Bac Ha es una pequeña población ubicada al norte de Vietnam, a unos 45 kilómetros de la ciudad de Lao Cai y a tan solo 30 kilómetros de la frontera con China. El principal atractivo turístico de Bac Ha es el mercado dominical, donde se reúnen las etnias que todavía habitan en el norte del país para hacer sus compras e intercambiar sus productos. Lo más llamativo del mercado es el colorido de las ropas de las mujeres que hacen de este mercado uno de los más llamativos del mundo.
Para nosotros era prioritario acudir a este mercado ¿porqué? Pues porque es uno de esos lugares sobre los que lees, pero sobre todo, sobre los que ves fotos y sabes que algún día debes ir. Este mercado me llamaba tanto la atención por la cantidad de etnias distintas que se reunían en él, que organizamos todo el planning del viaje para poder llegar a Lao Cai, la población más cercana a la que llega el transporte público, en domingo, y así poder acudir al mercado.
Llegamos a Lao Cai en un tren nocturno de la empresa Fanxipan, procedente de Hanoi. Habíamos pasado una buena noche en el tren, o al menos lo suficiente como para poder descansar y llegar algo frescos al norte de Vietnam. Nos quedaban dos días para disfrutar de Sapa antes de volver a coger otro tren nocturno de regreso a Hanoi.
El mercado de Bac Ha.
Nada más bajarnos del tren ya nos estaba esperando un montón de gente que ofrecía sus servicios. Menos mal que habíamos dormido porque llegar a aquí y encontrarte con esta tropa de gente, cada una ofreciéndote una cosa, sin haber dormido, debe ser una auténtica tortura.
Negociamos con uno de ellos. Queríamos ir a Bac Ha y regresar después a Sapa. Llevaba un precio de referencia, es decir, 200 vnd por ir a Bac Ha y 300 vnd por el regreso a Sapa, así que sabíamos que como máximo, por los 4 pagaríamos 1000 vnd. Y ahí estuvimos negociando hasta que cerramos el trato. Eso sí, nos llevarían a nosotros solos y saldríamos ya, y ninguna de las dos cosas se cumplió. Porque ni fuimos solos ni salimos ya. Eramos un grupo bastante heterogéneo de gente: un americano, un padre y un hijo coreanos, una pareja de chinos… y cuando, dos horas y poco después de salir de Lao Cai, llegamos a Bac Ha, tras una carretera llena de curvas y empinada, tuvimos que ponernos de acuerdo con la hora a la que debíamos regresar. Pese a las diferencias que era evidente que había entre todos, el consenso llegó muy rápido. Así que nos bajamos de la furgoneta, dejando las mochilas dentro y cada uno fue en una dirección.
El mercado de Bac Ha se celebra los domingos desde las 6 de la mañana hasta las 2 de la tarde. Es un mercado que cada vez se está volviendo más turístico así que aconsejan llegar antes de las 8 de la mañana para que no exista mucho turista. Lo cierto es que nosotros estuvimos hasta la una, más o menos, de la tarde y no vimos prácticamente ningún turista en la zona, ni siquiera con los que habíamos coincidido en el trayecto de ida, ya que el mercado es muy grande, hay muchísima gente y es difícil encontrarte con alguien. Eramos pocos los turistas que aquel domingo del mes de diciembre paseábamos por Bac Ha, así que el paseo se hizo muy llevadero. Parecíamos extraterrestres en un mundo muy distinto a aquel del que proveníamos. Creo que llamábamos más la atención nosotros a ellos que ellos a nosotros.
Tras bajarnos de la furgoneta nos dirigimos a una cafetería – restaurante. Queríamos tomar, al menos, un café antes de ir al mercado. Estuvimos un rato allí, observando el pasar de la gente y preguntándonos muchas cosas sobre el modo de vida de todas aquellas coloridas etnias que veníamos pasar, ahora sí, ocultos tras el cristal de una cafetería, pasando totalmente desapercibidos.
