamos cansados, tomamos la decisión de ir a lo cómodo y comer esta primera vez en el hotel.
Reservamos almuerzo de comida local en el hotel para la una del medio día y salimos a dar un pequeño paseo por los alrededores. Nos dio tiempo a poco. Llegamos básicamente al Old Boma (que más tarde os contaré sobre ello) y ya dimos la vuelta. Era hora de comer algo decente después de «ni se sabe» la cantidad de horas que habían pasado desde que habíamos comido algo «normal».
Cambio de divisas en Dar Es Salaam.
Aunque lo normal en este tipo de viajes es que viajemos con dólares, y en destino adquiramos moneda local, lo cierto es que este año la situación cambió bastante. Otros años llevamos dólares (unos 200 dólares por persona) porque en muchos sitios puedes pagar en esta moneda. Si quieres pagar en euros no habrá problema pero te equiparan el euro al dólar y por tanto salíamos perdiendo.
Este año, 2022, la situación era muy distinta. A lo largo de lo que llevábamos de año, el euro se desplomó y perdió un 20% de su valor. Eso afectó a todo, claro está. Entre ello también al coste de los viajes (que todos se pagan en dólares). Esto quiere decir, que desde que yo programé este viaje, hasta la fecha en la que estábamos y cuando nos tocó pagarlo, el viaje también se encareció en un 20%. ¿En qué afectó esto? A parte de afectar al coste del viaje, también afectó a la forma en la que tratamos el tema del cambio de moneda y el manejar efectivo en destino.
Por un lado no compensaba cambiar euros a dólares cuando a estas alturas del año ni siquiera nos darían un dólar por cada euro, así que decidimos llevar como efectivo, euros.
Este año el viaje era muy distinto a los que habíamos hecho en África en años anteriores y no íbamos a pasar por sitios turísticos, ni mucho menos. Cuando viajas, por ejemplo, por el norte de Tanzania, todos los lugares por los que pasas son tan turísticos que en muchos los precios ya te los dan en dólares. Sin embargo, íbamos a empezar un viaje en el que por donde íbamos a pasar era todo menos turístico. Así que dudábamos mucho que nos fueran a admitir dólares en ningún sitio, y mucho menos euros.
Cambio de divisa: De euros a dólares
Cuando cambiamos euros a dólares (antes de estar equiparados) usábamos siempre Ria Exchange, por la comodidad y porque el cambio es siempre bueno, además, si cambias más de 500 euros te lo envían gratis a casa.
Tiraremos siempre que podamos de tarjeta, si no es posible, usaremos chelines y cuando ya no nos queden chelines, usaremos los dólares-euros.
Nosotros usamos la aplicación https://www.xe.com/es para saber el tipo de cambio oficial en cada momento, entre el euro-dólar y el chelín tanzano.
Así que en consenso entre los 12 decidimos llevar unos 200 euros por persona en billetes pequeños, y cambiar poco. Lo llevábamos todo incluido en el viaje, incluso el agua, así que solo necesitábamos dinero para compras o para bebidas distintas que quisiésemos tomar en los restaurantes. La otra opción fue sacar dinero de un cajero.
Nosotros optamos por la opción de sacar con la tarjeta. Sacamos unos 80 euros al cambio en chelines cada uno.
Llegamos justo al límite porque el banco nos cerró casi en las narices. Eran las 4 de la tarde ya. Y si, de milagro pudimos conseguir recuperar la tarjeta de Carmen que se la tragó el cajero. Hubiese sido un gran problema que no la hubiésemos podido recuperar. Pero tras la firma de tantos papeles como si fueses a sacarte una hipoteca, ya la teníamos con nosotros.
Con ya dinero en la mano dimos un pequeño paseo por Dar Es Salaam. Nos quedaba poco tiempo porque a las 17:30 habíamos quedado con los guías.
Qué ver en Dar Es Salaam.
El mapa de Dar Es Salaam.
Como cada año, elaboro un mapa de la ruta, donde además pongo aquellos puntos que por interés personal me gustaría ver. Teníamos un día para visitar Dar Es Salaam y reconozco que pensé que nos iba a sobrar más tiempo. Pero lo cierto es que cuando acabamos de sacar dinero nos quedaba escasamente una hora. Así que nuestra visita se redujo a un ligero paseo.
