El Tunku Abdul Rahman Marine Park se encuentra situado en la costa de Borneo, frente a la capital de la provincia de Sabah, Kota Kinabalu. La cercanía con esta última, unos 10-15 minutos en barca, hace que sea el destino de playa más utilizado por el turismo local. Esto implica que para visitar el Tunku Anbdul Rahman Marine Park se recomiende hacerlo fuera del fin de semana, cuando la mayoría de las familias de la costa deciden pasar su día en este parque marino. No obstante, desde nuestra experiencia, os diremos que gente la hay cualquier día de la semana.
El Tunku Abdul Rahman Marine Park está formado por 5 pequeñas islas, situadas en un mar azul turquesa y con pequeñas playas de arena blanca. Su fondo marino está protegido lo que podríamos pensar sería un buen destino para pasar un día de playa, snorkel y zumos de frutas. Además, su entorno de selva virgen, con algún sendero nos permite también hacer turismo de senderismo.
La forma de llegar a este parque Marino, es embarcandote en una de las lanchas rápidas que salen desde el Jesselton Point Waterfront de Kota Kinabalu. Antes de embarcar, tendrás que haber decidido cual de las 5 islas quieres visitar (Palau Mamutik, Palau Manukan, Palau Gaya, Palay Sapi y Palay Sulug, este último el menos conocido y además el único que no ofertan en los packs). Por regla general solos se pueden visitar 3 islas en el día, lo que ellos consideran que da tiempo, sobre todo si quieres disfrutar un poco de cada una de ellas.
Nuestro día en Tunku Abdul Rahman Marine Park
Viernes, 18 de Marzo de 2016
Tras una ducha reparadora, desayunar en la habitación con lo que habíamos comprado el día anterior y comprar bebidas para el día, nos dirigimos hacia el Jesselton Point Waterfron desde donde salen las barcas hacia el parque marino.
Tras preguntar precios en algunas de ellas nos decantamos por Island Express & Co, con la que reservamos para hacer 3 islas: Mamutik, la primera que visitaríamos y donde nos recogerían a las 11:30; Manukan, nuestra siguiente visita y donde nos recogerían a las 13:30 y por último, Palau Sapi donde teníamos hasta las 16:00. Estas horas son aproximadas ya que por regla general los barcos están continuamente pasando y puedes cruzar de una isla a otra cuando quieras.
El precio para visitar las 3 islas, 91.2 RM, más otros 20 RM que pagamos a la entrada en concepto de tasas. En total: 37RM cada uno (unos 8.30 euros).
Palau Mamukit.
Fue la primera isla que pisamos y la que más nos gustó. Una isla pequeñita, con una pequeña playa de arena blanca, donde conseguimos encontrar nuestro hueco al final de la playa.
Esa primera sensación, cuando llegas a una playa de arena fina y blanca, hundir tus pies en ella, mover los dedos e intentar con ellos agarrar la arena, tapar los pies y sentir cada uno de sus granos en ellos es una de las mejores sensaciones que tengo al llegar, después de tanto tiempo, a una playa de este estilo.
Era viernes, y había mucha gente, gente que iba y venía, pocos se paraban, nadie traía ni una toalla. Nosotros fuimos los únicos que nos hicimos con un trozo de playa donde dejamos las mochila, las toallas y el resto de lo que llevábamos para pasar el día. El resto solo paseaba y nadie se quitaba la ropa. Empecé a pensar en que eramos como un bicho raro. Mucho musulmán vestido, que es de entender, incluso que las mujeres se bañen con la ropa puesta, pero muchos otros que tampoco se metían al agua ni se ponían en bañador o bikini. Que raro me pareció todo. Daba la impresión de que la mayoría de los turistas (generalmente chinos) solo iban a las islas como quien visita un monumento, de visita.
