Tour A en el Nido

Era nuestro segundo día en El Nido y el segundo en el que íbamos a hacer un tour por el archipiélago de Bacuit. Si el día anterior habíamos decidido hacer el tour C (que según todas las opiniones es el mejor y que se debe hacer siempre que se prevea que al día siguiente no va a llover) hoy nos decantábamos por el Tour A en el Nido, el que es considerado como el segundo mejor tour. Nos habíamos hecho muy cómodos al llegar a aquí, y ya no negociábamos precios ni teníamos intención de marearnos con el tema así que lo dejábamos todo reservado en nuestro alojamiento de Corong Corong, el Greenview, el día antes. Gracias a contratar con ellos teníamos el desayuno gratis, así que… una cosa menos en la que pensar.

Nos volvimos a levantar muy temprano y nos fuimos directos a degustar nuestro desayuno a base de huevos fritos, salchichas, tostadas, café, fruta… un poco de todo para recargar las pilas antes de empezar el Tour A y de zambullirnos al agua.

Lunes, 6 de Abril de 2015

Después de nuestro digestivo desayuno estuvimos reposando en las hamacas de la playa hasta que llegó el resto del grupo, toda la tripulación de la barca y nos dispusimos a salir.

Un paseo en barco por entre los escarpados acantilados de El Nido, contrastando entre el negro de sus rocas, con el verde de la vegetación y el azul turquesa del agua, nos llevó hasta nuestra primera parada: Small Lagoon.

Small Lagoon en el Tour A de El Nido.

Según la barca se va acercando a la Small Lagoon la respiración se te para, el cuerpo se estremece, piensas que como puede ser posible que la naturaleza haga estas cosas tan asombrosas. Un mar de un azul turquesa tan intenso que parece pintado. Cayendo sobre la laguna, esos acantilados tan verticales que parece imposible que realmente se sostengan, y con ese color tan oscuro que el contraste con el agua es maravilloso. Me senté en la parte delantera de la barca y disfruté del paseo por la laguna en un momento tan maravilloso como inolvidable.

Tras el paseo de una media hora aproximadamente y después de una parada para hacer snorkel y apreciar de nuevo la maravilla que hay en los fondos marinos de Filipinas (que son otro mundo aparte), nos dirigimos hacia nuestra nueva parada terrestre: Secret Lagoon.

Secret Lagoon en el tour A de El Nido.

Nos acercamos lentamente a una nueva playa, una playa donde los contrastes se iban acentuando todavía más. El agua tan clara, la arena tan blanca, las palmeras tan verdes, las rocas tan negras, hacían del conjunto una imagen de postal. Tras desembarcar nos fuimos a explorar la zona. Accediendo por un hueco entre las rocas llegamos a la Secret Lagoon. Para poder apreciarla como se debe debes esperar a que la gente se canse y siga explorando otros lugares. Nosotros es lo que solemos hacer y nunca quedamos defraudados, a no ser que haya tanta gente que sea imposible encontrar un momento a solas con el lugar. En Filipinas siempre lo conseguimos encontrar.

Una laguna de agua con aspecto lechoso y con un tono ligeramente verdoso, metido en el medio de las negras rocas de El Nido, con una profundidad en la que apenas te llega el agua a la cintura fue lo que encontramos tras atravesar aquel agujero. Sin duda otro lugar difícil de olvidar.

Al salir, recorrimos la zona y volvimos a disfrutar de nuevo del snorkel y de los fondos marinos. Yo me relajé con una vista maravillosa. Me senté a disfrutar del momento, a solas conmigo misma y con las vistas que me ofrecía esta preciosa playa cercana a Secret Lagoon.

Al rato, volvemos a reunirnos con todo el grupo y nos dirigimos a otra playa, Zimisu Beach, donde desembarcamos para comer. Comida a base de pescado fresco, pollo y fruta en un «restaurante con vistas».

Después de la comida y de reposarla un rato, nos vamos hacia la Big Lagoon.

Big Lagoon en el Tour A en el Nido.

La entrada a Big Lagoon fue similar a la de Small Lagoon, con la diferencia de que aquí la barca se para y tienes que bajar. Es cierto que no cubre, el agua te da por debajo de la cintura, pero hay que empezar a caminar en dirección a una zona estrecha de rocas donde, a partir de ese momento empieza a cubrir. Puedes hacer dos cosas, o entrar contratando un kayak y remar, o nadar. Nosotros optamos por nadar, llevando la cámara en nuestra bolsa hermética. Nadé y nadé, me acerqué a una roca y descansé para proseguir después con mi paseo por la Big Lagoon. Volví a nadar y me acerqué a una pequeña roca que había en un lateral, donde, con esfuerzo y un corte en un dedo, conseguí ponerme en pie. Dejé un rato la cámara colgada de las rocas y nade un rato. Volví a subirme a la roca, recogí la cámara y saqué alguna foto más mientras esperaba por Rubén que seguía recorriendo la laguna (tenía más fuerzas que yo para poder recorrerla a nado).

7 Commandos Beach en el Tour A en el Nido.

Nuestra siguiente parada fue la 7 Commandos Beach, una de las mejores playas, o al menos de las que más disfrutamos en nuestra estancia en El Nido. Estuvimos en la playa unas dos horas, tiempo suficiente para hacer snorkel, para bañarnos con tranquilidad, para tomar el sol y para hablar largo y tendido con nuestros nuevos amigos, Irina y Alvaro. (a los que les debo algo más que unas cervezas bien frías).

Aquí, en la 7 Commandos Beach, por fin, Rubén y Alvaro tuvieron su recompensa, y vieron una preciosa tortuga.

Aquí concluía el Tour A en el Nido, en esta preciosa playa de la que nos llevamos uno muy buenos recuerdos.

Todo el mundo opina que el mejor es el Tour C, pero yo no tengo tan claro que el Tour A esté por detrás. A mi, personalmente, este tour me encantó y creo que está por delante del tour C en calidad, pero eso ya, es una opinión personal.

Al llegar a Corong Corong nos fuimos a duchar y a preparar para otro de los grandes espectáculos que hay que ver en esta zona del planeta: las puestas de sol. Hoy veríamos la mejor puesta de sol que he visto en mi vida.

Después de ver este asombroso espectáculo de color naranja, nos dirigimos a El Nido en un triciclo. Buscamos un lugar donde sacar dinero de un cajero pero como no había cambiamos el poco dinero que nos quedaba en efectivo. Nos dimos cuenta de que el hotel de El Nido y todas las excursiones que estábamos haciendo tendríamos que pagarlas con tarjeta, ya que era imposible conseguir dinero aquí.

Tras dar un paseo por el entresijo de calles y puestos de El Nido, cenamos en una pizzería en la que vimos que tenían un horno de piedra con nombre muy original: «Pizza El Nido». Dos coca colas, dos cervezas y una pizza por 540 pesos (unos 11 euros).

Después de la cena nos vinieron a despedir Irina y Alvaro, que abandonaban El Nido para poner rumbo a Coron, y nos despedimos con pena, ya que en solo dos días que estuvimos con ellos llegamos a conectar, así que les íbamos a echar de menos.

Gastos del día:

 Tour A: 1200 pesos, incluyendo el desayuno (25 euros) Cena: 270 pesos (5.5 euros)

Total gastos del día por persona: 30.5 euros.

Si quieres leer el diario completo del viaje: 23 días en Hong Kong y Filipinas