Tras el café que nos supo a gloria, el primer café estilo vietnamita que probábamos en el país, nos fuimos a pasear por el mercado. He de reconocer que me sentí abrumada con tanto color, tanta etnia distinta, tanta gente con rasgos tan especiales, y … no podía distinguir a ninguna de ellas. Sabía que en el norte de Vietnam habitaban sobre todo la etnia Hmong, que también habíamos visto en Tailandia, en el norte de Tailandia, pero aquí había más tipos, donde los Black Hmong son los más conocidos y los más numerosos. La etnia Hmong proviene del sur de China. Hace más de 300 años emigraron y hoy en día los podemos encontrar en Vietnam, en Camboya y en Tailandia. Es la etnia minoritaria mayoritaria de Vietnam. Más de 1 millón de personas habitan en la zona norte de Vietnam y con seguridad será la que más veces veamos.
Otras etnias que podemos encontrar paseando por el mercado de Bac Ha son los Dao Do (vestidos de negro pero con gorro rojo), los Tay, con vestidos más austeros normalmente de color oscuro (índigo o azul) o los Giay. No obstante, en Vietnam podemos encontrar hasta 54 etnias distintas, siendo la mayoritaria, la que forma el 85% de la población Étnia Kinh.
Me paré en una esquina del mercado. Estaba abrumada con tanta etnia, tanto color, tan llamativo todo. Y desde allí, intentando ocultarme de todo lo que ocurría a mi alrededor, observé el pasear de la gente, las relaciones compra y venta entre unos y otros, observé como dos chicas muy jóvenes y muy bien vestidas (no les cogía un abalorio más en el traje) negociaban un vestido muy parecido al que llevaban puesto mientras se reían y se sacaban fotos con el móvil. Era todo tan distinto, era todo tan llamativo y contrastaba todo tanto, que estaba muy emocionada.
Allí, intentando ocultarme del resto del mundo, saqué mi cámara de fotos y esto es una pequeña muestra de lo que conseguí.
Continuamos el paseo por el mercado. Hay una zona destina más al turista, donde encontramos todo tipo de suvernirs, abalorios, cuadros… pero también hay zonas donde ellos compran sus ropas, sus zapatos, su comida, e incluso su ganado.
Dimos un largo paseo por el mercado y nos dispusimos a comprar unas botas de agua para nuestro trekking por Sapa. (70.000 vnd). Cuando preparamos este viaje nos planteamos como hacer con el calzado en Sapa. Tanto Paula como yo no queríamos ir cargando con unas botas para hacer un trekking de un día, así que tras leer un montón de blogs y de foros, decidimos comprar unas botas para hacer el trekking en Bac Ha. Allí nos dimos cuenta que las botas, las botas de agua que fue las que compramos, son todas iguales y todas las mismas que ellas utilizan para el agua. Compramos nuestras botas y decidimos que las dejaríamos en Sapa y se las daríamos a alguien que le diese un buen uso.
Bueno, pues con nuestras botas compradas y nuestro paseo dado, nos fuimos hacia la zona donde están aparcadas las furgonetas y buscamos un restaurante donde tomar algo. Al final, el tomar una cerveza se convirtió en tomar una buena comida, noodels, arroz frito y tras esta copiosa comida hicimos un traslado desde Bac Ha a Sapa de lo mejorcito, durmiendo.
La furgoneta nos dejó directamente en nuestro hotel, el Diamond Hotel, que nos sorprendió muy gratamente. No se porqué no tenía ninguna imagen en mi cabeza de como podía ser el hotel y cuando entramos en la gigante habitación nos quedamos impresionados.
Salimos a la calle dispuestos a invertir el tiempo que nos quedaba de tarde en algo, pero no sabíamos muy bien en qué, ya que pensábamos que llegaríamos más tarde a Sapa y no teníamos nada previsto. Dimos unos paseos y en mi GPS me indicaba un punto con buenas vistas, así que decidimos ir hasta allí.