Hicimos snorkel, pero no nos pareció nada llamativo, más bien vimos que el coral estaba echo polvo y que tenía bastante poco que ver. Aún así, la playa nos gustó, no como para catalogarlo como una playa idílica, pero el contraste de la arena blanca, el verde la selva y el azul claro del agua tenía su toque paradisíaco. No son las mejores playas que hemos visto, ni con mucha diferencia, pero estaba bien para pasar un día.
Palau Manukan.
Justo enfrente de Mamukit se encuentra Palau Manukan, una isla mucho más grande y con parecidos atractivos. Aquí también encontramos nuestro pequeño sitio sin la aglomeración de la gente, que suelen quedarse en los alrededores del embarcadero y no van más allá.
Aquí, en Palau Manukan, pasamos otras dos horas de baños, sol y paseos. Manukan, tiene una arena llena de coral muerto, por lo que hay que tener cuidado a la hora de caminar. Por este motivo, nosotros solemos llevar siempre en nuestros viajes de playa unos «escarpines» con suela, así evitamos hacernos daño por las playas.
Tras Palau Manukan nos dirigimos a nuestro siguiente destino, Palau Sapi, donde decidimos sentarnos a la sombra y comer en uno de los restaurantes.
Palau Sapi.
Palau Sapi, junto con su hermana, Palay Gaya (la más grande de las islas) son las más cercanas a Kota Kinabalu. Ambas islas, en marea baja, se encuentran unidas por un banco de arena.
En Palau Sapi, decimos sentarnos a comer. Ya llevábamos unas cuantas horas de sol y mar, y era hora de dejar descansar un poco a nuestra piel todavía virgen de sol.
Tras nuestros noodels con pollo y nuestra limonada, nos dirigimos a dar un paseo por Sapi. Puede que la idea preconcebida que yo llevaba de estas islas, mucho más idílicas de lo que fueron, hicieran que me desilusionasen bastante. No se porqué fue, porque realmente el color del agua es perfecto, pero quizá por la cantidad de gente que hay o porque yo me las imaginara de otra manera, que desde luego hubiese preferido haber escogido otro destino.
Abandonamos Sapi antes de las 4 de la tarde y regresamos a Kota Kinabalu.
Ultimas horas en Kota Kinabalu.
Al regresar de nuevo a Kota Kinabalu y tras una merecida ducha, salimos a realizar las últimas compras. Si por algo se caracteriza Kota Kinabalu es por la enorme cantidad de centros comerciales. Además teníamos que aprovechar también para cambiar dinero, ya que no estábamos seguros de que en Perhentian pudiéramos utilizar la tarjeta de crédito y seguro, que allí, el cambio era muchísimo peor.
Tras un paseo, unas compras y una cena en Beach Street a base de unas porciones de pizza y una cocacola, nos fuimos a tomar unos cocos helados en un local que habíamos visto en nuestro deambular por la ciudad.
Al llegar al hotel reservamos un taxi para primera hora de la mañana hacia el aeropuerto. Nuestro viaje por Borneo había llegado a su fin, pero aún nos quedaban 6 días en Perhentian Besar y 24 horas en Singapur.
Gastos del día:
Agua y refresco: 1.65RM (0.37 euros) Excursión a las 3 islas: 37 RM (8.30 euros) Comida en Sapi: 18RM (4.02 euros) Agua y Snacks: 3.75 RM(0.84 euros) Cena en Pezzo: 9.3 RM (2.07 euros)Coco helado: 6.5 RM (1.45 euros)Café para el desayuno: 2.5 RM (0.56 euros)
Total gastos del día por persona: 17.61 euros.
Si queréis leer el diario completo del viaje: 14 días en Borneo.
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2 Comentarios
Que preciosidad de lugar y que sensaciónde calma. Parace mentira que aun se puedan encontrar playas semidesérticas tan paradisíacas. Aunque hay que ir un pelín lejos, veo.
Hola Jorge, realmente había más gente de la que parece, pero intentamos encontrar siempre ese remanso de paz allá donde vamos.
Muchas gracias por tu comentario.
Un saludo.