Os dejo el mapa donde podéis ver, además de la ruta, los puntos de interés de Dar Es Salaam.
Tras sacar dinero nos dirigimos a Sokoine Drive, que junto con Samora Avenue, son las principales calles del centro de Dar Es Salaam.
Old Boma, el edificio más antiguo de Dar Es Salaam
El primer punto por el que pasamos fue por Old Boma. Se trata de uno de los primeros edificios de Dar Es Salaam o al menos uno de los pocos que se conserva en pie de esos primeros inicios de la ciudad.
Se encuentra situado en un lugar privilegiado, al lado del puerto y frente al ayuntamiento de la ciudad. Fue construido entre los años 1866 y 1867 por orden del sultán de Zanzíbar Majid bin Said. En aquel entonces estaba muy cerca de su palacio, hoy en día derruido.
Durante el dominio alemán de Tanganica, el edificio fue restaurado y ampliado. La principal características a señalar del edificio, es su puerta de estilo zanzibarí.
El Old Boma hoy en día, alberga el Centro de Patrimonio Arquitectónico de Dar es Salaam (DARCH). Se trata de un centro de información turística, donde además podemos ver una exposición permanente sobre la evolución arquitectónica de Dar es Salaam.
¿Sabías qué…?
Breve historia de Dar Es Salaam.
En sus inicios, Dar Es Salaam era un puerto pesquero. Fue fundado en 1862 por Zanzíbar Majid bin Said, el sultán de Zanzíbar. Se llamaba originalmente Mzizima, que significa «pueblo saludable» en swahili. Se le renombra como Dar Es Salaam, nombre en árabe que significa «refugio de paz». Se aprovechó el que tuviese un puerto natural con la intención de potenciarlo como puerto para dar salida a distintos productos que se cosechaban en Tanganica (fundamentalmente coco) aunque no nos vayamos a engañar, también para dar salida a las caravanas de esclavos, totalmente en auge en aquella época.
Varios problemas hicieron que la ciudad entrase en decadencia, entre ellos la falta de mano de obra para seguir construyendo, un brote de viruela y unas décadas de hambruna.
Pero Dar Es Salaam volvió a resurgir con la llegada de los alemanes. En 1887 la Compañía alemana del África Oriental, derrocó a los árabes de Dar Es Salaam y estableció una estación comercial.
Con el tiempo y su gran potencial comercial, Dar Es Salaam se convirtió en la capital de la Compañía Alemana del África Oriental. La ciudad fue creciente y justo cuando había planes de que se extendiese aún más estalló la Primera Guerra Mundial. En 1914 la ciudad fue atacada y dos años después ocupada por los británicos. Cuando la colonia alemana dejó de existir, a lo que hoy es la Tanzania continental, se le rebautizó con el nombre de Tanganika.
Tanganika alcanzó la independencia en 1961 (podéis leer más sobre esto en mi diario 10 días en Zanzíbar), se unificó con Zanzíbar y se creó, en 1965, Tanzania.
A pesar de su rápido crecimiento y de su poder económico, Dar Es Salaam perdió la capitalidad del país en 1971, dejándola en manos de Dodoma. Aunque no fue hasta el año 1996 cuando finalmente Dodoma se oficializa como la capital de Tanzania.
Otros datos sobre Dar Es Salaam.
Con casi 7 millones de habitantes, Dar Es Salaam, ocupa el quinto puesto en la lista de «La ciudad más grande de África» pero es la más grande de África Oriental.
El puerto de Dar Es Salaam es uno de los más importantes del África Oriental y desde allí se da salida a productos de Burundi, Ruanda, Zambia y el este de la República Democrática del Congo.
La Carretera A7 que va hacia el sur es una de las más transitadas del país precisamente por esto anterior.
Uno de los edificios más altos de la ciudad es el PSPF Comercial Towers de 35 pisos, fue inaugurado en el año 2014 y durante años fue el edificio más alto del a ciudad y el más alto del país. En 2016 se inaugura el Tanzania Ports Authority Headquarterses que con sus 40 pisos y 153 metros de altura superó al anterior. Ambos los teníamos al lado de nuestro hotel.
