5 horas en coche desde Madrid a Asturias dan para mucho, para pensar en todo lo que hemos vivido durante estos 21 días por Tailandia y para hacer balance. Una vez que nos bajamos del avión, recogimos las maletas y estuvimos en el coche, me puse a meditar sobre lo que había sido para mi este viaje. No os voy a engañar, allí pasamos por momentos de estrés, momentos malos y de cabreos, pero una vez pasado todo, una vez en España, todo eso queda en el olvido y cuantos más días pasen más se olvidará, y en nuestros recuerdos solo quedarán los mejores momentos vividos en este viaje. Que son muchos.
Bangkok:
La ciudad del caos organizado, donde cada uno parece que va a su bola pero que en resumidas cuentas todo el mundo sabe donde está, donde va, donde está el coche vecino y al final, no pasa nada. Una ciudad envuelta en la elevada contaminación, en el ir y venir de los coches atascados pero sin un pitido de más. Una ciudad con un sofocante calor, un bochorno más que horroroso pero al final una ciudad que ofrece de todo.
Me quedo con la imagen del Gran Palacio, del que nunca, por muchas fotos que hubiera visto me hubiera podido imaginar la grandiosidad de ese lugar, la elaboración que lleva, los detalles… en general un conjunto difícil de olvidar.
Y de lo que más me ha llamado la atención y que sin duda alguna merece la pena cada minuto invertido en su visita es el mercado de las vías del tren, solo ver como se toman la llegada del tren con tanta tranquilidad y ver como el tren te pasa a escasos centímetros no tiene precio.
Kanchanaburi:
Sin lugar a dudas la gran sorpresa del viaje. Si de todos los lugares recorridos en este viaje me tuviera que quedar con uno para vivir sería Kanchanaburi o Chiang Mai. Si de Chiang Mai tenía claro que me iba a gustar, nunca creí que este pueblo me cautivara tanto. Quizá por eso Pingus decidió quedarse allí.
Aquí visitamos el puente sobre el río Kwai, y nos desplazamos hasta las cascadas de Erawan y todo nos pareció una gran maravilla. Es cierto que el tren llegó con 3 horas de retraso y que ya por la mañana el bus en el que íbamos a Kanchanaburi se retrasó más de una, motivos por los que no pudimos hacer uno de los tramos en el tren que más ilusión me hacía, pero aún así y pese a todo, el sitio nos encantó.
Ayutthaya.
Llegar a Ayutthaya pasadas las ocho de la tarde es como llegar a la ciudad sin ley. Para cenar nos vimos negros y pensar que un KFC nos dice que no tiene pollo… en fin. Cosas que pasan. Al final conseguimos comer unas mini pizzas pero no a mini precio, en una ciudad desolada, con bandas de perros callejeros, con un mal ambiente y casi sin iluminación. Nuestra entrada a la antigua capital de Siam no fue como para pensar que estábamos ante la grandeza de un gran reino.
Ayutthaya nos gustó, pero lo justo, quizá por esas horas iniciales en el la ciudad y porque no todo salió como esperábamos. Aún así, nos dejó alguna que otra imagen para el recuerdo.
Sukhotai.
Sukhotai supuso llegar a asombrarnos por lo que en un tiempo fue lo que hoy conocemos como Tailandia. Sukhotai sí que nos gustó pero como todo hay cosas, que tras haberlas visto aconsejaríamos no perder el tiempo en ellos.
Chiang Mai.
La ciudad de las ciudades, el encuentro con nosotros mismos, con la naturaleza plena, con la tradición, con los mercados. En Chiang Mai vivimos los mejores momentos del viaje y por ello siempre la llevaremos en nuestro corazón.
Chiang Rai.
Llegar a Chiang Rai se puede hacer fácilmente por libre, siempre y cuando te quedes una noche a dormir, porque si bien lo que hay que ver en una excursión de un día desde Chiang Mai se puede hacer fácilmente en autobús de linea, te arriesgas a tener que quedarte a dormir (y que según la experiencia que habíamos adquirido con los trasportes en Tailandia… mejor, no arriesgar). Decidimos coger una excursión turística y solo sirvió para reafirmarme en el porqué no me gustan este tipo de excursiones. Meten tanta paja, generan tanta pérdida de tiempo que al final te planteas ¿para que habré venido? Sin embargo, solo por el hecho de estar frente al templo blanco, merece toda la pérdida de tiempo que nos han hecho pasar en esta excursión.
Las Playas del Sur: Krabi, Railay, Phi Phi
Creo que mi opinión sobre estas playas las dejaré para cuando toque pero desde luego, si lo llego a saber… no voy. La excesiva masificación hace que esas playas de ensueño, con el agua azul turquesa queden totalmente eclipsadas por la nube de chalecos salvavidas de naranja fosforita que impiden ver lo que realmente hay tras ellos. Me han decepcionado, si, y eso que me lo pensé más de dos y tres veces antes de escoger la zona, y pese a ello, menos mal que hemos escogido Railay y no otra.
Y tras estas impresiones iniciales, en unos días empezaremos a publicar el diario de viaje, un viaje que, en esas tres semanas, ha dado mucho de sí.
Os espero por aquí.
- TAILANDIA (2014).
Próxima parada… ????
– Recuerdos de Tailandia. (Escrito a la vuelta).
Hoteles / Hostales en Tailandia.
Presupuesto del viaje.
Hoteles / Hostales en Tailandia.
Presupuesto del viaje.
Día 1: Volando a Bangkok con Thai.
