Escribo este artículo en memoria de Pingus, nuestra fiel mascota que nos acompañó durante muchos viajes hasta que decidió continuar con el suyo en solitario
Corría el año 2012. Acabábamos de abandonar Las Vegas. Nos esperaba un día complicado y caluroso. Dejábamos esos días de fiesta, de multitud de gente por las calles, de disfrutar de las compras y la civilización, para atravesar parte del estado de Nevada y California, para en un complicado viaje dirigirnos a Mammonth Lake, antesala para descubrir el Parque Nacional de Yosemite. Nada mas salir de Las Vegas hicimos una parada en el camino. Necesitábamos desayunar, repostar y comprar provisiones para el largo camino. En el día de hoy atravesaríamos Death Valley, uno de los lugares más calurosos del planeta y nos haría falta llevar mucha agua, tanto para nosotros como para el coche.
Y como se convirtió en un gran viajero no pudo resistirse a ir a Perú, y llegó, claro que llego a Machu Picchu, y al Huayna Picchu, aunque en esos momento tuviera que oír a Rubén acordarse de toda su familia, ya que le echó la culpa de todos sus males en el ascenso al pico. Y la culpa no fue de Pingus, porque ocupar ocupa mucho, pero pesar no pesa nada.
Este año, cuando preparamos la mochila para ir a Tailandia, Pingus estaba en el número 1 de las cosas a llevar. Y se vino. Y pasó un gran sofocón en Bangkok, no estaba acostumbrado a tanta calor, pero lo soportó como un campeón. Pasamos con él 3 días en Bangkok, nos fuimos a Kanchanaburi, visitamos el Puente sobre el río Kwai y llegó el día final, el día en el que decidió dejarnos.
Acabábamos de regresar de Erawan, de visitar las cascadas y el parque Natural. Y no sabemos, como ni porqué, abandonó nuestra mochila y decidió seguir viajando solo. Nació en Las Vegas y decidió quedarse en Kanchanaburi (Tailandia). La pena me embargó. No podía creer que una cosa tan pequeña, un peluche, pudiese despertar en mi tanta pena por su pérdida. Solo me quedó pensar, que había escogido un bonito lugar para quedarse y pasó de ser, un pingüino en mi mochila a ser…
….Un pingüino en mi memoria.
Te echamos de menos.
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12 Comentarios
Que bonita historia. Desde luego que Pingus era muy especial. Se nota que quería seguir su propio camino. Algún día quizás tengáis noticias.
Cierto, era muy especial y… ains, si volviese a nuestras manos. jeje. Un saludo.
Que bonito!! todos seguíamos a Pingus y nos apenó que se quedara en Tailandia. Seguramente estará recorriendo el sudeste asiático! quien sabe…quizás algún día otros viajeros se lo crucen y te manden una foto ^_^
un abrazo!
La verdad es que da mucha pena. Quizá algún día alguien se lo encuentre y entonces será el momento de volver a por él, jeje.
un abrazote.
Hermoso relato! Mi novio y yo también llevamos un oso mas pequeño que tu pingüino de viaje con nosotros. Y es un compañero de viaje así que entiendo el sentimiento.
Saludos
Ana
La verdad es que es una tontería pero mira que da pena. Espero que cuideis a vuestro oso para que no le pase nada. Un saludo.
Pues yo me lo imagino jugando con un niño , haciéndole muy feliz y forjando a un futuro viajero q un día buscando información sobre un nuevo destino encontrara un blog con los comienzos de su mascota viajera 😉
Ains, Sonia, eso espero, que este muy bien cuidado y haciendo feliz a alguien.
Un saludo.
Oooooh :'( Qué historia más tierna. Pero piensa que ha elegido un bonito lugar y que seguramente estará haciendo feliz a algún peque (o no tan peque). Yo entiendo tu pena, a veces nos encariñamos con esas pequeñas cositas y el día que se pierden duele más que si lo hiciera algo de más "valor material".
Pingu estará orgulloso de tu post en su memoria 🙂 Un saludo viajera!!!
Eso sí, el sitio para quedarse lo ha sabido escoger, si es que listo era un rato jeje.
Gracias por pasarte. Un saludo.
Qué historia tan tierna! Y qué buen destino eligió para empezar su viaje en solitario… Piensa que tal vez, sólo tal vez, lo encontró un niño que ahora le da tanto cariño como pena sientes tú de haberlo perdido.
Un abrazo!
Hola Alicia, eso espero, que esté muy bien cuidado por alguien que lo quiera. Que al final es una tontería pero da mucha pena.
Un saludo.