Catedral de San José en Dar Es Salaam
Continuando nuestro paseo por Sokoine Drive llegamos a la Catedral de San José. Está muy cerca de Old Boma y es imposible que pase desapercibida.
Es una iglesia de estilo gótico construida por los alemanes entre los años 1897 y 1902. Pero no fue hasta 1905 cuando la catedral se consagra como lugar de culto católico.
Si tenéis tiempo merece la pena entrar, ya que en su interior se conservan muchas obras de arte originales de la época colonial alemana, entre ellas las vidrieras de detrás del altar.
Justo enfrente de la Catedral de San José se encuentra el embarcadero para el ferry que va a Zanzibar.
Atiman Hause o Casa de los padres Blancos.
Justo en el cruce entre Sokoine Drive con Kivukoni Road se encuentra un blanco edificio histórico. Se trata de la casa de los padres blancos. Se le llama así dado que desde 1922 fue sede de esta misión. El nombre de «Atiman» se lo debe a Adrián Atiman, que fue un esclavo liberado por los Padres Blancos en Nigeria, y que gracias a ellos estudió medicina en la Universidad de Malta.
El edificio se puede visitar y alberga una colección de fotografías antiguas del puerto de Dar Es Salaam.
Iglesia Luterana de Azania.
Sin lugar a dudas, el edificio más bonito del centro de Dar Es Salaam.
Destaca sobre todo por sus paredes de blanco impoluto que contrasta con el techo de teja roja, algo no muy habitual en las edificaciones de Dar Es Salaam.
Museo Nacional de Dar Es Salaam
El Museo Nacional de Dar es Salaam se encuentra en Shabban Robert Street, junto a los jardines botánicos.
Fue abierto al público desde 1940, pero en sus orígenes estaba dedicado al rey Jorge V. Uno de los coches del Rey todavía se expone en el museo. En 1963 el museo se amplia con un segundo edificio. En la actualidad está dedicado a la historia de Tanzania.
Entre sus exposiciones más llamativas están los del Paranthropus boisei que se encontraban entre los hallazgos de Louis Leakey en Olduvai. Muchos de los originales de lo que en su día visitamos en la Garganta de Olduvai en el Norte de Tanzania se encuentran en este museo. También hay una gran exposición, quizá la más grande, dedicada a la historia de Tanzania durante el dominio alemán y británico.
Esta era una de mis visitas imprescindibles para hacer en Dar Es Salaam en un día, sin embargo tuvimos que dejarla pasar, ya que no teníamos tiempo suficiente para disfrutar el museo como se merece.
Se acercaba la hora en la que habíamos quedado con los guías en el hotel, así que directamente pusimos rumbo hacia allí y llegamos tarde. Tan rápido íbamos que no tuve tiempo ni de parar para, al menos sacar una foto, al Monumento Askari, en memoria de los africanos caídos en la guerra mundial.
Reunión con los guías.
La reunión con los guías fue rápida. Básicamente habíamos llegado un poco tarde a la reunión y más que por haber llegado tarde al hotel, fue porque como os decía al principio, este hotel es un poco laberíntico y nos costó encontrar la zona de reunión.
Además tampoco teníamos mucho tiempo si queríamos llegar a ver el atardecer en el mejor lugar para hacerlo en Dar Es Salaam, Slip Way.
La reunión consistió principalmente en las presentaciones oficiales. En el aeropuerto no habíamos tenido mucho tiempo para hacerlo, pero ahora ya estábamos frente a los que serían nuestros compañeros de aventura:
- Yuma, guía oficial de habla hispana de Tanzania y experto en safaris por el Norte. Viene desde Arusha.
- Samuel, guía oficial de habla hispana de Tanzania y experto en safaris por el Norte. Viene desde Arusha y será nuestro traductor oficial.