Día 2: El Mercado de Chatuchak.
Día 3: Templos de Bangkok.
Día 4: Mercado de Mae Klong.
Día 5: Kanchanaburi, el puente sobre el río Kwai.
Dia 6: Erawan.
Día7: Ayutthaya.
Día 8: Parque Histórico de Sukhotai
Día 9: Chiang Mai: Doi Suthep, Tiger Kingdom, Wat Palad y Poblado Hmong.
Día 10: Woody Elephant Training.
Día 11: Excursión de un día a Chiang Rai.
Día 12: Doi Inthanon.
Día 13: Entre fogones en Chiang Mai.
Día 14: De Chiang Mai a Railay.
Día 15: Railay y Phra Nang Beach.
Día 16: Excursión a Phi Phi Island.
Día 17: Enfermos en Railay.
Día 18: Día de relax en Railay.
Día 19: Hong Island.
Día 20: Mirador de Railay y Ao Nang.
Día 21: China town, último día en Bangkok.
Día 3: Templos de Bangkok.
Día 4: Mercado de Mae Klong.
Día 5: Kanchanaburi, el puente sobre el río Kwai.
Dia 6: Erawan.
Día7: Ayutthaya.
Día 8: Parque Histórico de Sukhotai
Día 9: Chiang Mai: Doi Suthep, Tiger Kingdom, Wat Palad y Poblado Hmong.
Día 10: Woody Elephant Training.
Día 11: Excursión de un día a Chiang Rai.
Día 12: Doi Inthanon.
Día 13: Entre fogones en Chiang Mai.
Día 14: De Chiang Mai a Railay.
Día 15: Railay y Phra Nang Beach.
Día 16: Excursión a Phi Phi Island.
Día 17: Enfermos en Railay.
Día 18: Día de relax en Railay.
Día 19: Hong Island.
Día 20: Mirador de Railay y Ao Nang.
Día 21: China town, último día en Bangkok.
Viaja con nosotros
Si quieres que te ayudemos a organizar un viaje igual a este o parecido, por libre o con agencia receptiva, o que simplemente te coticemos los hoteles que hayas elegido, no dudes en ponerte en contacto con nosotros, haremos de tu sueño una realidad.
Callejeando por el Mundo es un blog de viajes propiedad de Viajes Callejeando por el Mundo, agencia con licencia AV-240-AS.
17 Comentarios
Qué ganas tenía de leer un resumen de vuestro viaje!! Aunque ahora tengo ganas de más!! Qué decepción lo de las playas… Pense que eran el paraíso en todos los sentidos 🙁 y los chiang veo que impresionantes!! Espero que lo pasarais guay!! Ya nos contarás!! Un besote!!
Lo pasamos genial, Regina, y … no te preocupes que la preparación de los post del diario va viento en popa y en nada, continuamos.
Un beso.
Yo también tenía muchas ganas de leer vuestras primeras impresiones de Tailandia porque es un destino que me apetece muchísimo descubrir desde hace tiempo. He visto que habéis tenido un poco de todo durante las tres semanas de vuestro viaje. Lo del KFC sin pollo debió ser memorable 😉 Quedo a la espera de leer más. Un saludo
Alicia, hemos vivido de todo, como en todos los viajes. Lo del KFC no tiene nombre, además, imagina la situación, en una ciudad totalmente desierta, sin gente, con un ambiente enrarecido, sin ningún sitio para cenar, de repente vemos un KFC y parece que la vida nos vuelve al cuerpo… hasta que nos dicen "No tenemos pollo"
Un saludo
Ahora con muchas mas ganas de leer vuestras aventuras al detalle!!
Pues atenta, porque esto… arranca 😉 Un saludo.
Pues atenta, porque esto… arranca 😉 Un saludo.
No me voy a perder ninguno de los relatos ya que veo que nos contarás lo que os ha fascinado y lo que no, algo que es de agradecer y no siempre se encuentra en los blogs.
Un abrazo!!
Yo soy de las que opinan que las cosas hay que contarlas tal cual sucede y no porque hagas un viaje de ensueño todo tiene que salir o ser un sueño. Al final hay cosas que te decepcionan, cosas que nos son como deberían de ser o como esperabas después de haber leído tanto sobre este paraíso. Creo que todo, hay que contarlo. Y siempre, claro, según lo que yo he vivido, según lo que me ha ocurrido a mi y según mi opinión.
Preciosas fotos! Qué ganas de leerte y de ir!
Pues enseguida empiezo con el diario así que… atenta, jeje. Ya verás como al final vas, porque es casi un destino obligado en cualquier curriculum viajero. A mi me extraña que haya tardado tanto en ir, y por tardar creo que ya llegué un poco tarde.
Nos has dejado con ganas de más! Ahora a esperar todos los detalles. Un beso y feliz vuelta!
Pues entonces por aquí nos leemos, Laura, porque realmente el viaje, pese a muchas cosas fue fantástico.
Feliz regreso chicos…
Yo llegué absolutamente fascinada por el país, fue nuestro primer viaje a Asia… A ver que nos contais.
Besos
La verdad es que el pais es una maravilla, pero creo que llegamos años tarde.Hay cosas que las he visto muy masificadas y cosas que las he visto… vamos que se han espabilado demasiado y dentro de poco en lugar de ser un pais barato, en determinadas zonas vas a tener que ir con la Visa bien cargada. Enseguida empiezo ya con el diario.
Que maravilla!
Queremos masssss!!
Un saludo
Carmen
Pues ya no queda nada para continuar. Un saludo y gracias!!