Al final se trataba del Ham Rong Mountain.
Ham Rong Mountain en Sapa.
Sinceramente, ni cuando empezamos a subir la cuesta, ni cuando empezamos a caminar por los jardines y parques del Ham Rong Mountain nos pudiésemos imaginar que en Sapa, en la tierra de los arrozales de Vietnam, existiese un sitio así. Creo que ni siquiera las fotos que sacamos pueden mostrar lo bonito del sitio. En el primer mirador que encontramos ya pudimos observar que el tiempo no nos iba a acompañar. Una espesa niebla cubría el Fansipan, la montaña más alta de la región de Indochina con 3142 metros de altitud. Si el tiempo hubiese estado más despejado una buena opción para este día habría sido coger el teleférico y subir a su cima.
El Ham Rong Mountain, además de tener muchísimos sitios fotogénicos donde sacar fotos, tiene una serie de esculturas distribuidas por toda la montaña, de personajes de dibujos animados. Así que imaginaros lo bien que lo pasamos, de un sitio a otro, descubriendo nuevos personajes.
Pero el mejor punto de todo el parque es el mirador, el gran mirador a Sapa, desde observamos la ciudad con un telón de fondo único, las montañas de Sapa.
Para llegar a aquí pasamos por pasadizos estrechos, incluso por túneles de roca, y caminos empinados, pero las vistas merecieron la pena.
Al regresar de nuevo a la ciudad, un paseo por la misma, ya nos dio a entender que la ciudad de Sapa está totalmente enfocada al turismo. Aquí encontramos un Cong Caphe, algo que viene a ser como cuando encontramos un Starbucks en Ubud (Bali), que no pegaba en un sitio así. Aquí nos pasó algo similar, y ya nos dio a entender lo que Sapa representa. Compramos unos bollos en una panadería y nos fuimos a sentar al Cong Caphe a merendar.
Seguimos con nuestros paseos y aprovechando la hora feliz en los bares de Sapa nos tomamos un par de cócteles cada uno.
Estaba anocheciendo, así que nos preparamos para ir a cenar. Tras mirar muchas opiniones en Internet nos decantamos por un restaurante situado al lado de nuestro hotel, el Moment Romantic, que resultó ser todo un acierto.
Mientras cenábamos planificamos lo que sería nuestro día siguiente, y es que queríamos hacer un trekking por Sapa pero no teníamos muy claro como debíamos hacerlo. Queríamos hacer un trekking hasta la cercana población de Ta Van, pero desde allí teníamos que regresar en bus, o en coche, o como última opción en moto, aunque no teníamos muy claro como lo debíamos hacer.
Tras la cena nos acercamos a preguntar en el hotel qué opción teníamos para volver desde Ta Van, a lo que nos respondieron que no había ninguna opción, que solo podíamos regresar desde Ta Van si contratábamos una excursión por los arrozales con el hotel por 20 dólares cada uno. No nos convenció, así que nos despedimos y nos fuimos a dormir. Seguro que encontraríamos alguna otra opción.
Gastos del día:
- Cafés en Bac Ha: 37500 vnd (1.40 euros)
- Bus de ida y vuelta a Bac Ha: 250.000vnd (9.36 euros).
- Botas de agua: 70000 vnd (2.62 euros).
- Comida en Bac Ha: 70.000 vnd (2.62 euros)
- Entrada a Ham Rong Mountain: 70.000vnd (2.62 euros)
- Bollos para merendar: 15000vnd (0.56 euros)
- Cafes en el Cong Caphe: 46.250 vnd (1.73 euros)
- Mojitos en el Hmong Sisters: 40.000 vnd (1.50 euros)
- Mai Tai en Nature Bar Grill: 45.000vnd (1.68 euros).
- Cena en Moment Romantic: 82500 vnd (3.09 euros).
Total gastos del día por persona: 27.18 euros.
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