- Sam, guía oficial de Tanzania, de habla inglesa y experto en los parques del Sur. Encontrar un buen guía que se conozca como la palma de la mano los parques nacionales del Sur de Tanzania es muy complicado. Más aún por tanto encontrarlo de habla hispana (que es imposible). Por ello se venía con nosotros Sam, que aunque no nos entendía, nos hicimos entender. Pero eso ya os lo contaré cuando proceda. Por el momento solo notamos su amplia sonrisa. Junto a Sam lo acompañaría en el coche Samuel, para hacer de traductor. Sam viene desde Iringa.
- Gerard. Aunque oficialmente no vendrá con nosotros de viaje, es nuestro coordinador de safari, y con él pasamos varios días. Gerard no habla español, pero para eso ya teníamos a Yuma (con el que compartía coche cuando nos acompañaba) y Samuel, cuando lo necesitaba. Viene desde Iringa.
Tarjeta de datos 4G para los coches.
Otra de las cosas que tenemos muy claro cuando viajamos es que necesitamos conexión a internet 24 horas al día. Por lo que necesitamos una tarjeta de datos del país al que vamos. Nuestra agencia en Tanzania ya lo sabía.
Cómo en la mañana del día siguiente íbamos a salir muy temprano no tendríamos tiempo para hacerlo así que el momento era este. Íbamos muy justos de tiempo así que decidimos que Rubén se quedaría con Samuel a hacer esta gestión, cogerían un taxi y se reunirían con nosotros en Slip Way.
Compramos 3 tarjetas de datos de Airtel (dos para nosotros, uno por coche con el que hacer red wifi para el resto de los integrantes de cada uno de los coches; y otra para María y Javier que preferían tener una para ellos).
Atardecer camino a Slip Way
Y toca subirse a los coches y poner rumbo a Slip Way donde veríamos el atardecer desde uno de sus restaurantes. Esa era el plan inicial, pero como os decía en el capítulo anterior, en este viaje se puede hacer de todo menos planes. Y es que algo pasó en el camino, no sabemos el qué, pero nos retuvo en un interminable atasco durante un largo tiempo, demasiado. Tanto estuvimos allí parados que a lo que llegamos fue a ver el atardecer desde los coches cruzando el Tanzanite Bridge.
Y tanto tardamos que cuando aparcamos el coche en el Slip Way, en el mercado local de Slip Way, Rubén y Samuel llegaron a la vez.
Donde NO cenar en Dar es Salaam. The Waterfront.
Decidimos hacer nuestra primera cena en Tanzania en un buen restaurante. Escogimos, o escogí más bien, para ello el The Waterfront. Un restaurante de buena categoría y con muy buenas reseñas. ¿Qué pasó entonces?
Primero que somos 12 y es cierto que un restaurante que dice tener capacidad para 200 personas, tiene que tener capacidad para sentar y dar de comer a 200 personas. Nos dieron mesa. Esto si fue rápido y también fue rápido que nos trajeran nuestra bebida. Pero lo siguiente fue el tardar más de una hora y media en ponernos los platos en la mesa y eso porque amenazamos con levantarnos e irnos.
La teoría era que íbamos a estar poco tiempo en el restaurante, por lo que nuestros guías nos decidieron esperar. Pero cuando llevábamos una hora y media sentados sin saber cuándo íbamos a comer, tuve que ponerme en contacto con nuestra agencia en Tanzania para que les avisasen. Por el momento no nos habíamos quedado con sus teléfonos y nosotros no podíamos avisar.
La comida no estaba a la altura tampoco de lo que pagamos. Eso si, estábamos rodeados de locales así que entendimos que era un sitio muy frecuentado por ellos y sobre todo por gente de alto nivel económico. (180 euros, 12 personas).
Aunque la comida y la cena de este día no estaba incluida en el precio del viaje, la comida decidimos pagarla al hacer el check in. En todos los viajes que hemos hecho hasta la fecha hemos pagado la primera comida. La cena la decidió pagar Rubén, como invitación al grupo, ya que al día siguiente era su cumpleaños.
Así terminó un día que pudo terminar mejor, pero que tampoco nos podemos quejar. Estábamos a punto de empezar un viaje especial, y esto no nos lo podía amargar.
Tocaba dormir, porque a las 7 de la mañana teníamos que estar desayunados, preparados y listos para salir. Teníamos un largo camino que recorrer hasta nuestro primer parque Nacional: Mikumi.
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